Drone buscará construcciones y terrenos locales no declarados en Mendoza
19/08/2014 ECONOMÍA
Pérez lo presenta hoy. Costó $ 400 mil y debutará esta semana con fotos aéreas de barrios privados de Luján y seguirá en San Rafael. En 15 días se conocerán los primeros resultados y notificaciones.
Dicen que ya está todo listo para el vuelo inaugural por sobre las cabezas de evasores mendocinos. Esta misma semana, el drone en el que la Provincia invirtió $ 400 mil empezará a “disparar” fotografías aéreas sobre terrenos y construcciones urbanas y rurales no declaradas, con las cuales ATM actualizará la base catastral del Impuesto Inmobiliario.
A partir de fuertes presunciones, su primera tarea será sobrevolar barrios privados de Luján, y luego de San Rafael, para tener informes iniciales en un par de semanas.
Si bien hoy el gobernador Pérez lo presentará en sociedad junto a autoridades de ATM y Catastro y con un simulador, el sistema viene ajustándose desde que se licitó en mayo tras ser anunciado por el mandatario en su discurso anual ante la Asamblea Legislativa. Es un modelo “importado” de la experiencia que desde hace tiempo aplica ARBA (Agencia de Recaudación de Buenos Aires).
La Unidad Autónoma de Vuelo-Drone para fotogrametría y cartografía, tal como está asentado en los pliegos de la Licitación Pública N° 1027/2014-907, promete, según explicaron desde el ente, una “tecnología superiores al de Google Earth para obtener información que no será de uso público”. Sencillamente, aportará fotos aéreas en tiempo real para que Catastro pueda superponerlas a los planos de imágenes satelitales.
Para la Administración Tributaria, la elección de áreas no es caprichosa: parte de la detección de muchas construcciones que en registros oficiales figuran como terrenos baldíos y, por lo tanto, tributan menos.
En eso trabajará un equipo de 7 técnicos, entre operadores del sistema y control de trayectoria de la UAV (dotado de software específico, eMotion y GPS a bordo) y la terminal (notebook) que captará y procesará las tomas aéreas en mosacio o en secuencia, a partir de un radio de cobertura de 70 hectáreas con alta definición.
“Es difícil determinar el desajuste en metros cuadrados no declarados, sucede algo similar a las DDJJ de Ingresos Brutos. Pero en pocos días se elaborará un informe”, consignaron desde el entorno de Claudio Gil, titular de ATM, sobre la tecnología por la que se pagó casi medio millón de pesos a la firma Geosistemas para “una fiscalización más eficiente”.
Los resultados de Arba sirven como indicador. Sólo en un country de Mar del Plata detectó más de 8 de cada 10 casas declaradas como baldíos (232), junto a 45 piletas que las fotos del minúsculo helicóptero de cuatro hélices evidenciaron.
Notificaciones en 15 días
Para el ministerio de Hacienda es el primer paso hacia la IDEM (Infraestructura de Datos Espaciales Mendoza), un mega-banco integral de imágenes para complementar al “control remoto” que hace rato desvela al Gobierno como medio de incluir rápidamente novedades no registradas en la base catastral.
Allí irán a parar datos de fincas, viviendas en zonas rurales y urbanas y pozos de riego, clubes y barrios privados, y será coordinada en conjunto con INV, Irrigación, IPV, Ambiente, Aysam, Epre y municipios, que aportarán sus bases cartográficas como referencia.
Por lo pronto, se fijó un Protocolo para el trabajo del drone, que promete tener datos en 15 días, mismo plazo para notificar a contribuyentes de conducta irregular. También servirá para fijar los nuevos montos del Inmobiliario a tributar una vez actualizada la ABC (Actualización de Base Catastral) en función del avalúo fiscal.
Cómo será el proceso de detección
Elección de Zona a Volar: Esta tarea estará a cargo del Departamento Fiscalización Catastral, quien deberá determinar las necesidades de relevamiento, de acuerdo a la periodicidad y/o antigüedad de inspecciones y necesidad de contar con información actualizada de cierto sector.
Trabajo de Campo: Se procederá al lanzamiento de la Unidad Autónoma de Vuelo, lo que implicará entre otras cosas, la instalación de la notebook, armado del equipo, confirmación de la telemetría, inicialización del equipo GPS y finalmente el lanzamiento. D
urante el vuelo se deberán monitorear los parámetros de la Unidad Autónoma de Vuelo, nivel de baterías y adquisición de las imágenes en tiempo real. Cumplida la operación, se realizará en terreno un proceso de reporte rápido de las maniobras realizadas que den con razonable certeza un diagnóstico de la utilidad y confiabilidad de las tomas obtenidas en el vuelo.
Procesamiento de datos: En gabinete, se deberán iniciar las tareas de bajada de datos de la Unidad Autónoma de Vuelo, la que consistente en la conexión del mismo a una PC, para bajar las fotografías.
Posteriormente, se procesarán las imágenes aéreas transformándolas en un mosaico ortofotogramétrico (una sola imagen continua) del sector relevado con una precisión aproximada de 5 cm en la determinación de un punto.
Detección de novedades: Se deberá superponer la cartografía parcelaria sobre el mosaico fotogramétrico ortorectificado, mediante un barrido del área volada, análisis y fotointerpretación, se detectaran todas las novedades y diferencias apreciables en la fotografía aérea que no se encuentran volcadas en la cartografía. Luego se identificarán y dibujará sobre la cartografía los polígonos de superficies cubiertas nuevas (sobre terrenos baldíos), ampliaciones, piscinas y viviendas en construcción, y también se determinarán alturas, y de ser necesario se hará un ajuste parcelario.
Análisis e Incorporación de Superficies: El Departamento de Fiscalización Catastral someterá a análisis la información remitida por el Departamento de Cartografía, y realizará comparaciones con el Banco de Información Catastral (también podrán consultarse los planos de mensura digitales), a los efectos de verificar, entre otras cosas, qué polígonos incluidos en la cartografía se encuentren incorporados al Banco de Información Catastral alfanumérico.
Aquellas superficies que deban ser incorporadas al Banco de Información Catastral, se harán en forma directa consignando, en caso de ampliaciones, la misma categoría que la vivienda existente. Para el caso de construcciones nuevas se incorporarán tomando el puntaje máximo de la categoría promedio del barrio o zona de que se trate.