Crece el déficit fiscal por el pago de la deuda

El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, destacó el superávit primario de 30.221 millones, pero el pago de intereses fue diez veces mayor que esa cifra.

El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, destacó el superávit primario de 30.221 millones, pero el pago de intereses fue diez veces mayor que esa cifra.

El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, anunció los resultados de las metas fiscales del primer semestre del año. El funcionario celebró el superávit primario alcanzado, que fue de 30.221 millones de pesos. Sin embargo, el resultado financiero arrojó un déficit de 287.202 millones en el mismo período, luego de haberse pagado intereses por 317.423 millones, más del doble que en el primer semestre del año pasado.

“Aumenta la cuenta de intereses por el efecto del tipo de cambio, pero va a crecer menos en el segundo semestre”, adelantó Dujovne en la conferencia de prensa, realizada en el microcine del Palacio de Hacienda. Es que los intereses durante el primer trimestre de 2019 ascendieron a 317.423 millones de pesos, equivalentes a 1,5 por ciento del PBI, es decir, diez veces más que el superávit primario alcanzado. En el mismo período del año pasado, los intereses habían sido de 145.362 millones y equivalían a 1 por ciento del PBI. En la comparación interanual treparon 118,4 por ciento.

“Estamos muy cómodos con el programa que tenemos y estamos sólidos en temas financieros. Vamos bien por este camino”, enfatizó Dujovne. En la primera fila del auditorio se encontraban sentados los economistas Marina Dal Poggetto, Ricardo Arriazu, Daniel Marx, Miguel Ángel Broda, Marcos Buscaglia, Gabriel Rubinstein, Ernesto Schargrodsky, Marcos Buscaglia, Federico Muñoz, Javier Alvaredo y Miguel Kiguel, quienes luego fueron recibidos luego por el ministro para hablar sobre las cifras brindadas durante la conferencia de prensa. También participaron de la reunión los secretarios de Hacienda, Rodrigo Pena; de Política Económica, Miguel Braun y de Finanzas, Santiago Bausili.

Dujovne dijo que no hubo un aumento de la deuda, sino un reemplazo. Es que la deuda bruta pasó de representar el 86 por ciento del PBI en diciembre del año pasado a 80,3 por ciento en junio de este año. Habló de un “reemplazo” por pasar del sector privado a un organismo como es el Fondo Monetario Internacional. De los últimos dos desembolsos del FMI, que fueron por 18.400 millones de dólares en total, sólo quedan disponibles 1.318 millones ya que se utilizaron 17.082 millones de dólares para el pago de deuda.

El ministro volvió a festejar el acuerdo con el FMI por tratarse de un endeudamiento con una tasa del 4 por ciento anual, distinta a la que había con privados que era en promedio del 6,3 por ciento anual. «Argentina está bajando su nivel de endeudamiento desde el pico de 2018», afirmó.

Durante gran parte de la conferencia, Dujovne hizo hincapié en que se alcanzó un semestre completo con superávit fiscal primario, hecho que no ocurría desde el año 2011.

Esta mejora se produjo a partir de que los ingresos crecieron 14 puntos más que los gastos primarios. Esto se dio a pesar de que el dato de junio arrojó un déficit primario de 6.598 millones de pesos, explicado, entre otros motivos, por el pago de medios aguinaldos a los empleados públicos y el aumento de programas de alimentos y vacunas. Por su parte, los recursos obtenidos por el Estado durante el mes pasado fueron impulsados por ventas de activos por parte de empresas públicas y transferencias del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses para financiar la reparación histórica.

El superávit fiscal primario de 30.221 millones de pesos del primer semestre de 2019 implica un sobrecumplimiento de la meta acordada con el FMI, que era de 20 mil millones. Dujovne remarcó que para fin de año apuntan a llegar al déficit cero y para eso deberán ser más exigentes: para cuando termine el próximo trimestre, esperan que el superávit acumulado sea de 70 mil millones, más del doble el logrado en todo el primer semestre. El ministro de Hacienda explicó que esto se logrará con “una mejora en la recaudación y por la estacionalidad”, ya que se trata de un trimestre donde no se computa el pago de los medios aguinaldos de julio y diciembre.

Para lograr el déficit cero, el ministro adelantó que se viene llevando a cabo una “fuerte reducción del gasto”. Con respecto al primer semestre de 2018 el recorte fue del 13 por ciento y en los últimos 4 años la reducción equivale a 5.3 puntos del PBI. “Hubo un esfuerzo de austeridad de todos los ministerios”, recalcó. El gasto primario en el primer semestre de 2019 aumentó 33,8 por ciento con respecto al mismo período del año anterior, lo que significa una baja en términos reales, por la inflación interanual que acumula una suba del 57,3 por ciento. De todos los gastos primarios, divididos en prestaciones sociales, gastos corrientes y gastos de capital, el único que tiene una variación negativa es educación en un 27.2 por ciento. “La baja del gasto público es el camino para reducir la pobreza”, recalcó.

El funcionario aclaró además que la convergencia se dará “perdiendo recursos”, ya que se registró una baja en la carga tributaria y un aumento en los recursos coparticipables a las provincias. Entre 2015 y 2019 se registró una baja del 2.1 por ciento del PBI en la presión tributaria, aunque hubo un aumento impositivo entre 2018 y 2019, como los impuestos a la renta financiera y la vuelta de las retenciones. Sin embargo, ratificó que los derechos de exportación terminarán en 2020.

Qué pasará con la inflación y el dólar

Al momento de las preguntas, el ministro de Hacienda fue consultado sobre los próximos datos de inflación, que se publicarán el martes que viene. “La inflación de junio va a seguir el mismo camino descendente que comenzó en abril, y esperamos que la de julio sea aún más baja por la reducción de la inflación núcleo”, argumentó.

Además, habló sobre la crítica de analistas económicos ante un dólar estancado, es decir, que mantiene su valor desde hace semanas cuando la inflación mensual que se registra mes a mes es todavía alta. En este punto, Dujovne dijo que es un error llamarle atraso cambiario a la baja del dólar. “Tratar de sostener ese tipo de cambio subvaluado generaría más inflación y más pobreza. Hay que alcanzar un delicado equilibrio”, explicó. Y enfatizó: “Algunos pretenden tener el tipo de cambio real de agosto del año pasado. A los que hablan de retraso… ¿No les preocupa la inflación y la pobreza? Lo que importa es que la economía comienza a recuperarse lentamente”.

Finalmente le preguntaron qué medidas económicas podrían llevarse a cabo en caso de registrarse un resultado desfavorable para el gobierno durante las PASO de agosto. Sobre este punto, no adelantó ninguna acción puntual y sólo dijo que el gobierno está confiado en que el resultado va a ser favorable. En caso de que el presidente, Mauricio Macri, consiga la reelección, no confirmó que él vaya a seguir en su puesto. “No hemos hablado de eso”, concluyó”.

Fuente: Página 12