Doña Mecha, a sus 79 años abrió un merendero en Río Primero

En situaciones difíciles suele aflorar lo mejor de algunas personas. Tal es el caso de Mercedes Brochero, "Doña Mecha", como la conocen en Río Primero, a donde vive.

Recibe con una taza de leche y algo para comer a unas 40 personas, en su mayoría niños.

En situaciones difíciles suele aflorar lo mejor de algunas personas. Tal es el caso de Mercedes Brochero, «Doña Mecha», como la conocen en Río Primero, a donde vive.

A sus 79 años, y ante un cuadro social que avizora dramático, decidió abrir un merendero al que bautizó «Unidos para verlos reír». Pese a que funciona hace poco tiempo, ya recibe a una 40 personas, en su mayoría niños.

Cordobazo Solidario: el sindicato de petroleros donó alimentos en un comedor de barrio San Roque
Por ahora, contó Mecha al portal de noticias El diario del Pueblo, lo abre los martes y los jueves, pero el objetivo es que funcione toda la semana.

«La idea es darles la merienda, especialmente en vacaciones. También recibimos a personas mayores», comentó.
La mujer dice que cuenta con el apoyo de muchas personas, que colaboran con trabajo o donaciones. Eso, señaló, les permite incluso llevarles la merienda a la casa a las personas que no pueden acercarse al lugar.

Hambre: crearán un registro nacional de comedores y merenderos
El merendero funciona en el salón del club Los Canarios, institución que Mecha preside en la ciudad de Río Primero, a 50 kilómetros de Córdoba capital.

Una frase suya la pinta entera: «Para mí es una gran alegría poder seguir haciendo algo por los demás».

Esta no es la primera vez que Mecha realiza acciones solidarias. Durante casi tres años fue hogar de tránsito de diez hermanos, con los que aún conserva un vínculo.

Además dio otras muestras de fortaleza. Siendo grande quiso estudiar corte y confección, pero para hacerlo le exigieron que terminara la escuela primaria y secundaria. Así es que se inscribió en la nocturna. Cuando terminó estudió costura durante tres años y obtuvo el título.

Fuente: La Voz