El 50,8% de los cordobeses usó ayuda estatal para comprar comida

El dato surge del relevamiento realizado en septiembre por el Centro de Autoservicios y Almacenes. A pesar de los aportes, casi 3 de cada 10 familias no pudieron cubrir la canasta básica. Crecen los incumplimientos.

El dato surge del relevamiento realizado en septiembre por el Centro de Autoservicios y Almacenes. A pesar de los aportes, casi 3 de cada 10 familias no pudieron cubrir la canasta básica. Crecen los incumplimientos.

Los efectos de la pandemia se prolongan. La crisis económica no da muestras de remitir ni mucho menos. En ese contexto, los indicadores sociales siguen mostrando datos alarmantes. Por ejemplo, el que surge del último estudio del Departamento de Estadísticas y Tendencias del Centro de Almaceneros, Autoservicios y Comerciantes Minoristas de Córdoba. Según ese relevamiento, que se hace en 1.500 comercios de toda la provincia, más de la mitad de los cordobeses usaron ayuda estatal para comprar alimentos durante el mes de septiembre.

El 49,15 por ciento de las familias destinaron recursos propios a la adquisición de la comida; sin embargo, la mayoría, más precisamente el 50,85 por ciento de la población, pudo acceder a los alimentos a través de la Tarjeta Alimentar, la Asignación Universal por Hijo, la Tarjeta Social de Córdoba, el programa Más Leche Más Proteínas o el Paicor.

Los datos marcan la persistencia de las complicaciones económicas y, además, su extensión y magnitud. También generan interrogantes como, por ejemplo, qué ocurrirá con los índices sociales cuando algunos de esos programas dejen de estar vigentes, como por ejemplo el IFE, que se pensó para la emergencia provocada por la cuarentena y el coronavirus.

Además, hay otro indicador que marca la gravedad de la crisis. El 28,5 por ciento de los cordobeses encuestados respondieron que durante septiembre no pudieron acceder a todos los productos de la canasta básica alimentaria. Es una cifra que está bastante por encima del nivel de indigencia -el que marca la posibilidad de comprar los alimentos necesarios-, que en la última medición marcó el 8,1 por ciento para el Gran Córdoba y el 8,6 por ciento para el Gran Río Cuarto, según las cifras del Indec.

Deudas

Otro aspecto que abarca la encuesta del Centro de Almaceneros es cómo afrontaron las familias los gastos corrientes, que comprenden no sólo los alimentos sino, por ejemplo, los servicios básicos. En ese punto, el 34,75 por ciento de las familias de la provincia no pudieron afrontar esos gastos en su totalidad, mientras que el 31 por ciento debió echar mano a tarjetas de crédito para financiarse. En efectivo solamente pagó el 12,50 por ciento de la gente mientras que otro 10,25 por ciento utilizó alguna forma de financiamiento comercial o empresarial. El 6,5 por ciento de las familias recurrió a préstamos bancarios, personales o de algún otro tipo. El 4 por ciento debió usar sus ahorros para solventar sus gastos diarios.

Esa incapacidad de cubrir todos los gastos tiene un efecto directo: el incremento de las deudas de las familias.

Sólo el 1,50 por ciento contestó que no tiene obligaciones en mora mientras que el 7,25 por ciento reconoció que cayó en demoras en el pago de los préstamos. El 2 por ciento le debe a la obra social o a la prepaga, el 9 por ciento está atrasado en el pago de los servicios públicos, el 10,75 por ciento no está al día con las cuotas de la educación privada. El 28 por ciento se está financiando con tasas e impuestos, es decir, se atrasa con esos pagos mientras que el 39 por ciento se encuentra en mora con las tarjetas de crédito.

Esa situación es una consecuencia de la caída de ingresos de la gente. El informe revela que el 13 por ciento perdió sus ingresos por completo mientras que para el 43,25 por ciento la pérdida fue de entre el 50 y el 99 por ciento. Para el 37 por ciento de los encuestados, la pérdida de ingresos osciló entre el 0 y el 49 por ciento, mientras que solamente el 5,75 por ciento de los cordobeses no vieron afectados sus ingresos habituales.

Fuente: Puntal