El día en que Dujovne reconoció la «bendita» herencia del kirchnerismo
Antes de irse por la puerta de atrás, a un año de negociar la toma de deuda más grande de la historia con el FMI , el ex ministro de Economía, Nicolás Dujovne, reconocía que "la administración anterior nos dejó una bendición: un nivel de deuda bajísimo, de los más bajos del mundo"
05/09/2019 El PaísAntes de irse por la puerta de atrás, a un año de negociar la toma de deuda más grande de la historia con el FMI , el ex ministro de Economía, Nicolás Dujovne, reconocía que «la administración anterior nos dejó una bendición: un nivel de deuda bajísimo, de los más bajos del mundo». Dujovne decía eso en una charla con empresarios, a mediados de 2016, antes de sumare al «mejor equipo de los últimos 50 años». Dos semanas después de su partida del Gobierno, el presidente Mauricio Macri declaró el default de la deuda tomada durante su gestión.
Según el análisis de Dujovne, la gestión kirchnerista había dejado «una deuda realmente muy baja» por tratarse de un Gobierno «tan estrafalario, tan poco comprensible, tan poco homologable para el resto del mundo, que nadie le prestaba plata». El curioso análisis del ahora ex minsitro y ex columnista de TN, quien asumió en enero de 2017 y en junio de 2018 recurrió al FMI por la falta de confianza del mercados, condice con el slogam que la actual administración repitió hasta la semana pasada, cuando anunció la reestructuración de la deuda pública. «Volvimos al mundo» repetían todos los funcionarios cambiemitas, con el presidente Macri a la cabeza, antes de establecer restricciones a la compra de divisas.
El ex ministro, que asumió con un dólar a 16 pesos y se fue con la divisa estadounidense a 60, comparaba, antes de su gestión, a la Argentina kirchnerista con el África subsahariana o Corea del Norte, por el bajo nivel de deuda pública y privada.
«El Gobierno argentino hoy tiene una deuda neta del 20 por ciento del PBI; si le sacamos los organismos internacionales, 16, y de esos 16, 8 nominados en moneda extranjera. Es una deuda realmente muy baja», explicaba Dujovne sobre la herencia, que su gestión multiplicó hasta alcanzar el equivalente a un PBI.
«Las empresas tienen un endeudamiento inferior a un tercio de su patrimonio, son niveles de apalancamiento bajísimos en cualquier medida regional o internacional», les explicaba a los empresarios Dujovne antes de asumir Hacienda, que dejó en medio de una corrida cambiaria, bancaria y un derrumbe estrepitoso de la bolsa.
«Las familias dedican nada más que el 5 por ciento de su ingreso anual disponible», subrayaba el ex ministro. «Seis meses de Macri, perspectivas para la Argentina», se llamaba el encuentro en el que Dujovne reconocía la verdadera herencia de la administración anterior.