Dilma Rousseff piensa en su segundo mandato y prevé una regulación económica de los medios
29/09/2014 EL MUNDOFortalecida por las últimas encuestas, que muestran queamplía su ventaja para la primera vuelta electoral sobre la socialista Marina Silva, la presidenta de Brasil y candidata a la reelección, Dilma Rousseff, reveló hoy que “un tema” de su eventual segundo mandato será avanzar hacia alguna regulación económica de los medios de comunicación, “como en cualquier sector en que hay concentración”.
«Brasil tiene que regular esa cuestión, que no se reguló hasta ahora y debe ser igual que los puertos, la industria petrolera y otros sectores económicos. En cualquier sector en que hay una concentración de la propiedad cabe una regulación sobre la base económica», pues la Constitución «es muy clara» y «no permite los monopolios ni los oligopolios», señaló Rousseff.
La mandataria se esmeró por dejar en claro que una eventual regulación en la materia no implicaría cuestiones vinculadas a los contenidos de esos medios, y aunque no dio detalles, remarcó que sería sólo de corte «económico» y con el objetivo de «impedir la existencia de monopolios o oligopolios», algo en lo que apuntó que «no hay nada de bolivariano», en lo que pareció una referencia directa a la legislación venezolana.
«Muchos confunden esa regulación económica con un control de los contenidos, pero eso es propio de dictaduras y no de los regímenes democráticos», señaló.
La mandataria habló del tema medios durante un encuentro que mantuvo con blogueros en el Palacio de la Alvorada, su residencia oficial en Brasilia.
La regulación de la propiedad de los medios de comunicación es una de las banderas que desde hace años enarbola el Partido de los Trabajadores (PT), que hasta votó incluirlo en su plataforma en su último congreso nacional, pero la iniciativa nunca tuvo el respaldo de la propia Rousseff ni del legislativo brasileño.
Las palabras de hoy de Rousseff, en referencia a que Brasil “está maduro” para debatir la cuestión, parecen el pronunciamiento más marcado de la candidata en el tema.
“La concentración del poder económico difícilmente lleva a relaciones democráticas; la concentración de poder económico lleva a relaciones asimétricas, y con la comunicación no es diferente”, evaluó la mandataria, según la agencia Efe y el sitio Brasil 247.
La jefa de Estado reseñó que el papa Francisco suele advertir sobre la existencia de los pecados de la desinformación, la calumnia y la difamación, sobre todo el primero, porque sólo transmite “medias verdades e induce a las personas a suponer que se trata de verdades enteras”.
La idea de regular de alguna manera la tarea de los medios fue impulsada inicialmente por el entonces ministro de la Secretaría de la Comunicación Social, Franklin Martins, pero quedó en la nada desde que asumió el actual titular del área, Paulo Bernardo.
Meses atrás, al describir esa iniciativa, el PT indicó en un documento que «la democratización de la sociedad brasileña exige que todas y todos puedan ejercer plenamente la más amplia e irrestricta libertad de expresión, lo que pasa por la regulación de los medios de comunicación -impidiendo prácticas monopolistas– sin que eso implique ninguna forma de censura, limitación o control de contenidos».
Y bastante más acá, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva criticó lo que consideró como «una de las peores campañas negativas de cierta prensa que se tornó el mayor partido de oposición».
El tema medios casi pasó a un segundo plano una nueva encuesta difundida hoy, que muestra que Rousseff tiene el 38% de las intenciones de voto y amplió su ventaja para la primera vuelta sobre Marina Silva, quien ostenta 25% de apoyo, lo que ratifica una futura segunda vuelta.
El sondeo de Vox Populi señala que el 5 de octubre Aécio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), lograría un 17%, y los indecisos sumarían un 11% (era de 13%), en tanto habría un 7% de votos en blanco.
Para una segunda vuelta, en una simulación de un balotaje entre Rousseff y Silva, la mandataria obtendría 42% ante 41% de su rival, con lo que se mantiene el empate técnico, y si la disputa fuera Rousseff-Neves, la jefa de Estado sería reelecta 45% a 37%.
La encuesta de Vox Populi fue encargada por la revista Carta Capital y para su elaboración se entrevistó a 2.000 electores en 147 ciudades de todas las regiones de Brasil. Tiene un margen de error de dos puntos.