Debate de candidatos a Intendentes de Córdoba: Cruces por la deuda, basura y empleados

Panel completo. Los candidatos al palacio 6 de Julio expusieron sus propuestas

Panel completo. Los candidatos al palacio 6 de Julio expusieron sus propuestas

Mestre defendió logros de su gestión y contrastó con los “12 años de atraso” que lo precedieron. Le replicaron duro Juez, Dómina, Giacomino y Méndez.

La evolución de la deuda municipal y su registro actual, la indefinición respecto del servicio de higiene urbana y la real dotación de personal del municipio concentraron la atención y motivaron los cruces más picantes en la exposición de propuestas que realizaron anoche los 13 candidatos a intendente de Córdoba en la sede del Consejo de Ciencias Económicas, invitados por la Red Ciudadana Nuestra Córdoba.

Otro eje recurrente –aunque no ya entre los reproches, sino como propuesta– fue la necesidad de descentralizar operativamente la ciudad. En muchos casos, también se planteó una revisión institucional, para generar comunas o alcaidías.

En cambio, esta vez, y a diferencia de otras campañas, no se escucharon discursos embravecidos proponiendo mano dura contra el Suoem y mayores exigencias hacia los trabajadores.

Al ataque

Quienes imaginaban a un Ramón Mestre (UCR) a la defensiva, atajando penales opositores, se equivocaron feo. Fue él quien sacudió la modorra, con un par de mandobles. Repitió su visión de que revirtió “12 años de atraso” y apuntó a sus antecesores.

Calificó como una “debacle” la rebaja del 30 por ciento en tasas que ejecutó Germán Kammerath en 1999. Así se diferenció de Luis Juez (Juntos por Córdoba), Esteban Dómina (UPC) y Daniel Giacomino (kirchnerismo), quienes proponen distintas formas de rebaja impositiva.

Luego acometió contra Juez y Giacomino, al endilgarles el nombramiento de 7.300 empleados ente 2003 y 2011.

Mestre se trenzó en una discusión con Juez por la deuda. El senador nacional dijo que la ciudad adeudaba 2.400 millones de pesos, lo que a su juicio “es un gran condicionante” a futuro.

También se tomó del reciente reclamo de empresarios, para señalar que la presión impositiva es muy elevada, y citó que en Inmuebles la morosidad es del 47 por ciento.

Mestre replicó que en 2007 la deuda representaba el 32,25 por ciento del presupuesto ejecutado, y que hoy esa incidencia llega sólo al 26 por ciento.

Aclaró que no comparte el criterio de rebajar impuestos, porque eso supondría “desfinanciar” el municipio, y defendió como un logro de su gestión que el 67 por ciento de los recursos sean propios.

Otro capítulo de confrontación se abrió cuando el actual intendente aseguró haber reducido de 14.300 a 12.950 la nómina de empleados en los últimos cuatro años.

En este caso fue Dómina quien lo desafió a “publicar la nómina de agentes, con su fecha de ingreso”.

También se sumó Giacomino, al apuntar que en 2011 él dejó 10.800 agentes. “Mestre está admitiendo que agregó 2.100 más. Se desprende de sus dichos”, acotó.

Discusión

Otro punto central de discordia se dio respecto del servicio de higiene urbana, cuya licitación está en una impasse desde fines de 2013.

Mestre ratificó que seguirá adelante con ese proceso (debe adjudicar y firmar contrato por las prestatarias), aunque no aclaró si lo hará en lo que resta de su actual mandato o en una posible segunda gestión.

En este caso, Dómina lanzó una advertencia de que iba a llevar a la Justicia la situación, porque considera que Mestre cambió unilateralmente y por decreto las condiciones de los pliegos, y que por tanto, no puede adjudicar el servicio de esa manera. Concretamente, demanda que la licitación se declare desierta y se abra un nuevo proceso desde cero.

Por último, hubo chicanas cuando Mestre, en su última intervención, se puso a enumerar logros de su gestión.

Dijo haber elevado de 540 mil a 800 mil los boletos diarios que corta el sistema de transporte y anticipó una inminente licitación para ampliar la planta de residuos cloacales de Bajo Grande.

Cuando se completaba la ronda de intervenciones, Tomás Méndez (Movimiento ADN), dijo con sorna que si él era intendente, no iba a permitir que sus secretarios le mientan respecto de la situación real de la ciudad, “como sí le están haciendo a Ramón sus colaboradores”.

Y Juez, llamativamente apagado para lo que suele ser su estilo confrontativo, cerró con ironía: “Qué suerte que tenés Ramón (Mestre) de agarrarme tan calmado. De tus agravios se van a hacer cargo los vecinos el 13 de septiembre (fecha de la elección). Ahí veremos quién dice la verdad”, desafió.

Las exposiciones fueron moderadas por el periodista Roberto Battaglino, quien debió intervenir en dos ocasiones para aplacar los ánimos de militantes juecistas y radicales, que intercambiaron gritos cuando hablaban Juez y Mestre.

Picante y con posibilidades de repetirse

De nuevo. Tras el primer debate de ayer, el domingo los candidatos volverán a verse las caras en otro encuentro, esta vez organizado por la UNC.

Socios. Pese a que están peleados, Giacomino reivindicó en un momento una iniciativa conjunta con Luis Juez. Se trata del Plan Integral de Cloacas, elaborado en 2005 y cuya ejecución reclamó.

Al revés. Luciana Echevarría dijo que el principal problema de la ciudad no son los municipales y sus sueldos, sino “la inoperancia” y “los privilegios” de los funcionarios.

Repartidos. Todos los candidatos llevaron barra propia. Y eso se notó a la hora de los aplausos: eran repartidos y por sectores bien compartimentados en el salón.

Culpa. “Vos tenés la culpa, Ramón, de que yo esté sentado acá. Si te hubieras calentado en la campaña provincial, hoy yo no sería candidato”, le reprochó –una vez más– Juez a Mestre, avivando las disputas internas que tuvieron durante la reciente elección provincial, donde iban aliados en la coalición Juntos por Córdoba.

Droga. Tomás Méndez insistió con su discurso de que los barrios están tomados por los narcos y propuso abrir seis centros de contención de adictos.

Fuente: La Voz del Interior