«El Kuña Piru es Mbya»: a dos años del título de propiedad, reivindican la lucha indígena por la recuperación de sus tierras en Misiones

A dos años de la entrega del título de propiedad comunitaria a las Comunidades Mbya del Valle del Kuña Piru, sus líderes reflexionan sobre la lucha de más de dos décadas que culminó con la restitución de su territorio.

A dos años de la entrega del título de propiedad comunitaria a las Comunidades Mbya del Valle del Kuña Piru, sus líderes reflexionan sobre la lucha de más de dos décadas que culminó con la restitución de su territorio. A pesar del logro histórico en 2023, los desafíos continúan.

Hace veintitrés años, las Comunidades Mbya del Valle del Kuña Pirú iniciaron una lucha que parecía interminable. Sabían que aquel territorio de 6.035 hectáreas les pertenecía por derecho ancestral y no se detuvieron hasta lograr su restitución. Durante décadas, enfrentaron viajes agotadores, noches frías y falsas promesas. Pero nunca abandonaron su causa, porque resistir significaba existir.

La historia de la disputa territorial se remonta a 1992, cuando la empresa Celulosa Argentina donó estas tierras a la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Sin embargo, allí habitaban Comunidades Mbya desde hacía más de un siglo. De pronto, comenzaron a recibir visitas de estudiantes y docentes que, ajenos a su historia, irrumpían en su territorio con la intención de estudiarlos, sin reconocer su condición de pueblo preexistente.

La lucha por la restitución comenzó formalmente en los primeros años del nuevo milenio. Los líderes viajaron incansablemente para exigir el reconocimiento de sus derechos, pero solo encontraron respuestas dilatorias. En el camino, se les ofreció aceptar una parte del territorio en condominio, una solución que no contemplaba su cosmovisión ni su vínculo con la tierra.

En 2007, las Comunidades decidieron ir más allá y llevaron el caso a la justicia contra la UNLP y el Estado Nacional. Doce años después, en 2019, se firmó un acuerdo histórico en el que la Universidad aceptó transferir definitivamente el territorio.

Finalmente, el 27 de marzo de 2023, las Comunidades Ka´aguy Poty, Kapi´i Poty, Ka´aguy Mirĩ Rupa, Yvy Pytã e Yvytũ Porã recibieron su Título de Propiedad Comunitaria.

Ese día quedó grabado en la memoria del pueblo Mbya. Días después, en el Valle del Kuña Pirú, se realizó un gran festejo con la presencia de líderes, comunidades y organizaciones que acompañaron la lucha. Aunque algunos de los que comenzaron este camino no llegaron a verlo concretado, su memoria sigue viva en quienes hoy disfrutan del logro.

Voces de la lucha
«Hace más de cien años que estamos aquí, desde antes que estuviera la ruta», recordó Santa Chamorro, Kuña Karai del pueblo Mbya, quien vivió la lucha desde sus inicios. “Queríamos seguir viviendo aquí, en el monte», agregó y destacó el acompañamiento del Equipo Misiones de Pastoral Aborigen (EMiPA) en todo el proceso.

Aunque lamentó que algunos de los que iniciaron el camino ya no están, agradeció su lucha y la posibilidad que le dejaron a otras generaciones de vivir en paz.

«Ñande Ru (Nuestro Padre) nos dejó este territorio para que vivamos bien, todos. Y se consiguió el título gracias a la fuerza espiritual de los niños, de los ancianos también, de todos, porque juntos luchamos por esto y lo logramos. Pero la lucha continúa, por eso les digo a los mburuvicha y todas las Comunidades que se fortalezcan para seguir en la lucha juntos, porque la unidad nos da fuerza, que no bajen los brazos porque a pesar de que ya conseguimos el título tenemos que seguir fortaleciéndonos entre nosotros”, manifestó la sabia mujer.

Santa tiene más de 80 años y fue partícipe del proceso desde el inicio. Así como ella hubo muchos otros, también niños, quienes crecieron viendo a sus madres, padres, tíos y abuelos luchar por su territorio.

Omar Duarte, actual mburuvicha de Ka’aguy Poty, fue testigo de la lucha desde su infancia: «Vi a mi tío Juan de Dios Castillo y a los abuelos… Era chico, pero veía los videos de los viajes y eso me impactó. Así fui aprendiendo sobre la lucha, de la que hoy me siento parte».

Uno de los momentos que marcó su camino fue la firmeza de Salustiano, mburuvicha de Kapi´i Poty, cuando las autoridades ofrecieron solo una parte del territorio: «Se puso de pie y dijo: ‘Yo no voy a aceptar eso’. Para mí fue impactante».

Aunque a la relación del Mbya con el monte no la cambia un título, Omar afirma que este logro les trajo “paz y seguridad” para pararse frente al “jurua”, el no indígena.

Sin embargo, lamentó que aún tengan que lidiar con intrusos dentro de su territorio, quienes están asentados desde hace tiempo y ni el título bastó para que se fueran.

Además se refirió a las otras Comunidades en Misiones que siguen en pie de lucha, y los motivó a no perder la fe, “que tarde o temprano Ñande Ru les va a dar ese momento como nos pasó a nosotros después de 22 años de ir, luchar, pasar momentos difíciles, con los caciques y abuelos que hoy en día ya no están entre nosotros.

Eliseo Chamorro, ex mburuvicha de Ka’aguy Poty, reflexionó sobre el significado de la restitución: «No fue solo una conquista, sino la recuperación de nuestra fuerza y nuestra vida, porque la naturaleza es la vida del pueblo Mbya. Vi a los ancianos llorar de emoción y tristeza por todo lo que se sufrió».

Y siguió: «Yo vi a los ancianos y ancianas llorar de alegría, de emoción, y por todo lo que fue la lucha también. Se sufrió, se lloró, se han pasado muchas cosas, inclusive hubo mburuvicha que ya fallecieron. Todo eso, esas sensaciones de tristeza, dolor, emoción, todo junto… es algo que no se puede explicar. Eso es lo que sentimos ese día, que fue tan especial para nosotros.

A pesar de que siempre nos sentimos dueños del territorio, lamentablemente tuvimos que esperar ese papel que tanto anhelamos como Comunidad, como Comunidades del Valle del Kuña Piru”.

Refirió, sin embargo, que en Kuña Piru “los intrusos aún persisten, siguen ahí”, y lamentó que las entidades provinciales que deberían hacerlo, no se ocupen del asunto.

Los desafíos continúan
A pesar del reconocimiento legal, la lucha no ha terminado. Duarte y Chamorro coincidieron en que la presencia de intrusos en el territorio sigue siendo un problema, así como la falta de acción por parte del Estado para garantizar su expulsión.

Héctor Benítez, mburuvicha de Kapi’i Poty, afirmó que la seguridad territorial les trajo paz y libertad: «Nosotros vivimos de la tierra, del monte, del agua. Eso es lo que necesitábamos».

A lo largo de los años, la lucha de las Comunidades Mbya recibió el apoyo de figuras como el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, el biólogo Raúl Montenegro y la antropóloga Ana María Gorosito, además de organizaciones políticas, sindicales y culturales.

Hoy, en el aniversario del histórico reconocimiento, las Comunidades celebrarán con actividades y la proyección de un documental sobre su lucha, para que las nuevas generaciones conozcan la historia y mantengan viva la resistencia.

«La lucha continúa», afirmó Santa Chamorro. «Nos fortalecemos en la unidad, porque a pesar de haber conseguido el título, debemos seguir juntos para defender lo que nos pertenece».

Fuente: Misiones Online