Despiden al 30% de las domésticas en Río Negro y Neuquén por la pandemia
Lo denunció el gremio del sector. Piden al Estado que no deje de hacer controles.
Lo denunció el gremio del sector. Piden al Estado que no deje de hacer controles.
Desde que comenzó la pandemia por coronavirus, un 30% de las trabajadoras de casas particulares fueron despedidas u obligadas a renunciar. Las que aún conservan sus puestos deben hacer frente a una sobrecarga de trabajo y en la mayoría de los casos no reciben insumos de protección personal ni aportes para costear los traslados.
Sonia Kroppio, secretaria general del Sindicato de Personal Doméstico de Río Negro y Neuquén, explicó que todos los días reciben denuncias y reclamos de trabajadoras de servicio doméstico que perdieron su puesto a causa de la pandemia. En esos casos, el gremio interviene para que las empleadas reciban la doble indemnización que les corresponde, según el decreto nacional que prorrogó este beneficio hasta fin de año.
Aunque se quejó de la falta de atención por parte del Poder Judicial, la dirigente señaló que muchas recibieron los acuerdos que les corresponden por ley. Sin embargo, aclaró que la mayoría afronta nuevas dificultades en sus trabajos y prefiere no hacer reclamos por miedo a perder sus puestos.
“Vemos que nadie controla y muchos empleadores no cumplen por las medidas, pero cuando aparece algún síntoma sospechoso, culpan a las trabajadoras porque viven en casas precarias”, denunció Kopprio, y agregó que muchos patrones decidieron suspender la visita de las empleadas de limpieza o de cuidado de personas para evitar exponerse a más riesgos de contagio.
Según comentó, muchas familias optaron por pasar la cuarentena acompañadas de hijos estudiantes o de parejas, por lo que el caudal de trabajo se incrementó para las trabajadoras. “A la mayoría no les dan guantes ni elementos de protección porque dicen que cuestan mucha plata”, afirmó.
Kopprio criticó la medida del gobierno neuquino que impuso restricciones al uso del transporte público. Por esa disposición, muchas trabajadoras tuvieron que acudir a las casas particulares caminando o en bicicleta, ya que los empleadores no se hacían cargo de los traslados. “Ahora todavía está cortada la circulación entre Cipolletti y Neuquén, y hay muchas afiliadas que no pueden ir a trabajar”, señaló.
A estos obstáculos se suma la falta de una obra social que las respalde, por lo que las trabajadoras que sientan algún síntoma de la enfermedad no pueden acudir a la medicina privada.
“Hay un sindicato a nivel nacional que les hace descuentos, pero la obra social que ofrecen no está funcionando en la región”, afirmó Kopprio.
Gestionan aporte para pagar salarios
Sonia Kroppio, secretaria general del Sindicato de Personal Doméstico de Río Negro y Neuquén, explicó que los gremios que agrupan a las trabajadoras de casas particulares de todo el país siguen trabajando en conjunto con el Sindicato de Amas de Casa para solicitar que el gobierno nacional incluya a este rubro dentro de la asistencia para el pago de salarios.
Tal como ocurre con otras actividades, los que contratan servicio doméstico esperan ser beneficiados con el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), que implica el pago de hasta el 50% de los salarios por parte del Estado.
Según indicó la dirigente, los distintos gremios del país mantienen reuniones virtuales para exigir esta ayuda para los empleadores, con el objetivo final de sostener los puestos de trabajo.
