Cunha destituído por corrupto amenaza con contar la conspiración de Temer
El presidente observa con atención los movimientos de su ex aliado, el otrora poderoso diputado, que amenazó con revelar secretos comprometedores luego de ser destituido de su banca.
14/09/2016 EL MUNDOEl presidente observa con atención los movimientos de su ex aliado, el otrora poderoso diputado, que amenazó con revelar secretos comprometedores luego de ser destituido de su banca.
Fuentes de la Presidencia comentaron ayer que la salida de Cunha será un factor importante en el nuevo escenario político, ya que tenía mucha influencia en el Congreso, consignó la Agencia Globo.
«Los ataques de Cunha son negativos», reconocieron hoy funcionarios del Palacio del Planalto, según reportó la Agencia Folhapress. Este miércoles el mundo político de Brasilia solo hablaba de la caída de Cunha, quien fue el hombre fuerte del Congreso durante casi dos años y una pieza fundamental del gobierno de Temer.
«Voy a contar todo lo que ocurrió en el impeachment, los diálogos, todos los personajes que participaron», declaró en los primeros minutos de este martes Cunha, tras sufrir una estruendosa derrota en Congreso.
Cerca de las 23.50 horas (02.50 gmt) del lunes 450 diputados levantaron su mano por la destitución del expresidente de la Cámara baja Cunha, mientras solo 10 lo hicieron por su exculpación.
Esa clara mayoría lo acusó de haber mentido ante el Parlamento cuando dijo que no era el titular de una cuentas secretas en Suiza, donde habría depositado dinero procedente de la corrupción en Petrobras.
Semejante derrota parece haber acabado con uno de los hombres más poderosos y temidos de Brasil.
La influencia de Cunha sobre el nuevo gobierno de Temer era tal que logró colocar algunos funcionarios en el gabinete.
Michel Temer, del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) asumió la presidencia de forma interina el 12 de mayo y juró como presidente definitivo el 31 de agosto, luego de la destitución de Dilma Rousseff.
Temer y Cunha, también del PMDB, fueron aliados en la batalla por el «impeachment» contra Rousseff y, más tarde, en la formación de una coalición para sustentar el gobierno.
Sin embargo en las últimas semana surgieron rumores de que el flamante mandatario habría tomado distancia de su correligionario.
Esa distancia se habría convertido en indiferencia en las horas previas a la votación en el Congreso que ayer destituyó a Cunha y le suspendió los derechos políticos por ocho años.
«Michel (Temer) no hizo nada por mi», lamentó Cunha durante una conversación privada que ayer se filtró a los medios locales.
¿Ese comentario fue una amenaza velada? se preguntaban hoy legisladores y comentaristas.
Pero mientras algunos aliados a Temer reconocen cierta aprehensión, el ministro Gueddel Vieria Lima declaró hoy que espera un futuro político más estable con Cunha fuera de la escena.
Para Vieria Lima «hace meses» que el antiguo socio Cunha «ya no influía en la pauta de los debates en el Congreso (…), ahora el gobierno continúa dialogando normalmente con los diputados».
El caso es que Cunha, luego de la destitución votada ayer, dejará de frecuentar el Congreso por lo menos hasta 2027, cuando podrá volver a ser candidato a legislador, alcalde y hasta presidente.
Y luego de haber perdido el foro parlamentario Cunha corre el riesgo de ser detenido por los procesos que le fueron abiertos por su presunta vinculación con el escándalo del «Petrolao».
Todo indica que el exdiputado era una pieza importante en el engranaje de sobornos, contratos amañados y leyes compradas que se montó en torno a la petrolera estatal.
«Yo le recomendaría a Cunha que se recoja y prepare su defensa porque puede terminar en la prisión», declaró hoy el diputado Chico Alencar, del Partido Socialismo y Libertad.
El Supremo Tribunal Federal abrió dos procesos contra Cunha, uno de ellos relativo a sus depósitos secretos en Suiza. Al perder el foro especial la causa de Cunha dejará el Supremo Tribunal y pasará a la primera instancia a cargo del famoso juez anticorrupción Sergio Moro.
Analistas estiman que Moro podría decretar la prisión del exdiputado Cunha en breve, como ya lo hizo con otros políticos y empresarios envueltos en el «Petrolao».