El municipio de Rosario se apresta a aumentar el boleto de colectivos a $120

El intendente firmaría hoy el decreto y la idea es que entre en vigencia en unos 15 días junto con las ciudades de Córdoba y Santa Fe

El intendente firmaría hoy el decreto y la idea es que entre en vigencia en unos 15 días junto con las ciudades de Córdoba y Santa Fe

El último ajuste de tarifa en las tres ciudades fue a comienzos de febrero. Desde esa fecha el boleto cuesta $99, mientras que en el área metropolitana de Buenos Aires los usuarios pagan recién desde mayo entre $42 y $58 según la distancia recorrida.

El municipio analiza emitir hoy un decreto para subir un 20% el boleto del transporte urbano de pasajeros. El Ejecutivo local gestiona con las ciudades de Santa Fe y Córdoba instrumentar en simultáneo el ajuste dentro una “tarifa federal”, que entraría en vigencia en dos semanas. El incremento del pasaje del colectivo sería de unos 10 puntos menos que la inflación oficial del cuatrimestre y llevaría el viaje plano a $120. Sería el segundo aumento del año, en uso de las facultades delegadas por el Concejo. Los empresarios del interior pidieron un boleto a $160.
Según la normativa vigente, el municipio “podrá actualizar de manera automática en los meses de febrero, mayo, agosto y noviembre de cada año la tarifa del transporte, respetando lo estipulado en el estudio de costos elaborado por el Ente de la Movilidad”.

Esa facultad delegada por los concejales en un contexto de aceleración inflacionaria vence, para el caso del mes de mayo, en la jornada de hoy. En ese marco, los equipos técnicos municipales estuvieron gestionando con sus pares de Córdoba y Santa Fe una nueva edición de la denominada tarifa federal, lanzada tiempo atrás como un reclamo del interior hacia el gobierno federal por el reparto inequitativo de los subsidios.

Las gestiones se iniciaron semanas atrás, pero quedaron en virtual suspenso el fin de semana largo ante la amenaza de los choferes de nucleados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de realizar un paro esta semana por la falta de avances de la reapertura de paritarias. Los municipios consideraban inviable ajustar la tarifa en medio de una huelga que dejara a las principales ciudades del interior sin colectivos.

Extendida la conciliación obligatoria y despejado el horizonte de conflicto hasta al menos mediados de junio, las conversaciones se retomaron el lunes por la noche. Ya con números sobre la mesa sobre el avance de la inflación en el sector y el impacto en la prestación del servicio.

El último ajuste de tarifa en las tres ciudades fue a comienzos de febrero. Desde esa fecha el boleto cuesta $99, mientras que en el área metropolitana de Buenos Aires los usuarios pagan recién desde mayo entre $42 y $58 según la distancia recorrida.

La actualización tarifaria local debe estar basada en el estudio de costos del Ente de la Movilidad. El último informe publicado fue en enero de este año con indicadores de diciembre y primeras semanas de 2023 y arrojó un boleto real de $143,9.

Los equipos técnicos el Ente estaban terminando de procesar la información de los últimos meses, en los que se intensificó notablemente la carrera inflacionaria. Los números preliminares no bajan de un boleto real de $185, que luego debe convalidar el directorio del organismo integrado por el Ejecutivo y la oposición en el Concejo.

Como hoy termina el quinto mes del año, fuentes del Palacio de los Leones confiaron a La Capital que era altamente probable que se publique en la jornada una resolución de la Secretaría de Movilidad que haga uso de la facultad delegada por los ediles. De lo contrario, el tema debería ser abordado en el Palacio Vasallo, en plena campaña electoral. O bien definirlo el intendente recién en agosto próximo, poniendo al sistema en una virtual crisis de financiamiento.

El texto a emitir ajustaría el boleto un 20%. “Una suba moderada, unos 10 puntos por debajo de la inflación del período”, apuntó un funcionario de alto rango. Y establecería una fecha de entrada en vigencia de la nueva tarifa entre 10 y 15 días para evitar un mayor impacto en los usuarios. Y para poder compatibilizar los nuevos valores con el sistema SUBE, que en breve será la única forma de cancelar viajes y posee un 55% de descuento para beneficios de prestaciones sociales de Ansés.

La nueva tarifa ya debuta atrasada para los empresarios nucleados en la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap). Su titular, el santafesino Gerardo Ingaramo, estimó que el boleto tendría que ubicarse “en $160”.

El cálculo de los transportistas se basó en que “el ultimo ajuste fue en febrero y la inflación para el rubro ya superó el 30 por ciento, y además ahora la UTA pide una suba del 30 por ciento en la reapertura de la paritaria, que en principio no sería cubierta íntegramente por el gobierno nacional”.

La UTA enciende el alerta
El secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de Rosario,Sergio Copello, advirtió que, pese a la extensión de la conciliación obligatoria, el conflicto en el sector “no está resuelto”. Y planteó especiales temores tras las elecciones primarias de agosto que puedan disparar un rebrote inflacionario mayor y menor capacidad de maniobra del gobierno nacional.

Para Copello, “el escenario es complejo porque si los empresarios no reciben por parte del Estado nacional un aporte extra en los subsidios, no se van a sentar a firmar la paritaria. Y los trabajadores del transporte se merecen una readecuación de los salariosante la creciente inflación”.

El dirigente recordó quedesde el gremio se está reclamando un 30 por ciento de aumento hasta julio.”Este es un tema de negociación. Perosi el debate se dilata, los porcentajes van a quedar cortos. El monto que se acordó en febrero ya fue superado por la inflación y es eso lo que estamos reclamando ahora”, agregó.

Según el jefe de la UTA Rosario, “de alguna manera se va a resolver, favorecido por el clima electoral. Pero estoy preocupado por lo que puede venir después de las elecciones primarias”.

Fuente: La Capital