Dos mujeres intendentas escriben la historia del interior neuquino

Son las jefas comunales de Manzano Amargo y Bajada del Agrio. Se trata de Malvina Antiñir y Mabel Pino, respectivamente.

Son las jefas comunales de Manzano Amargo y Bajada del Agrio. Se trata de Malvina Antiñir y Mabel Pino, respectivamente.

Las separan casi 300 kilómetros y cada una, en su propia tierra, buscará escribir una historia distinta pero con la impronta de que sus desafíos sean ejemplos motivadores, para que muchas más mujeres busquen llegar y conquistar los lugares de decisión que representen los intereses de los vecinos. Se trata de Malvina Antiñir y Mabel Pino, intendentas de Manzano Amargo y Bajada del Agrio en el interior neuquino.

«Muchas veces una como mujer y como ama de casa piensa que nunca va a llegar a un ámbito social o lugar para conducir. Yo creo que la mujer muchas veces se para en la impronta de que sí se puede y hoy puedo decir y reafirmar que cuando se quiere se puede», dijo con orgullo en su despacho Mabel Pino. Confió, además, que esos desafíos acuñados pueden «arrojar resultados y cambios para nuestro pueblo». Con su asunción, se convirtió en la primera mujer en llegar al gobierno a través del voto popular, rompiendo con la hegemonía de los hombres desde hace décadas.

«Eso te da más empuje para estar en un lugar donde muchas veces el poder de decisión es vital para generar desarrollo. Estando aquí la mujer puede soñar, proyectar y, lo que más importante, hacer realidad esas aspiraciones. Todo se hace mucho más fácil cuando hay alguien al lado que te acompaña. Eso es esencial», indicó, al remarcar el fuerte acompañamiento del ex intendente Ricardo Esparza.

Apoyo
Mabel llegó a la intendencia con un fuerte respaldo popular y cosechó la amplia mayoría de voluntades en los últimos comicios municipales. «Fue difícil embarcarme como candidata, pensaba que como mujer nunca llegaría. Pero con el tiempo se van rompiendo barreras y hoy me siento más segura», dijo la ahora intendenta.

En cuanto a sus principales desafíos en su gestión de gobierno figuran la construcción de un jardín de infantes, cloacas, la modernización del sistema de agua, redes de gas y obras de cordón cuneta. Y para hacer crecer la presencia de la localidad como destino turístico apuntará a lograr la construcción de la Costanera sobre el río Agrio y a fortalecer las actuales instalaciones del camping municipal.

Otras de las cuestiones que ocuparán su gobierno serán la puesta en valor de la política social y la inserción y trabajos en conjunto con municipios de localidades cercanas.

Señaló que también trabajará en la creación de un salón de recreación y de un taller de capacitación para emprendimientos para mujeres. «Me gustaría que Bajada del Agrio empiece a producir un poco más y, en especial, que volvieran esos tiempos de antes donde se cosechaba todo tipo de verduras; entre tomates, zapallos, papas y choclos», contó.

«Con el transcurrir del tiempo muchos han desistido, debido entre otras cosas a los atropellos de la naturaleza, que han sido insalvables y al no sentirse acompañados y respaldados mellaron tremendamente su espíritu», apuntó. «Por estas razones buscaremos acompañar a las personas que aún se empeñan en arrancarle los frutos a la tierra de nuestro hermoso valle para generar una producción ambiciosa y que tenga salida al mercado. Soñamos y trabajaremos para que el chacarero pueda tener una mejor producción y pueda salir para adelante», aseguró.

Malvina
Después de 31 años de vida, Manzano Amargo tiene desde el 10 de diciembre, y a partir de una amplia participación electoral, la posibilidad de ser representada por una mujer. «Es un gran paso que me ha permitido dar la comunidad en general. Ojalá que sea una buena gestión, por la gente que está necesitando distintas obras. Y aquí hoy estoy de pie, como un soldado para servir y no para ser servido», dijo Malvina Antiñir, la flamante presidenta de la Comisión de Fomento de esta localidad del norte neuquino. «Tengo que agradecerle a la gestión anterior, que supo dejar una huella imborrable y que me ha permitido, gracias a esas herramientas, llegar a este lugar. Yo vengo de la mano de un gran gestor en esta localidad, como lo es Rubén «Chicho» Aravena», recalcó.

Malvina, según sus propios vecinos, es una mujer con decisión, ferviente emprendedora, comprometida con las causas sociales y con un pueblo que la cobijó desde hace más de 20 años. Durante muchos años trabajó desde el anonimato, en el desarrollo de muchas gestiones y obras que desembarcaron en la localidad en los últimos años. Hoy, al igual que Mabel, tiene la enorme responsabilidad y el gran desafío de hacer un camino propio y de construir una marca registrada en su visión de mujer para gobernar esta aldea de montaña.

«Manzano Amargo es mi pasión. Es el amor que le tiene una madre a un hijo», aseguró Malvina.

Objetivos
«En estos cuatro años pienso dejar todo lo mejor de mí. Todas mis fuerzas y el mejor trabajo para poder proyectar y concretar aquellas obras que signifiquen la consolidación del progreso y desarrollo de nuestro querido pueblo», dijo Malvina. Agregó que para desandar este camino será fundamental el acompañamiento del gobierno provincial. «El gobernador Omar Gutiérrez tomó la posta de llegar a un lugar tan alejado de la provincia para el día de mi asunción y ese es un gesto que valoro enormemente, y estoy segura que juntos le vamos a dar a Manzano Amargo las mejores obras para mejorar la calidad de vida de todos nuestros vecinos», señaló.

Al ser consultada respecto a qué le aportará a la gestión de gobierno, sostuvo que en materia de obras públicas están en su agenda de prioridades la red cloacal, la construcción de una defensa sobre el río Neuquén «y un anhelo muy importante para nuestros hijos y nuestras mujeres que es una guardería». Además, habló de jerarquizar la educación secundaria que hoy tiene orientación turística y potenciar todos los corredores, en especial la cascada La Fragua. En el ámbito institucional, dijo que buscará mejorar áreas esenciales como cultura, deportes, turismo y producción.

«La localidad nos apasiona todos los días cuando nos levantamos y vemos una plaza linda, el río cristalino, la nieve o que los colores de las distintas estaciones pintan nuestro pueblo, con todos sus atractivos. Y nos apasiona aún más cuando vemos que quiere levantarse y salir adelante, camino al futuro», concluyó Malvina.

Entre la política y las tareas diarias
Los desafíos que enfrentan las dos mujeres intendentas tienen que ver con limitaciones de tiempo, dado que se dedican no sólo al trabajo institucional sino que también se ocupan de tareas hogareñas.

Pero si bien no les resulta una tarea facil, las dos jefas comunales quieren “marcar su propio camino y dejar una marca registrada en sus gestiones de gobierno”. Ambas, coinciden en señalar que su desafío de estar al frente de una institución municipal también cumpla y se transforme en un espacio motivador para lograr la incorporación y participación de más mujeres en la política. Y así transformar de base la sociedad.

Fuente: La Mañana Neuquén