El golpe en Bolivia con modelo neoliberal

El nuevo ministro de Economía, José Luis Parada,  sostuvo que “era pésima la administración de recursos” del MAS.

El nuevo ministro de Economía, José Luis Parada,  sostuvo que “era pésima la administración de recursos” del MAS.

El modelo económico boliviano de desarrollo con redistribución del ingreso que el país logró durante las tres presidencias de Evo Morales corre peligro. El nuevo ministro del área, José Luis Parada, es un funcionario que hace siete años – cuando promediaba su gobierno el mandatario derrocado – sostenía que “era pésima la administración de recursos” del MAS. La frase de noviembre de 2012 la dijo cuando era secretario de Economía y Hacienda del Departamento de Santa Cruz. La nueva presidenta ilegítima Jeanine Añez le tomó juramento como integrante de su nuevo gabinete y uno de sus primeros anuncios fue: “No hay ninguna posibilidad de una devaluación, no vamos a tomar ninguna medida”, declaró para el canal Unitel.

Parada reemplazó a Luis Arce Catacora, quien el mismo domingo que Morales se vio forzado a abandonar su cargo, le presentó la renuncia como ministro de Economía. En su carta al presidente repasó algunos de los éxitos que se lograron durante su gestión: “la reducción de la pobreza, la disminución enorme de la brecha entre los ricos y los pobres, la reducción de la tasa de desempleo principalmente por la inversión pública y la redistribución del ingreso, se constituyen en nuestra gestión en hitos de la economía y de las variables sociales de nuestro país que perdurarán en la memoria de los bolivianos…”

El ministro que lleva apenas horas en el cargo adelantó que además de mantener el tipo de cambio, no aumentarán los impuestos, los combustibles y que está garantizado el pago de salarios estatales y de los bonos que entregaba el gobierno de Evo. Pero intentó diferenciarse con un mensaje presuntamente tranquilizador para los empresarios extranjeros cuando anunció: “En 14 años hemos tenido trabas a la inversión privada. Vamos a sentar las bases para una apertura de la economía nacional para atraer inversiones y que el próximo gobierno continúe con esto”.

Información que difundió en agosto pasado el ministerio de Economía cuando estaba a su frente Arce Catacora, señalaba que la inversión extranjera directa neta se había incrementado en el primer trimestre de 69 millones de dólares respecto a 2018, cuando el índice había sido negativo. El periódico mensual que publicaba la cartera decía que “los principales sectores receptores fueron Hidrocarburos (u$s 98 millones), industria manufacturera (u$s 81 millones) y otros servicios (u$s 27 millones) los cuales representaron el 96,7 del total recibido”. El porcentaje de aumento entre el año pasado y 2019 fue del 431 por ciento. O sea, de un flujo negativo de 16 millones se pasó a inversiones por 53 millones.

Hubo acuerdos con la empresa Systems Alemania GmbH (Acisa) por 1.300 millones de dólares para invertir en el litio boliviano y otro con la china Xianjing TBEA Group-Baocheng para construir plantas industrializadoras de sulfato de potasio, hidróxido de litio, ácido bórico, bromo puro y bromuro de sodio en Potosí con inyecciones de capital previstas por más de 2.000 millones de dólares.

El ministro Parada que parece no haber registrado esos convenios es economista por la Universidad Autónoma de Honduras y en Santa Cruz trabajó tanto en la función pública como privada. Siempre cuestionó al gobierno central de La Paz por el pago de regalías, incluso fue el coordinador del reclamo de ese departamento, el más rico de Bolivia y núcleo duro de la oposición golpista. Entre sus antecedentes empresariales se pueden citar que dirigió la Hilandería Santa Cruz y el ingenio azucarero Guabirá. Medios bolivianos reseñaron que en la función pública pasó por la Dirección Administrativa y Financiera de la Vicepresidencia de la República y desde 2005 trabajó como secretario de Economía y Hacienda del gobierno cruceño del que era asesor general hasta esta semana.

El hombre al que reemplazó, era uno de los dos ministros que acompañaba a Evo Morales hacía más años en el gobierno y al que solo superaba el de Educación, Roberto Aguilar. Parada ahora ocupará su lugar en la nueva torre de 21 pisos donde funciona el ministerio y desde la que se visualiza el monte Illimani, de 6.460 metros de altitud. El funcionario actual proviene del mundo empresarial. Por el contrario, Arce Catacora era proclive a dar talleres de capacitación sindical para los mineros o campesinos de su país en cualquiera de las organizaciones gremiales ahora perseguidas o en el ministerio de Trabajo. Suele decir que “un país más igual crece más rápidamente”.

En su renuncia a Evo le señaló una crítica que no pueda pasar inadvertida. Le escribió al presidente ahora exiliado en México que “la actual coyuntura tras un irresponsable trabajo del Órgano Electoral Plurinacional hace necesaria la pacificación del país por lo que presento a usted mi renuncia irrevocable al cargo de Ministro de Estado…” Arce Catacora, junto al fallecido Carlos Villegas, fueron los creadores del elogiado modelo económico de inclusión boliviano que ahora quedó sometido a la decisión política que puedan tomar los golpistas.

El país, según los datos aportados por el ex ministro a quien este periodista entrevistó en La Paz el 17 de octubre “tenía en el año 2005 un coeficiente Gini de 0,60 que junto con Brasil, con el 0,61, eran de los más altos. Pero nosotros con todas las políticas de redistribución hemos bajado al 0,47. Es decir, si uno mira qué país redujo más el índice Gini es Bolivia”. Ese coeficiente es el que mide la desigualdad en los ingresos de cada nación.

Fuente: Página 12