El Gobernador de Mendoza no tiene proyecto oficial para cambiar la coparticipación
02/05/2014 ECONOMÍAEl gobernador planteó ante la Asamblea Legislativa un cambio en la forma de distribución de impuestos nacionales y provinciales. En Buenos Aires, aspira a presentarle al menos un borrador al próximo presidente. Aquí no impulsará un proyecto de ley y solo propiciará el debate entre intendentes sin modificar la torta coparticipable. Godoy Cruz y Malargüe, resultarían las comunas más perjudicadas.
Sin un panorama claro todavía y si un proyecto oficial en la mano, Francisco Pérez lanzó este jueves, como uno de los tramos escenciales de su mensaje ante la Asamblea Legislativa, una cuzada para reformar tanto la coparticipación federal como la municipal de impuestos.
Por ahora Paco no tiene nada en mano. Para posicionarse a nivel nacional buscará transforarse en el articulador de una avanzada para comenzar a discutir la forma de reparto de impuestos entre la Nación y las provincias y quiere llevar este tema a la mesa de discusión en Buenos Aires para, al menos, presentarle un borrador de proyecto de ley al proximo presidente.
La jugada es compleja. Para modificar el reparto de fondos entre el gobierno central y el interior se necesita del acuerdo de los 24 gobernadores mas el del presidente de la Nación, situación utópica en la actualidad.
Con la movida, Pérez parece estar buscando salir de una posición incómoda en la que se encuentra en la actualidad en la que se atreve a plantear cómo discutir el reparto de impuestos (para revertir, es cierto, la posición desfavorable histórica de Mendoza) pero no levanta la voz para corregir realidades un poco más coyunturales como el impuesto al cheque, los aportes a la ANSES, los subsidios tarifarios o, como estalló esta semana, el intento de YPF por manejar los recursos hidrocarburiferos de las provincias.
Con la discusión de la coparticiación municipal se plantea un escenario distinto. El gobernador tiene una mayor capacidad para definir los cambios a implementar, aunque tampoco la realidad ayude. Una modificación en la actual legislación requerirá tambíen de un acuerdo de todos los intendentes y, en caso de no producirse, precisará de una capacidad de negociación política que el gobernador hoy no tiene.
Si Pérez no consiguió aprobar este año una ley de Presupuesto por falta de acuerdo ¿Cómo hará para conseguir modificar el reparto de fondos entre municipios que además, conseguridad, dejará ganadores y perdedores?
Antes de que arranque la discusión un dato está claro: en cualquiera de los escenarios posibles de discusión, Godoy Cruz aparece como el departamento que saldrá perjudicado, lote que también integran Malargüe, y en menor medida San Rafael o Luján. Tambien se vería afectado Capital, destinatario histórico de los reclamos por una mejor distribución de los recursos, que además enfrenta hoy una situación de debilidad institucional muy marcada producto de la enfermedad de su intendente, Victor Fayad.
En la actualidad la coparticipación municipal comprende el reparto del 70% del Impuesto Automotor con las comunas, que a su vez se reparten de acuerdo a la recaudación de cada departamento.
También se reparte el 18,8% del Impuesto Inmobiliario, aunque con otro criterio. El 25% de esta porción se reparte de manera equitativa y el resto de acuerdo a a cantidad de habitantes de cada departamento. Mismo método se adopta para distribuir el impuesto a los Sellos o la Coparticipación Nacional.
Otro aspecto clave es el reparto de las regalías petroleras. Aquí la Provincia reparte el 12% de lo que recauda y solo a los departamentos productores de petróleo. Hace 10 años se intentó discutir esta fórmula, pero ese debate naufragó.
La legislación vigente es de 1996, cuando en los albores del gobierno de Arturo Lafalla se cambió la metodología y se planteó el sistema actual. En aquel momento, el enemigo de todos era Capital.
Hoy, a pesar de que sigue como una de las comunas más favorecidas, el depatamento capitalino recibe casi 8 puntos menos de coparticipación de los que recibía hace poco menos de 20 años.
En 2009 Celso Jaque hizo la última modificación importante, cuando aumentó 4 puntos en promedio la masa coparticipable.
Segun datos del ministerio de Hacienda de 2013, la provincia repartió entre las comunas $ 3.129.664.419 y el top five de departamentos favorecidos fueron Guaymallén ($423 millones); Godoy Cruz ($319 millones); Las Heras ($304 millones); San Rafael ($285 millones) y Maipú ($258 millones).
Le siguen Capital ( $214 millones), Luján ($201 millones) y se destaca un departamento chico como Malegüe que, producto de las regalías,recibió el año pasado $161 millones. Esto equivale a casi lo mismo que percibieron Rivadavia y San Carlos juntos.
Los intendentes rezongan y con razón. Desde hace bastante tiempo que la provincia reparte los impuestos con un mes de demora (lo mismo hace con los fondos de la soja) y lo que durante años se pagó a través de un goteo diario, hoy se paga quincenalmente.
Una de las desigualdades que se plantean entre municipios, por caso, está en el manejo de las regalías petroleras. Por la ley de 1996 Malargüe es una de los departamentos de privilegio, mientras que Rivadavia (que hasta hace 20 años era un importante productor de petróleo y hoy no lo es) quedó en posición desfavorable.
Otra. Guaymallén es la comuna que más pesos recibe, aunque es la que menos en cuanto a la distribución per cápita.
Y otra más. Las Heras, por ejemplo, está mejor posicionada en cuanto a la distribución del Inmobiliario a pesar de que tiene un desarrollo en este sentido menor al de Luján.
«Desde hace un tiempo que el gobernador viene escuchando el reclamo de varios intendentes por la situación del reparto de los fondos coparticipables Y por ello es que decidimos dar la discusión», explicó a MDZ el ministrode Hacienda, Marcelo Costa.
El gobierno dejó en claro dos puntos. El primero, es que no presentará un proyecto oficial de modificación de la coparticipación municipal. Y el segundo, más importante: discutirá un cambio acerca de cómo distribuir los impuestos entre los municipios, pero no aceptará debatir un aumento de la masa coparticipable.
Es decir que no modificará la denominada coparticipación primaria y solo abrirá el juego para redistribuir la coparticipación secundaria, que no será otra cosa que mirar cómo se pelean los intendentes sin siquiera mencionar una modificación de la torta coparticipable.
Como base de discusión, Costa plantea una serie de «parámetros». Habla por un lado de premios y castigos en cuanto a la conducta fiscal y también de tomar en cuenta lo que Pérez llamó la «potencialidad» de cada departamento.
«Tenemos que incluir en el debate la variable de la capacidad de generar riqueza que tiene cada departamento». Aquí hay dos que están en el mira: uno de ellos sería San Rafael y el otro Godoy Cruz, uno de los objetivos que tendría Paco, con la mira puesta en 2015 por la posible candidatura de su intendente, Alfredo Cornejo, a gobernador.