Dueños de camiones chilenos cortan rutas por el precio del petroleo y la inseguridad
Chile amaneció el lunes con varias rutas cortadas desde Santiago a Iquique y la Patagonia por un reclamo ante los robos y el aumento de la nafta.
Chile amaneció el lunes con varias rutas cortadas desde Santiago a Iquique y la Patagonia por un reclamo ante los robos y el aumento de la nafta.
El gremio patronal de la Confederación de Transportistas Fuerza del Norte en Chile -dueños de sus camiones e incluso de flotas- comenzó este lunes un paro por tiempo indefinido contra el alza de precio de los combustibles y la inseguridad en las rutas. “Como conductores de carretera no tenemos ningún aparcadero seguro para pernoctar o dormir, y a eso sumemos el descontrolado aumento de los combustibles, tanto petróleo como bencina”, dijo el portavoz del grupo, Carlos Galaz.
La organización informó en un comunicado que los piquetes solo permitirán el paso de vehículos de emergencia, particulares y transporte de pasajeros. No todas las organizaciones de camioneros se unieron al paro. La Confederación Nacional de Dueños de Camiones de Chile (CNDC) y la Federación de Dueños de Camiones de la Región Metropolitana emitieron una declaración en la que califican de «absolutamente irresponsable» la huelga ya que «es el momento menos indicado para iniciar acciones de fuerza» debido a «las graves dificultades económicas por las que atraviesa el país».
Delincuencia y combustibles
El presidente de la Confederación Nacional de Transporte de Carga (CNTC), Sergio Pérez, cuya organización tampoco se sumó a la protesta, instó al Gobierno de Gabriel Boric a resolver «de forma urgente el problema número uno de Chile: la delincuencia; y el número dos, el de los combustibles». Esta organización, si bien apartidaria, es la más poderosa y derechista: algunos miembros son pinochetistas, otros se han despegado del dictador y Pérez hizo campaña por Piñera.
Los camioneros son un colectivo con gran poder de influencia desde que Augusto Pinochet abandonara el transporte ferroviario. Sus movilizaciones tienen un impacto grande en la economía: no hay otra alternativa de tránsito terrestre. Esto pone en discusión una propuesta de campaña del presidente Gabriel Boric en favor de un fortalecimiento de la red de trenes nacionales, a lo que Sergio Pérez catalogó de una «competencia desleal», agregando que «se nos quiere reemplazar a los camioneros de Chile por Ferrocarriles del Estado». Lo que piden a cambio es un subsidio a los combustibles, no para toda la sociedad que sufre de la misma manera los aumentos, sino para ellos.
Los camioneros denuncian un «aumento descontrolado e impune de asaltos, robos y saqueos de las cargas transportadas con un alto riesgo a la vida de los choferes». El paro incluyó bloqueos parciales de rutas del norte del país y se fueron sumando otros gremios, como la Agrupación de Propietarios y Conductores de Camiones «Paine» en la Patagonia.
Varias ciudades del centro y norte de Chile amanecieron con camiones paralizados y cortando rutas. En la norteña Iquique, camioneros cortaron el tránsito en una pista de la Ruta 16 que conecta con la frontera con Bolivia, mientras en la región de Coquimbo, 400 kilómetros al norte de Santiago, se realizaron varias concentraciones durante la madrugada. En la Región Metropolitana (Santiago) el paro se fijó en el kilómetro 41 de la Ruta 5 Sur con más de 100 camiones apostados en la vía, en ambas direcciones.”
