El municipio de La Rioja podría estatizar el transporte urbano
17/03/2015 MUNICIPIOS , POLÍTICALa firma sanjuanina San Francisco SA tiene muchos problemas para mantener el servicio.
Quizás como un crónica de una muerte anunciada, la empresa sanjuanina San Francisco, que hoy ostenta la concesión del servicio publico de transporte de pasajeros en la Capital riojana, estaría evaluando seriamente como una posibilidad cierta, el rescindir el contrato que firmó con el municipio para la prestación de este esencial servicio para los riojanos.
Al respecto, el viceintendente Armando Molina confirmó el malestar oficial ante reiteradas situaciones que afectan la normal prestación de este servicio, que frecuentemente presenta paros y otros inconvenientes.
“Estoy preocupado por la situación, el cobro del subsidio no fue girado y estamos haciendo gestiones”, comentó el funcionario municipal en la tarde de este lunes.
“En caso de que no se pueda continuar con la empresa, si la empresa se va el municipio se hace cargo”, precisó el viceintendente al analizar cuáles son las alternativas que maneja la comuna.
En este sentido, se pudo confirmar que los ediles Ernesto Pérez, Heber Sirerol y Alcira Brizuela ya se encuentran en Buenos Aires realizando gestiones por este tema y que el propio intendente Ricardo Quintela se reuniría el mañana con el ministro de Transporte, Florencio Randazzo, para analizar la situación.
Una historia conflictiva
Tal cual remarcaba NUEVA RIOJA la semana pasada, la historia de la firma sanjuanina san Francisco SA no es la mejor. En materia salarial la empresa viene con serias complicaciones que terminaron con medidas de fuerza que por supuesto, afectaron a la gran cantidad de riojanos que día a día tienen este servicio público como el único medio de transporte.
En el medio de esta cuestión una improlijidad de “dimes y diretes” y acusaciones entre partes, por un lado, la firma aduce importantes demoras en la transferencia de los subsidios nacionales porque el dinero llega desde el Gobierno nacional a las cuentas del Ejecutivo provincial. Este último demoraría la transferencia y por ello suceden los retrasos en la acreditación de los sueldos, a decir de la firma. Este argumento es avalado por el municipio de la Capital que pide solucionar esto y percibir directamente estos fondos que vienen de Nación para agilizar la transacción.
Por otro lado, el municipio de la Capital queda en el medio de la cuestión, ya que cada vez que ocurre un problema entre las partes, termina enterándose por la prensa o después que se tomaron las medidas, e intenta interceder y mediar en cada conflicto. Sin éxito, ya que la solución pasa pura y exclusivamente por ellos