Dorrego: garantizan la continuidad laboral para más de 100 familias
El intendente Raúl Reyes recibió la confirmación de que la cartera de Desarrollo Social de la Nación continuará financiando a las cooperativas de trabajo creadas durante el gobierno anterior. Solicitó cambios en el programa.
Gracias a la labor con las cooperativas de trabajo, el municipio pavimentó 49 cuadras durante la anterior gestión.
El intendente dorreguense Raúl Reyes volvió en las últimas horas de Buenos Aires con una noticia tranquilizadora: la continuidad del funcionamiento de las cooperativas de trabajo locales, de las cuales dependen los ingresos de unas 100 familias.
De esta manera, se despejó uno de los principales interrogantes que surgieron en el distrito luego del cambio de gobierno en el país, ya que no fueron pocos los rumores que hablaban de la eliminación de este programa coordinado y financiado por el ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
El jefe comunal recibió la confirmación de parte de Nicolás Meyes, director nacional de Fomento y Articulación de Proyectos Integrales de la Unidad Ejecutora de Ingreso Social con Trabajo, dependiente del organismo a cargo de Carolina Stanley.
“(Meyes) me informó que hasta el 31 de marzo el funcionamiento de las cooperativas será como se venía haciendo, y que a partir del 1 de abril se reverán las condiciones de continuidad”, indicó Reyes.
También destacó que antes de fines de marzo serán enviados los fondos adeudados del convenio vigente.
Durante el encuentro, Reyes planteó ante el ministerio la posibilidad que las cooperativas tengan crecimiento y desarrollo propio, más allá de las actividades relacionadas con la obra pública y de la faz social para las cuales fueron creadas.
“Pretendemos también que los cooperativistas puedan realizar actividades de producción, desarrollo y venta de productos”, agregó.
Trabajo y obras
La puesta en marcha de las cooperativas a través del programa Argentina Trabaja, durante el anterior gobierno nacional, constituyó no sólo un paliativo para muchas personas que no contaban con ingresos formales (en algún momento, llegaron a ser 190), sino también una ayuda para el municipio a la hora de ejecutar obras públicas menores, como la colocación de pavimento articulado o la construcción de cordón cuneta.
El programa funcionó tan bien en el distrito que en 2014 dio origen, en galpones que alguna vez pertenecieron al ferrocarril, a un polo productivo.
Allí se instalaron las maquinarias con las cuales los cooperativistas pudieron comenzar a fabricar bloques de hormigón vibrado intertrabado y liso, utilizado en las calles y veredas de la ciudad.
Además de recibir capacitación sobre la actividad productiva, los cooperativistas obtuvieron apoyo para llevar la energía eléctrica y el servicio de agua al galpón, construir un cerco perimetral con alambrado olímpico, instalar portones de acceso e incluso colocar el piso en el edificio, entre otras mejoras.
