El municipio de Regina debe 86 millones y sigue recibiendo facturas
El intendente Orazi presentó un diagnóstico sobre la situación financiera. Ubicó a los pasivos con terceros como la principal preocupación.
06/02/2020 ECONOMÍAEl intendente Orazi presentó un diagnóstico sobre la situación financiera. Ubicó a los pasivos con terceros como la principal preocupación.
El monto de la deuda con terceros es la principal preocupación del actual gobierno reginense, que si bien declaró la emergencia económica, busca alternativas para cumplir con las obligaciones que quedaron pendientes de la anterior gestión.
Esa intranquilidad fue transmitida por el intendente, Marcelo Orazi, en el marco de un informe sobre la situación del municipio que ofreció a poco más de un mes de asumir el cargo.
Orazi brindó ese diagnóstico sin avanzar en las acciones que se emprendieron para revertir el estado del municipio, aunque se prevé que este jueves -cuando realice la apertura del período de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante- plantee los ejes de trabajo.
“A cada uno de estas situaciones le hemos brindado soluciones en este mes y días de gestión para poder prestar servicios”, remarcó el intendente.
Si bien el informe abarcó cada una de las áreas del municipio, la situación de los servicios sanitarios y la deuda con proveedores y terceros, concentraron el principal detalle del informe que realizó el mandatario reginense.
Sobre la deuda, señaló que asciende actualmente a 86 millones de pesos; pero este no es un monto definitivo, porque siguen recibiendo facturas pendientes de la anterior gestión.
“Encontramos un gran desorden del municipio en todas sus áreas. Esto llevó a tomar medidas urgentes como las ordenanzas de emergencia económica y de emergencia sanitaria”, apuntó Orazi.
Nada escapó en los últimos años a la desidia, al abandono, al desalineo, al descuido. Nos encontramos con áreas devastadas. Marcelo Orazi, intendente de Regina.
La deuda con proveedores y terceros es la principal preocupación de la actual gestión, debido a que aún no se terminó de dimensionar cuánto debe el municipio.
En diciembre, cuando se analizó y aprobó la ordenanza de la emergencia económica, el monto que se había estimado de deuda por esos conceptos rondaba los 75 millones de pesos.
Sumada esa cifra a los fondos necesarios para el pago de salarios de diciembre y aguinaldos al personal, se calculó que la deuda total rondaba los 140 millones. Estos dos últimos conceptos fueron pagados durante los primeros días de enero.
Orazi indicó que si bien se había estimado que la deuda a pagar rondaba los 75 millones, en las últimas semanas se incrementó en 11 millones.
“Recibí el municipio con una deuda al 11 de diciembre de 71 millones de pesos, entre el 12 y el 20 de diciembre ingresó más deuda con lo que se elevó a 74 millones; en ocho días se incrementó en más de 3 millones”, indicó el intendente.
Inmediatamente remarcó que “la deuda se va a incrementando día a día, desde el 20 de diciembre en adelante siguen ingresando facturas para pagar. Hasta el momento de este informe ingresaron otros 8 millones más. Es decir que actualmente el municipio tiene una deuda de 86.079.000 pesos”.
Con respecto a la situación de las diferentes áreas, detalló que un claro ejemplo de la desidia se encontró en el corralón municipal, ubicado sobre la calle Gobernador Castello. El intendente definió ese sector como un depósito de todos los equipos rotos. “Era un depósito de chatarra”, puntualizó.
Luego aseguró que la situación de abandono se puede visualizar en la totalidad de las instalaciones municipales con un importante deterioro edilicio, falta de mantenimiento del inmueble central del municipio, lo que genera la aparición de goteras en las oficinas, y la inhabilitación del sistema de calefacción central por fallas en las redes de gas y en los equipos.