Diario La Nación insiste en llamar «presos políticos» a militares condenados por torturas y desapariciones
12/05/2014 El PaísEn su editorial de hoy, el diario destacó con el título «La Justicia prevaleció sobre la venganza», el fallo absolutorio a favor del juez federal de Mar del Plata Pedro Hooft, que había sido acusado de cómplice del gobierno militar.
El editorial calificó a los militares que están siendo juzgados como «presos políticos».
«La justicia dejó de lado el revanchismo, la ideología e hizo prevalecer el derecho luego de siete largos años, el juez federal de Mar del Plata Pedro Hooft fue absuelto por el fallo de ocho de los diez miembros del jurado de enjuiciamiento de la acusación de haber sido cómplice del gobierno militar a partir de 1976 y partícipe necesario de delitos de lesa humanidad», dijo en su editorial de hoy el diario de la familia Mitre respecto al fallo del pasado 28 de abril.
La imputación contra Hooft había sido presentada por el fallecido secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, al que el diario hizo referencia en su texto como un funcionario «de amplia y reconocida militancia en los años 70 en la faceta legal de las organizaciones político-militares que intentaron, mediante la lucha armada, tomar el poder y que con su accionar fueron parte de la sangrienta tragedia de aquellos años».
En la nota editorial, se mencionaron «las idas y venidas» de la fiscalía y la defensa, que finalmente concluyeron el pasado 28 de abril con la declaración de «inocencia» por parte del tribunal.
«Según vienen denunciando sus defensores y ahora estaría a punto de comprobarse, el caso Hooft constituiría una contundente prueba de una causa armada desde el poder kirchnerista para sustentar el relato parcial y tuerto de aquellos sangrientos años de plomo», aseguró el editorial del diario.
Incluso, en el texto se mencionó una grabación aportada por el hijo del juez, en la que se reproduciría una conversación entre los fiscales actuantes, donde éste le habría reconocido «la intencionalidad persecutoria lanzada contra su padre desde la propia Procuración nacional».
Además, en el editorial, se recordó que «en septiembre de 2013, el diputado Jorge Yoma denunció ante el juez federal Norberto Oyarbide estas irregularidades», y agregó que hasta hoy «no hubo avances en esa pesquisa».
Según La Nación, no sólo ellos celebraron el fallo de la Justicia, sino también «distintas voces de diversas fuerzas políticas» lo han hecho también.
Según destacó el matutino, las voces «vinculadas al gobierno nacional y promotoras del relato oficial repudiaron la sentencia del jurado».
«El caso Hooft es, a todas luces, un ejemplo de persecución política en nombre de los derechos humanos que el kirchnerismo enarboló recién en 2003, nunca antes, y que utilizó como un ariete e instrumento de venganza para destruir o intentar hacerlo con todas aquellas personas o instituciones que no se encolumnaron detrás de su maniquea visión», expresaron.
El diario también aludió a «la Iglesia Católica, los medios periodísticos independientes, la Justicia, sectores del empresariado y numerosos oficiales de las Fuerzas Armadas», hoy «presos políticos por la venganza oficial, que en su condición de jóvenes militares enfrentaron a las organizaciones terroristas en la guerra interna que vivió el país con un saldo de dolor y muerte por ambos sectores enfrentados».
Dijo también que «en su modelo, el gobierno nacional ha sufrido una notable derrota al no poder concretar la artera persecución que sufrió durante estos años el juez Hooft».
Entre los casos por los cuales Hooft fue llevado a Jury se destaca la denominada «Noche de las corbatas», ocurida entre el 6 y 8 de julio de 1977 cuando fueron secuestradas en Mar del Plata once personas, entre ellas varios abogados laboralistas.