Cutral Co: Inauguraron el acueducto más esperado en la Comarca
23/10/2014 MUNICIPIOS
Abastecerá a Cutral Co y Plaza Huincul con agua del lago Los Barreales.
El gobernador Jorge Sapag y el intendente de Cutral Co, Ramón Rioseco, inauguraron ayer el acueducto San Isidro Labrador, que abastecerá a la comarca petrolera con agua proveniente del lago Los Barreales.
Se trata de una obra que demandó una inversión de 232 millones de pesos, que cuando esté en pleno funcionamiento, podrá abastecer una demanda estimada de 500.000 personas.
El acueducto se encuentra en funcionamiento ininterrumpido desde el pasado 29 de septiembre y complementa el caudal de agua que llega desde el río Neuquén, que es potabilizado a través del sistema Buena Esperanza y aporta cerca de 700 metros cúbicos por hora al sistema para garantizar agua en cantidad para Cutral Co y Plaza Huincul.
Sapag destacó el impacto de una obra que permitirá culminar con “los inconvenientes que afectaban” a los pobladores de ambas localidades.
“Es una de las obras hídricas más importantes que se hayan realizado en el último tiempo en el país”, afirmó Sapag en la ceremonia de inauguración que se desarrolló en el predio del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) ubicado sobre la Ruta 10, en el kilómetro 6. El acueducto implicó la construcción de más de 60 kilómetros de cañerías para unir el espejo de agua con la zona urbana de la comarca petrolera.
Tuvo que sortear la dificultad de las diferencias de altura entre la cota del lago y el grueso de la superficie por la que la cañería debió instalarse.
El ducto permitirá irrigar miles de hectáreas para convertirlas en terrenos aptos para la producción, una situación insospechada para la estepa semidesértica que caracteriza a este punto de la provincia.
El acueducto funcionará de forma complementaria con el Nueva Esperanza (que canaliza suministro desde el río Neuquén), que será reparado con “caños que ya fueron adquiridos en Brasil” y antes de fin de año esta obra debería estar iniciándose, según dijo el gobernador.
Técnicamente, esta obra consistió en una toma sobre el lago Los Barreales, una primera estación de bombeo que impulsa el líquido a lo largo de ocho kilómetros por una cañería de 1.100 milímetros de diámetro, una segunda estación de bombeo que impulsa hasta el sector más alto de la traza, desde donde el agua se conduce por gravedad hacia el sector de las chacras y de las colonias rurales.