El Intendente de Bolívar vuelve al ojo de la tormenta por la cantidad de empleados del municipio
22/10/2014 POLÍTICA , SINDICATOSLa gestión del intendente Eduardo “Bali” Bucca es muy cuestionada por las contrataciones de personal. Afirman que hay hasta 1.500 municipales, en una ciudad de 35 mil habitantes. Hay preocupación por la “sustentabilidad” de la comuna y por el avance del nuevo estatuto municipal.
La abultada cifra de empleados que absorbió el municipio de Bolívar durante la gestión Bucca preocupa a la oposición, que avanza en distintas vías para conseguir información oficial, frente un escenario que revela complicaciones fiscales y la posibilidad de que un nuevo estatuto municipal dispare el gasto a niveles irremontables.
En concreto le cuestionan a Bucca la falta de información sobre la cantidad de personal que trabaja para la comuna, que se estima entre 1.200 y 1.500 personas, en una población de 34 mil habitantes, de los cuales cerca de 20 mil son “económicamente activas”, es decir, en condiciones de trabajar.
“No sabemos si son 1.200, 1400 o 1500, me parece que potencialmente estamos en un riesgo serio y cierto ante la eventualidad de la economía nacional”, dijo la semana pasada el ex intendente y actual concejal José Erreca, del Radicalismo, para justificar un pedido de informes que el HCD pasó a comisión.
Además de las dudas por el personal de planta y de los contratados, genera sospechas el régimen de “monotributistas” que instaló el actual Jefe Comunal. “Hay una tanda de monotributistas, los hacen figurar así porque son jubilados o funcionarios, y así salvan incompatibilidades”, dijo a este portal Marcelo Linares, del Sindicato Municipal.
Entre los puntos que hacen endeble al cuadro bolivarense, de acuerdo al Sindicato Municipal local, es que los básicos no alcanzan los 3 mil pesos, 1.400 pesos por debajo del Salario Mínimo Vital y Móvil fijado para este año. Además, las horas extras están congeladas desde la gestión de José Erreca en 20 pesos. “Ahora la gente está trabajando de sol a sol para llegar a un sueldo de entre 5 o 6 mil pesos”, cuestionan desde el gremio.
De prosperar el nuevo estatuto municipal empantanado en el Senado, ningún municipio podría pagar sueldos por debajo del SMMV. La actualización de ese monto implicaría que se dispare por lo menos un 50% el gasto en ese ítem. Los últimos aumentos pusieron a Bucca en el ojo de la tormenta: un 10% para 2013 y un 20% para 2014, muy por debajo de cualquier índice inflacionario. Los números, duros y fríos, relatan que la incidencia del gasto en sueldos, sobre el total del presupuesto, pasó de un tolerable 54% a un 67% en su primer año de gestión, siempre según datos oficiales de la Provincia.
El contraste con municipios de similares características demográficas expone más las decisiones de Bucca. Por ejemplo, General Villegas, que ostenta una planta de empleados similar (del orden de los 1.100 trabajadores), tiene, a diferencia de Bolívar, una decena delegaciones municipales que atienden los servicios básicos. Como contraste, Bucca mantiene apenas dos: Urdampilleta y Pirovano. Miramar, en tanto, mantiene el número por debajo de los 1.000 trabajadores.
Ajeno a estas preocupaciones, Bucca proyecta una escalada hacia la Gobernación. Las rutas del interior están plagadas de pasacalles y el propio Jefe Comunal admitió sus ganas en más de una oportunidad.