Crisis en el mercado financiero: crecen la mora y los cheques rechazados en las empresas
Con tasas aún por las nubes, las pymes tienen dificultades para refinanciarse. Preocupa el aumento de la falta de fondos en el mercado financiero.
30/10/2025 El PaísCon tasas aún por las nubes, las pymes tienen dificultades para refinanciarse. Preocupa el aumento de la falta de fondos en el mercado financiero.
Una frase que los comerciantes repiten desde hace varios meses es que “no hay liquidez”. Lo hacen para fundamentar la baja en las ventas que se dan desde al menos el mes de abril, pero también para graficar la situación del mercado financiero que atraviesan muchas empresas. Con relación a los números, el indicador de morosidad en el sistema financiero que elabora el Banco Central de la República Argentina (BCRA) volvió a crecer en agosto –último dato disponible-.
El número se ubicó 3,7% del total de préstamos otorgados al sector privado y llegó al valor más alto desde diciembre de 2023. La cifra de morosos corresponde a agosto de este año y el aumento con respecto al mes previo fue de 0,5 puntos. Con relación a agosto del año pasado, el incremento fue de 2,1 puntos y acumula ocho meses consecutivos en alza.
En su informe de Pagos Minoristas, por otra parte, la cantidad de cheques rechazados por falta de fondos se duplicó en lo que va del año, lo que refleja el deterioro de la cadena de pagos y las dificultades crecientes de las empresas para cumplir con sus compromisos. Esto posee un impacto directo en el sector financiero en donde hay preocupación por esta situación.
A esto se suma el incremento de los cheques rechazados, que ya representan el 1,4% del total. En términos prácticos, significa que una proporción creciente de las operaciones comerciales no llega a concretarse por falta de respaldo en las cuentas corrientes.
Situación compleja
Sin llegar a niveles extremos o límites con relación al sistema, lo cierto es que referentes de distintos bancos y diversas áreas relacionadas con los préstamos a las empresas manifestaron sorpresa por lo que sucede desde hace un tiempo. “La mora crece y no está siendo sencillo ni refinanciar ni cobrar las deudas”, expresó un profesional ligado a las pymes dentro de un banco.
En el caso del crédito corporativo, la mora de las empresas se ubicó en 1,2%, según el último Informe sobre Bancos del BCRA, que se elabora con un rezago de unos 60 días. En este sentido, es probable que cuando se vean los números de septiembre y octubre el porcentaje sea aún mayor. Si bien ese número aún se mantiene por debajo del nivel registrado en los créditos personales, representa un aumento sostenido respecto de los trimestres anteriores y una advertencia sobre las tensiones financieras en el sector productivo.
El economista del Centro de Economía y Finanzas de Mendoza, Nicolás Aroma, comentó que en una charla con empresarios de Mendoza le manifestaron las dificultades que hoy poseen para refinanciarse. Hay que tener en cuenta que hoy prácticamente no hay tasa de referencia y que las tasas todavía superan el 60% sin contar el Costo Financiero Total (CFT).
“A muchas pymes esta situación les está comiendo el capital de trabajo por lo que la mayoría está obligado a defender solo el flujo de caja sin perspectiva de que haya una mejora en las ventas en algún momento”, reflexionó Aroma. Este aumento en los cheques rechazados ocurre en un contexto de menor liquidez, caída del consumo y dificultades de acceso al crédito.
De hecho, la situación de las pymes está directamente atada a las de las personas en donde también ha crecido la mora y las deudas impagas. En este sentido, el economista de la consultora Evaluecon, José Vargas, expresó que la mora en préstamos personales está casi al rojo vivo mientras que la de las empresas comienza a encender una luz amarilla.
Solo en lo que va de 2025, una docena de empresas anunció procesos de reestructuración de deudas o default, en algunos casos para evitar la quiebra. El episodio más resonante fue el de Celulosa Argentina, que tras declarar su concurso de acreedores terminó vendiéndose por apenas un dólar, en una maniobra que buscó preservar la continuidad operativa y evitar el cierre definitivo.
En Mendoza, por otra parte, la bodega Norton admitió demoras en el pago de cheques. En líneas generales, las pymes —más dependientes del financiamiento corriente— son las más afectadas, mientras que grandes compañías también comienzan a mostrar signos de estrés financiero. Hacia adelante y luego del resultado electoral, se espera que en el mediano plazo las tasas comiencen a bajar y le den respiro a las empresas deudoras que quieran refinanciar.