El gobernador de Río pone francotiradores a asesinar

El gobernador electo del estado brasileño de Río de Janeiro, el ex juez Wilson Witzel, dijo que francotiradores de la policía asesinarán a "criminales armados con fusiles" sin que sean enjuiciados, y describió la práctica con una frase demencial: "La policía hará lo correcto: apuntará a la cabecita y ¡fuego!".

El gobernador electo del estado brasileño de Río de Janeiro, el ex juez Wilson Witzel, dijo que francotiradores de la policía asesinarán a «criminales armados con fusiles» sin que sean enjuiciados, y describió la práctica con una frase demencial: «La policía hará lo correcto: apuntará a la cabecita y ¡fuego!».

El gobernador electo del estado brasileño de Río de Janeiro, el ex juez Wilson Witzel, dijo que francotiradores de la policía asesinarán a «criminales armados con fusiles» sin que sean enjuiciados, y describió la práctica con una frase demencial: «La policía hará lo correcto: apuntará a la cabecita y ¡fuego!».

Witzel, quien fue elegido con 60 por ciento de los votos como gobernador de Río de Janeiro gracias al apoyo del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, defendió durante la campaña la idea de dar a las fuerzas del orden la capacidad de asesinar con fusiles a ladrones armados, una situación que se da de forma frecuente en favelas y áreas dominadas por narcotraficantes.

En una entrevista publicada este jueves por el diario Estado de Sao Paulo, Witzel fue explícito al defender la política de usar francotiradores para combatir la criminalidad.

«Lo correcto es matar bandidos que están con fusiles. La policía hará lo correcto: apuntará a la cabecita y ¡fuego! Para que no haya error», dijo Witzel, un desconocido en el mundo político, que logró una amplia victoria electoral por medio de este discurso de mano dura contra el crimen en el estado.

Witzel negó que esta controvertida política, criticada por grupos de derechos humanos, expertos en seguridad y las autoridades actuales, vaya a elevar el número de muertes de civiles por parte la policía fluminense, acusada de abusos desde hace años por la sociedad y que en agostó asesinó a 175 personas (150 por ciento más que en el mismo mes de 2017).

La idea es defendida también por el general Augusto Heleno, futuro ministro de Defensa.

«Mucha gente hace una distorsión de eso y acaba diciendo que es una autorización para matar. Es una reacción necesaria a la exhibición ostensiva que se hace en Río de Janeiro de armas de guerra en las manos, muchas veces, de jóvenes», dijo Heleno esta semana.

En cambio, el actual ministro de Seguridad Pública, Raúl Jungmann, que dejará el cargo en diciembre próximo, criticó la propuesta y dijo que no está prevista en la legislación actual.

Amnistía Internacional Brasil dijo, por su parte, que «la medida tiene un impacto potencial desastroso en el aumento de los homicidios y de la violencia armada».

Fuente: La Capital