Cuba y EE UU cumplieron un año de deshielo en la relación bilateral
Cuba continúa exigiendo el fin del embargo estadounidense y dice que "aún queda mucho por hacer" entre ambos países.
Cuba continúa exigiendo el fin del embargo estadounidense y dice que «aún queda mucho por hacer» entre ambos países.
Cuba continúa exigiendo el fin del embargo estadounidense y dice que «aún queda mucho por hacer» entre ambos países, un año después del restablecimiento oficial de las relaciones diplomáticas (el 20 de julio de 2015 se reabrió la embajada de Cuba en Washington), aunque reconoce los resultados positivos de 19 meses de vínculos tras el «deshielo»
En declaraciones al diario oficial Granma por este primer aniversario, la directora general de EE UU de la Cancillería cubana, Josefina Vidal, insistió en que el levantamiento del bloqueo es esencial para que se normalicen las relaciones.
Terminar con una «política del pasado, según La Habana, es fundamental para que avance el diálogo bilateral, junto a la devolución de los territorios de la base naval de Guantánamo.
La isla también reclama el fin de los programas para fomentar la «subversión interna» financiados por EE UU, las compensaciones por pérdidas ocasionadas por el embargo, el fin de las transmisiones ilegales de radio y TV, y la protección de la propiedad industrial.
Según fuentes cubanas, el daño económico que el bloqueo causó a Cuba ascendía a 833.755 millones de dólares hasta mediados de 2015, mientras que las multas aplicadas a cinco empresas estadounidenses y tres extranjeras, desde el comienzo del «deshielo» hasta la fecha, suman unos 2.836 millones de dólares.
AVANCES NOTORIOS
No obstante, Vidal reconoció avances en la relación. En concreto se suscribieron 10 acuerdos de colaboración, entre los que se destacan los vinculados al restablecimiento del correo postal directo, la reanudación de los vuelos comerciales, las telecomunicaciones, la colaboración en la agricultura, la administración hotelera y la operación de cruceros turísticos. Desde que ambas naciones abrieron un nuevo capítulo en sus relaciones, los presidentes de Cuba, Raúl Castro y de EE UU, Barack Obama, se reunieron tres veces.
Uno de los sectores donde se ha percibido un mayor incremento es en el turismo hacia la isla, a donde -según cifras oficiales- viajaron en 2015 unos 163.000 estadounidenses pese a las restricciones vigentes (76% más que en 2014). Sólo en el primer semestre de 2016 se registró un alza del 80% en las llegadas de turistas provenientes de EE U en relación con 2015.
