Cuatro desafíos para hacer más eficiente la gestión de los residuos en Mar del Plata
09/02/2015 MUNICIPIOSEn los últimos años se concretaron avances en la solución de un problema que venía de años. Ahora buscan mejorar algunos puntos clave como el cierre y clausura del antiguo basural, la generación de basura a partir del relleno sanitario, la construcción de una planta de compostaje y la creación de una «industria del reciclaje» en la ciudad, para potenciar la labor de CURA.
El tema de los residuos en Mar del Plata está experimentando un cambio importante. El viejo basural, con incendios casi permanentes, ya no se usa, la separación de residuos en origen se mantiene y la basura que se genera en la ciudad se trata en un relleno sanitario monitoreado y con herramientas tecnológicas que lo hacen ambientalmente más sustentable. Pero no es momento de cruzar los brazos. Queda mucho por hacer y en eso se encuentran trabajando funcionarios municipales.
«Tenemos algunos desafíos importantes por delante», aseguró el presidente del Enosur, Marcelo Artime, en referencia a este tema. El funcionario recordó que nuevos análisis confirmaron que en General Pueyrredon se generan por día -en promedio entre verano e invierno- 1.100 toneladas de basura, mucho más de las 600 sobre las que se planificaban todas las políticas en la materia.
En ese contexto y mientras se profundizan acciones de concientización de la población y para implementar la contenerización del sistema de recolección, se analizan los desafíos: el cierre y clausura del antiguo basural, la generación de basura a partir del relleno sanitario, la construcción de una planta de compostaje y la creación de una «industria del reciclaje» en la ciudad, para potenciar la labor de CURA.
«El cierre y clausura del basural, con los trabajos de remediación son fundamentales y los estamos tramitando con el Ministerio de Turismo y financiamiento del BID. Es un crédito que está vigente y tenemos la expectativa, durante este verano, de hacer el llamado a licitación», indicó Artime. Se trata de una línea de financiamiento específica para ciudades turísticas a las que accedió Mar del Plata.
«Está terminado el proyecto ejecutivo y el pliego está en revisión en el BID. Se trata de un trabajo con un valor que ronda los 75 millones de pesos. Es un trabajo de ingeniería inicial, que después requiere un monitoreo en forma permanente de entre 5 y 10 años», amplió.
Generación de energía
Otro de los temas que se está estudiando es la generación de energía a partir del relleno sanitario y los residuos que allí se van disponiendo. «Hoy tenemos instalado un sistema de captación de gas, que lleva dos años y medio de operación. El sistema de captación de gas va a una antorcha que no entró en régimen aún. Pero ya tenemos algunos estudios realizados que indican que los residuos dispuestos entre que se inició la operación el 14 de mayo de 2012 y la actualidad es de medio mega de potencialidad de generación de energía. En la próxima licitación del servicio de disposición final, vamos a incluir el establecimiento de una planta de generación de energía, de unos 3 mega, con la idea de abastecer energía a todo el complejo de tratamiento de residuos», explicó el funcionario municipal.
En ese sentido agregó que «se instala una planta que genera energía eléctrica. Es un sistema modular al que se le agregan motores para seguir aprovechando la mayor capacidad generadora. La magnitud que tiene esa energía es suficiente para alimentar el resto de las instalaciones, es decir que se autosustentarían, tanto las instalaciones existentes como las nuevas que estamos pensando construir en el predio».
Compostaje
«Antes preocupaba qué hacer con los residuos que ahora son recuperables. Hoy, la preocupación tiene que ver con los residuos orgánicos, los que generan bichos, olores, lixiviado», reflexionó Artime, antes de señalar que una alternativa existente y posible a nivel local es la «construcción y operación de una planta de compostaje».
Una planta de compostaje en el predio del relleno sanitario servirá para tratar el chipriado de arbolado y el residuo orgánico.
«No requiere una inversión muy importante, tiene una operación absolutamente posible, sencilla, no tiene alta tecnología y generaría un compost utilizabe para los viveros municipales, para parques y paseos pero, sobre todo, para el suelo de cobertura para el relleno sanitario», indicó Artime. En ese sentido recordó que «hoy el contratista está comprando suelo de cobertura. El compost tiene densidad adecuada de suelo de cobetura. Es útil y contribuye a ir alargando la vida útil de los módulos».
Y señaló que «lo único que requiere es armar las tiras de tierra con una determinada cantidad de calor y humedad y luego se va moviendo. Es un proceso biológico y fácil que baja los costos de la operación del relleno».
Industria del reciclaje
«El cuarto desafío que surge a partir de la separación de residuos es construir una industria del reciclaje en Mar del Plata para generación de mano de obra», indicó el funcionario.
En ese sentido, actualmente «estamos haciendo dos con financiamiento del Banco Mundial. Uno para evaluar el trabajo de recuperadores de calle, que nunca se hizo: quienes son, cuántos son, cómo es el tema del cartoneo en calle. Y otro, de estudio de la cadena de valor agregado. Saber el potencial de generación de residuos recuperables de Mar del Plata es fundamental para poder saber el movimiento comercial o informal que se da a través de 7 u 8 mayoristas que venden al Gran Buenos Aires», indicó.
Al respecto agregó que «sabemos que hoy General Pueyrredon genera 20 mil toneladas de PET al mes. Hoy el kilo de pet vale 4,2 pesos. Podemos tener una idea de la plata mensual que se genera, pero no es suficiente: necesitamos saber si realmente es así, cuáles son los otros materiales que se pueden vender, cantidades, las épocas de alta y baja, etc.».
Estas cuestiones tienen que ver con hacer más eficiente la labor de la cooperativa CURA. «Hay que generar mano de obra en base a la industria de reciclado. La idea es hacer más eficiente la planta, que incorpore más recurso humano. Hoy recibe entre 50 y 60 toneladas de material por día, en algún momento es posible que sea necesaria otra instalación», apuntó.
Si bien está recibiendo mejor calidad de materiales desde que se unificó en toda la ciudad los días de recolección de recuperables -bolsa verde- falta más trabajo. Por eso «en el pliego de recolección vamos a incorporar servicios puerta a puerta, es decir, para ir a buscar a los grandes generadores -industrias, hoteles, mayoristas- los residuos recuperables para llevarlos directamente a CURA, así la eficiencia de la cooperativa no depende sólo de la concientización de la población, que lleva años, y se trabaja y avanza con el residuo de los grandes generadores para hacerla más eficiente».
En ese sentido, en la actualidad, está funcionando un plan piloto. Es un recorrido de un camión municipal que pasa por 590 establecimientos, dependencias municipales y empresas y descarga en CURA.