El gasoducto Casey-Guaminí ya se encuentra en marcha
Ya se están llevando a cabo los trabajos de tendido y soldado del gasoducto entre el paraje Casey y Bonifacio.
Se está llevando a cabo la primera etapa del tendido de la infraestrctura. En este caso, son 18 kilómetros que unirán el paraje con la localidad de Bonifacio. Invertirán $ 30 millones.
Con el tendido de los primeros metros de caño, con la correspondiente soldadura, comenzó la primera etapa del gasoducto, cuyo proyecto total tiene como objetivo llevar el gas natural desde el paraje Casey hasta la ciudad cabecera distrital de Guaminí.
En este primer tramo, que consta de unos 18 kilómetros, el tendido unirá la boca del caño troncal (a escasos 500 metros del paraje) con la localidad de Bonifacio. La obra es ejecutada por la empresa Torroba Ingeniería SA.
Esta primera fase de la obra tiene un costo global de unos 30 millones de pesos, e incluye la construcción de las tres plantas que adecuarán el líquido energético para los usuarios. En este caso, la financiación llegó a través de un fondo fiduciario provincial.
Según los ingenieros de la empresa Torroba, el tendido de cañería implicaría un plazo de trabajo de unos 50 días, mientras que las plantas se están construyendo en la ciudad de Bahía Blanca y se traerían al destino final pre-ensambladas. El lapso total estipulado para la finalización de la obra es de un año.
Con el inicio de la obra, ahora se deberá obtener el financiamiento para la segunda etapa –que llevará el gas natural a Guaminí, única ciudad cabecera distrital bonaerense que aún no cuenta con este servicio-. Para esto, el municipio ha realizado un pedido formal al ministerio de Planificación Federal, en el marco del Plan Más Cerca, Más Municipios, Mejor País, Más Patria.
La etapa final tiene una extensión de otros 25 kilómetros y también llevaría el servicio a la villa turística Cochicó.
La obra, largamente reclamada por la comunidad de Guaminí, no solo evitará problemas de desabastecimiento como los ocurridos años atrás, sino que además propiciará un cambio en la matriz productiva del distrito, ya que posibilitará el arraigo de fábricas que tienen un alto nivel de consumo de gas.
Con el gasoducto desde la red troncal hasta ambas localidades, se beneficiarán además el Paraje Casey -donde está ubicado el CEPT N° 6- y la villa turística Cochicó.
Actualmente, Guaminí y Bonifacio cuentan con un sistema de zepelines que deben ser reabastecidos por camiones cisterna cada dos días. Es decir, cualquier contratiempo en esa logística deja a un paso de la interrupción del suministro a ambas localidades.
El líquido energético utilizado es GLC, lo que obliga al Estado nacional a emitir una subvención para que el consumidor local lo pague al precio del gas natural.
