De la Concordancia a Cambiemos

“La lógica de la imposición económica a partir del financiamiento externo y del condicionamiento del FMI hace que se pueda jugar con ellos, pero no violarlos, porque los que nos violan son ellos”. 

“La lógica de la imposición económica a partir del financiamiento externo y del condicionamiento del FMI hace que se pueda jugar con ellos, pero no violarlos, porque los que nos violan son ellos”.
“Vienen por los derechos de todo el pueblo argentino. Si no resistimos seguirán aniquilando los derechos sociales y terminarán derogando toda la legislación laboral”.
“En la Argentina las que mandan son las empresas de servicios públicos privatizadas”.
“A un presidente lo respalda el pueblo o lo soporta el establishment económico”.
“En Brasil el candidato a ser votado es Lula, y en consecuencia tiene que haber muertos y amenazas para que Lula no sea electo”.
“Hoy hay un Macri con licuación de pasivos, ¡pero cómo no lo van a perdonar a Macri, con lo que ha financiado!”.
Propongo al lector/a que adivine quién escribió en un libro estos conceptos.
Fue Elisa Carrió en 2004, en su libro Hacia un nuevo contrato moral.
Vamos ahora a otros conceptos.
“Peronismo-antiperonismo vino a reemplazar para muchos la antinomia popular-antipopular, ocasionando una falsa y peligrosa división del pueblo argentino”.
“Las minorías latinoamericanas señalaron que cualquier política que se plantee el objetivo de la distribución del ingreso y la ampliación de la participación es ‘populista’, condenada irremisiblemente al fracaso”.
“El Estado no puede ser propiedad privada de los sectores económicamente poderosos. Las oligarquías tienden siempre a pensar que los dueños de las empresas o del dinero tienen que ser los dueños del Estado”.
“Macri es un peligro para la Argentina. Si llega a triunfar en la Capital podríamos tenerlo en poco tiempo en la Presidencia de la Nación. La derecha en la Argentina es fuerte. Y en la Capital más todavía.”
Propongo nuevamente adivinar quien escribió estos conceptos en 1966, 1983 y 2005. Fue Raúl Alfonsín.
En los últimos días, la UCR y la Coalición Cívica-ARI ratificaron la Alianza Cambiemos y es tiempo de preguntarse: ¿cómo fue posible que el radicalismo que nació pelando contra los conservadores en 1891 y que el ARI que nació denunciando al establishment en 2001 hayan confluido con PRO?
Estas preguntas se insertan en un contexto más amplio. En ese contexto encontramos en primer lugar el sueño de las terceras fuerzas. El de los radicales antipersonalistas de los años 20, que criticando a la vez a yrigoyenistas y conservadores terminaron concordando con estos últimos en los años 30. El del Frepaso, que criticando el bipartidismo en los años 90 condujo a la Alianza. Y también el del ARI y las variadas experiencias terceristas de este siglo XXI (CC, ACyS, FAP, Unen, Faunen) que, críticos a la vez del kirchnerismo y el macrismo, abonaron el suelo para la germinación de Cambiemos.
En segundo lugar, la deriva del radicalismo, del alfonsinismo a la inmersión en la olla hirviente de Cambiemos.
En tercer lugar, la evolución de la derecha liberal en Argentina, de la UCeDé al PRO. Por último, está la cuestión del futuro, el necesario ensanche de una unidad ciudadana amplia y plural para enfrentar el peligro de continuidad del proyecto macrista.

Por Mariano Echenique
* Doctor en Ciencias de la Educación (UNLP). Autor del libro De la Concordancia a Cambiemos. El sueño de las terceras fuerzas(Homo Sapiens), que será presentado este viernes 31, a las 19, en UTE, Bartolomé Mitre 1984 (CABA), con la participación de Marcelo Creta, Delia Bisutti, Fernando Melillo y Leandro Santoro.

Fuente: Página 12