Cruces entre el gobierno y la CGT por la emergencia social

En el triunvirato que conduce la central obrera replicaron con que las afirmaciones de Macri son "una falta de respeto"

En el triunvirato que conduce la central obrera replicaron con que las afirmaciones de Macri son «una falta de respeto»

El presidente Mauricio Macri advirtió ayer que de la pobreza «se sale trabajando, no por una ley», en alusión al proyecto de emergencia social y alimentaria que impulsa la oposición, tras lo cual la CGT le respondió que decir eso «es una falta de respeto» porque «el Poder Legislativo le da las herramientas» al Ejecutivo para «arreglar el problema».

«Quiero que me juzguen por si pude o no pude reducir la pobreza. Ahora: de ese lugar se sale trabajando, no por una ley», dijo Macri tras la marcha que realizaron sindicatos y grupos sociales para reclamar su sanción.

«Si es por una ley, ¿para qué nos quedamos cortos? En vez de un millón de puestos de trabajo, pongamos cinco millones y resolvimos todo», agregó el jefe del Estado.

El sindicalista Carlos Acuña, uno de los integrantes del triunvirato de la CGT, criticó las posiciones expresadas por varios funcionarios del gobierno nacional contra el proyecto que tiene media sanción del Senado y advirtió que «es una falta de respeto decir que con una ley no arreglamos nada».

Macri fustigó la posición de dirigentes kirchneristas y del GEN que promueven la iniciativa que propone crear un millón de empleos subsidiados por el Estado al señalar que «sería maravilloso que fuese tan simple».

«Tenemos que abandonar esa creencia de que estamos condenados al éxito. Nos hizo mucho mal. Eso fue lo que generó la cultura del atajo y de la avivada», dijo el presidente.

Acuña, también jefe del Sindicato de Empleados de Estaciones de Servicios, Garages y Lavaderos, advirtió que frente al reclamo de los gremios y movimientos sociales «no hay ningún plan B» si el Congreso no aprueba la iniciativa o si el Ejecutivo decide vetarla.

«Vamos a ponernos en positivo, que el gobierno reflexione y no la vete», agregó al respecto el dirigente cegetista.

Uno de los cuestionamientos que el oficialismo le hace al proyecto gira en torno a cómo se financiará, ya que la iniciativa establece el incremento del 15 por ciento mensual de la asignación universal por hijo (AUH) y de la asignación por embarazo y la creación de un millón de puestos de trabajo, lo cual significaría un costo de 12 mil millones de pesos en un año (1000 millones por mes).

A su turno, el diputado nacional Pablo Tonelli (Cambiemos) definió al proyecto como «un catálogo de ilusiones, una ridiculez cuyo único sentido es demagógico», y aseguró que «la viabilidad es cero» porque «no dice cuál es el financiamiento para eso».

«Quieren hacer de cuenta que se ocupan de los pobres, cuando durante doce años no lo hicieron», añadió el legislador.

En tanto, el presidente de la Cámara de Diputados nacional, Emilio Monzó (Cambiemos), señaló que el proyecto de ley que impulsó un sector del kirchnerismo y el GEN «es una buena idea que no se trabajó como corresponde».

Al respecto, advirtió: «La emergencia es lógica, los números dan cuenta de la pobreza que hay. Ahora, esas cuestiones de fondo no se solucionan con proyectos hechos a la ligera ni buscando frases resonantes».

Monzó sostuvo también que el proyecto aprobado el miércoles pasado en el Senado y girado a Diputados «es una idea que no se trabajó como corresponde y fue una sorpresa para la racionalidad que tuvo el Congreso».

Paralelamente, el diputado bonaerense Fernando Chino Navarro (Peronismo para la Victoria) respaldó las acciones que lleva adelante la CGT contra el gobierno y rechazó las críticas que la central obrera viene recibiendo por no haber realizado un paro nacional: «No podemos resolver el problema del peronismo, ¿y le queremos decir lo que tiene que hacer?».

La CGT acompañó el viernes a los movimientos sociales en la marcha que hicieron hasta el Congreso nacional para reclamar por la sanción de la emergencia social y alimentaria, después de haber desactivado transitoriamente la posibilidad de un paro general antes de fin de año.

«¿Por qué no peleamos nosotros en vez de cuestionar a la CGT?», preguntó el representante del Movimiento Evita, que también hizo una crítica a «la dirigencia política en general» y sentenció: «No estamos a la altura de las circunstancias».

Por su parte, el senador nacional Juan Abal Medina (FpV-PJ) opinó que la medida «no es irresponsable fiscalmente» y, al contrario de lo que plantea el oficialismo, «es afrontable por parte del Estado».

«Estos sectores que hoy gobiernan en su momento estuvieron a favor del 82 por ciento móvil, que al día de hoy tendría un costo de más de 200 mil millones de pesos. El proyecto se puede implementar con 40 mil millones, una quinta parte», argumentó el impulsor de la ley junto a Jaime Linares (GEN).

Fuente: La Capital Rosario