El 80% de Santa Fe vive de lo que gana en el trabajo
18/09/2015 ECONOMÍA
De acuerdo a un informe del Ipec, que analiza las estrategias de manutención en los hogares de los santafesinos. Abarca los aglomerados Rosario y Santa Fe.
El Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec) publicó un informe basado en datos obtenidos en la Encuesta Permanente de Hogares entre el tercer trimestre de 2003 y el segundo trimestre de 2014, que describe las estrategias de manutención de los hogares. De allí se desprende que “un 78,5 por ciento de los hogares del Gran Rosario, y un 78,2 por ciento de los hogares del Gran Santa Fe, viven de lo que ganan en el trabajo”.
“Los datos muestran las estrategias de manutención, desagregándose los resultados según los aglomerados Santa Fe y Rosario, como asimismo para cada uno de los estratos, según ingresos per cápita de los hogares”, precisó el director del Ipec, Jorge Moore.
Entre los datos destacados, Moore señaló que “en uno de cada tres hogares, tanto en Santa Fe como en Rosario, se percibe una jubilación o pensión; mientras que las compras en cuotas o al fiado alcanzan un 25,4 por ciento de los hogares en el Gran Rosario, y un 48,8 por ciento en el Gran Santa Fe”.
Asimismo, el funcionario indicó que “las cuotas alimentarias o ayuda dineraria de personas que no viven en el hogar tienen una relevancia que alcanza al 10,4 y 7,8 por ciento de los hogares del Gran Rosario y Gran Santa Fe, respectivamente”.
LOS INGRESOS DEL TRABAJO
De acuerdo a la publicación del Ipec, entre 2003 y 2014, un promedio del 78,5 por ciento de los hogares del Gran Rosario han vivido de lo que ganaron en el trabajo. Sin embargo, Moore explicó que “ese guarismo varía según el ingreso per cápita de los hogares: ambos extremos, es decir el 20 por ciento de los hogares con menores ingresos, y el 20 por ciento con mayores ingresos, son los que en mayor medida vivieron de ingresos ganados en el trabajo, mientras que en los estratos medios ese porcentaje baja al 70 por ciento”.
En tal sentido, el funcionario agregó que “un perfil similar observa el aglomerado Gran Santa Fe con un 78,2 por ciento promedio de los hogares viviendo de lo que ganan en el trabajo, donde los estratos más ricos y más pobres exhiben porcentajes mayores de manutención provenientes de una fuente laboral”.
EL ALCANCE DEL SISTEMA JUBILATORIO
“En el mismo período antes señalado, un 32,7 por ciento de los hogares del Gran Santa Fe han vivido de alguna jubilación o pensión”, añadió Moore, y advirtió que “sin embargo, ese porcentaje no se distribuye uniformemente entre los hogares según su nivel de ingreso per cápita. En el 20 por ciento de hogares con menor ingreso per cápita dicho porcentaje baja al 18,5 por ciento, mientras que en los estratos medios, 4 de cada 10 hogares vivieron de alguna jubilación o pensión”, agregó.
“Similares relaciones se manifiestan en el Gran Rosario –prosiguió–, pero aún más acentuadas: mientras que un 42,5 por ciento de los hogares del estrato medio de ingreso per cápita vivieron de alguna jubilación o pensión, en el estrato de hogares de menores ingresos per cápita sólo un 19,6 por ciento vivió de dicha fuente de ingresos”.
En cuanto a las cuotas alimentarias o ayuda en dinero de personas que no viven en el hogar consideradas como fuente de ingreso, el director provincial del Ipec indicó que “su incidencia en la manutención de los hogares tienen una relevancia no menor: 1 de cada 10 hogares del Gran Rosario han vivido entre 2003 y 2014 de esta fuente de ingresos, mientras que dicho guarismo alcanza el 7,8 por ciento en el caso del Gran Santa Fe”.
COMPRA EN CUOTAS O FIADO
El informe da cuenta, además que entre 2003 y 2014, en casi la mitad de los hogares del Gran Santa Fe (48,8 por ciento), al menos uno de sus integrantes compró en cuotas o fiado con tarjetas de crédito o libreta. Este porcentaje no varía significativamente según el estrato de ingresos del hogar. En cambio, en el aglomerado Rosario sólo un cuarto de los hogares (25,4 por ciento) recurre a tales modalidades de compra.
“Paradójicamente en este último aglomerado–continuó Moore–, a mayor nivel de ingreso per cápita de los hogares esta modalidad de compra crece en relevancia. En el grupo de hogares más pobres –en términos de ingreso per cápita–, sólo un 17,7 por ciento compra en cuotas o fiado, mientras que el 35,5 por ciento de los hogares más ricos recurre a este mecanismo”.