El Intendente de Sarmiento no quiere que suenen bombos en las protestas municipales

La protesta que protagonizan los trabajadores municipales frente al edificio comunal viola la ordenanza de ruidos molestos, según Balochi.

La protesta que protagonizan los trabajadores municipales frente al edificio comunal viola la ordenanza de ruidos molestos, según Balochi.

Los trabajadores municipales de Sarmiento volverán a manifestarse hoy en la vereda del edificio comunal, en reclamo de un incremento salarial que supere los 2.000 pesos en dos cuotas que ofreció el Ejecutivo. El intendente Sebastián Balochi presentó una acción de amparo pidiendo que se prohíba la utilización de los instrumentos de percusión y gritos por parte de los manifestantes.

La acción de amparo presentada por el intendente Sebastián Balochi comenzará a ser analizada esta semana por el juez en lo civil, Gustavo Antoun, quien reasumió el cargo tras su licencia anual y ya tiene en su despacho el escrito legal del jefe comunal de Sarmiento que provisoriamente, en calidad de subrogante, había recibido el juez de turno, Alejandro Rosales.

En el escrito firmado por el intendente se pide que los trabajadores municipales no toquen sus bombos ni protesten en voz alta porque, con estas prácticas, entiende el titular del Ejecutivo sarmientino, se están violando los alcances de la ordenanza de ruidos molestos.

El Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de Sarmiento (SOEMS) resolverá hoy, en la práctica, de qué manera llevará adelante la protesta porque, en el caso de que la justicia acepte el pedido de Balochi, podría recibir multas de más de 10.000 pesos, si hace sonar los bombos y los acompaña con los cánticos que objetó judicialmente el Ejecutivo.

El gremio conducido por Miguel Sáez no sólo está pidiendo un incremento salarial y un bono navideño retroactivo, también reclama, desde hace más de un año, la entrega de indumentaria y otros elementos de seguridad y trabajo.

La retención de servicios que lleva adelante el gremio, según remarcó Sáez es por «promesas incumplidas por el Ejecutivo Municipal. La medida, dispuesta por asamblea extraordinaria, no es ni paro ni extorsión como sostiene el intendente» se aclaró desde el sindicato, desde donde también se cuestionó la «forma autoritaria y peyorativa» con la que se maneja Balochi, a quien además acusaron de efectuar gastos desmedidos.

Fuente: Patagónico