El colchón «impuestazo» de Larreta

Su negativa a apoyar el Consenso Fiscal se apoya en subas previas en Ingresos Brutos y la creación de otros tributos. 

Su negativa a apoyar el Consenso Fiscal se apoya en subas previas en Ingresos Brutos y la creación de otros tributos.

La ciudad de Buenos Aires fue el distrito más emblemático en oponerse a la firma del Consenso Fiscal que rubricaron los gobernadores de todo el país, con el objetivo de ordenar y equilibrar la perspectiva del cobro de tributos. La decisión del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se apoya en el armado de un colchón previo de aumentos de varios impuestos ya existentes, la extensión de esos mismos a rubros no explorados y hasta la creación de otros nuevos.

«Como ya hemos dicho en reiteradas oportunidades, asumimos un compromiso central con los argentinos: no apoyar el aumento ni la creación de nuevos impuestos al trabajo y a la producción, más allá de que la realidad financiera de cada provincia lleve a firmar el Consenso Fiscal», dijo Rodríguez Larreta en una conferencia de prensa que ofreció junto a parte de su gabinete y tras la reunión de la mesa de Juntos por el Cambio, en la previa a la rúbrica del pacto fiscal.

Pero yendo a los números, si se observan los datos de los dos últimos años, la Ciudad Autónoma subió la alícuota de Ingresos Brutos para los sectores del transporte, la intermediación financiera y los servicios financieros. Es más, si se mira la ley tarifaria aprobada para CABA para el próximo año, existen las siguientes alícuotas: en el caso del Transporte, la alícuota era de 1,5 por ciento en 2019 y pasó a 2 por ciento en 2021 y seguirá así en 2022. Lo cual, además, es violatorio del Consenso Fiscal que el macrismo firmó en 2017, donde en 2022 ya ese rubro debería estar excento.

Intermediación financiera, en tanto, pasó de 5,5 puntos en 2019 a 8 puntos en 2021 y 2022. Mientras que Servicios Financieros saltó de 7 a 8 puntos. Según el Consenso que avaló Cambiemos en 2017, esos dos tributos tenían que ser de 5 puntos en 2022, tres menos que ahora. En el caso de Servicios sociales y de salud, la Jefatura de Gobierno que conduce Larreta aumentó para 2022 la alícuota, pasando de 4,75 a 5, por ciento.

El otro capítulo del armado del colchón de aumento de impuestos muestra cómo la Ciudad creó nuevos tributos o amplió los existentes a otros rubros que antes no estaban alcanzados. Algunos ejemplos: en relación al Impuesto de Sellos, si bien las alícuotas no han variado, a partir del año 2021 se comenzó a gravar a las liquidaciones o resúmenes de tarjetas de crédito o de compra, con una alícuota del 1,2 por ciento.

Ese mismo año también se deroga la exención en el Impuesto sobre los Ingresos Brutos a los títulos, bonos, Letras, etc. que emite el Banco Central de la República Argentina (BCRA) y las operaciones de pases. Estas operaciones quedan gravadas al 8 por ciento. Fuentes oficiales explicaron que esto último tiene «efectos negativos sobre el resto de la economía», dado que encarece la tasa de interés de referencia.

Vale decir que el Consenso Fiscal ordena el escenario pero no obliga a los gobernadores (lo firmaron 23 provincias) a que aumenten tributos, y mucho menos Ingresos Brutos. Tal lo que han manifestado dirigentes del propio Cambiemos, que acompañaron, como el jujeño Gerardo Morales y el mendocino Rodolfo Suárez, por citar sólo algunos.

Fuente: Página 12