El Concejo Deliberante de Quilmes aprobó las cuentas del Ejecutivo
Las abstenciones de cuatro concejales permitieron que los votos oficialistas y aliados aprobaran los números del año pasado.
Luego de varias horas de debate, el Concejo Deliberante local aprobó con cuatro abstenciones, nueve votos negativos y diez afirmativos, la rendición de cuentas correspondiente al ejercicio 2014 que fue votada en particular y en general por los ediles.
En este contexto los concejales hicieron uso de la palabra argumentado su postura para el tratamiento de las cuentas, en tanto que el presidente del legislativo, José Migliaccio, consideró que las metas y objetivos fueron alcanzados, en referencia no sólo a las obras realizadas en el distrito, sino también en el área de salud y educación.
«Fue un debate intenso para el año particular que estamos viviendo», y las objeciones de la oposición hicieron referencia a «nombres o formas que pueda tener un proveedor, es decir que poco hubo cuestionamiento a las obras que se hicieron».
Agregó que «la discusión debió plantearse en los objetivos que sí están alcanzados. La gente en los barrios desde el primer año de gobierno ha visto cómo se fueron haciendo obras que se necesitaban, por tanto tiempo postergadas».
PROVEEDORES RAROS
Fue el concejal gurzista Gustavo Filareti quien planteó cuestionamientos por la contratación directa de servicios a proveedores ignotos, por servicios millonarios y de difícil comprobación, fraccionando las facturas y eludiendo así la debida licitación pública.
Citó el caso de Microzite, que una vez más el Municipio la contrató en 2014 por 5 millones de pesos para que imprima el folletín oficialista La Hoja, lo que se viene reiterando desde hace unos años.
También denunció la contratación de proveedores que apenas se inscriben en la AFIP, pasan a facturarle millones a la Municipalidad, como el caso de Triland SR, inscripta en mayo del año pasado y facturó una cifra sideral por cubiertas, baterías de auto, pinturas, hormigón, cal, cemento, entre otros, sin licitación, por contratación directa, subdividiendo órdenes de compras. Y otro caso fue el de la firma a nombre de Emanuel Gregnanim,
RAFAM
Filareti señaló que la gestión gutierrista «no es transparente y por eso no quiere transparentar las cuentas», y citó como ejemplo que «no han habilitado el sistema RAFAM para las consultas de los concejales, como establece el Tribunal de Cuentas en 2011. El Municipio tiene que poner una terminal para que podamos tener acceso a cada uno de los movimientos económicos del Municipio».
Al respecto, el titular del Cuerpo, el gutierrista Migliaccio, aseguró que «si bien es cierto que no pudo aplicarse de la manera que lo habían solicitado más allá de los intentos que se hicieron, la ley prevé la instalación de una terminal para analizar los ejercicios anteriores, en este caso hasta 2014. Así está hecho, y no como lo reclama la oposición.
Ellos piden una terminal del Rafam que poco tiene que ver con lo que establece la ley, una cuestión es el derecho que tengo que expresar lo que quiero, y otra es lo que la ley me permite».
El opositor Filareti, por su parte, lo negó: «Es cierto que pusieron una computadora, pero nunca funcionó. La concejal (aliada oficialista) Edith Llanos lo confirmó: no funciona».
Migliaccio contestó que de todos modos, «los concejales han podido revisar los cajones donde está esa información, y han tomado nota de todo lo actuado».
BALANCE
Migliaccio al término de la sesión, consideró que más allá de las objeciones, «quedaron aprobadas las cuentas del ejercicio 2014, con un debate que pasó por los lugares menos sospechados, porque no había absolutamente ninguna forma de poder rebatir la inmensa obra que a lo largo y ancho de Quilmes se hizo en materia de salud, educación, obra pública, servicio», enfatizó el titular del Cuerpo.
