El municipio rosarino prevé sumar 66 nuevos colectivos al sistema en un año y medio

Así lo estipula el plan para normalizar el servicio que ayer fue avalado por el Concejo. El objetivo es mejorar las frecuencias y recorridos

Así lo estipula el plan para normalizar el servicio que ayer fue avalado por el Concejo. El objetivo es mejorar las frecuencias y recorridos

En transición. El “nuevo” sistema que dejó atrás la salida del Cacique Ros y busca volver al esquema prepandemia.
Por unanimidad, el Concejo Municipal aprobó ayer la ordenanza para facultar al Ejecutivo a que ponga en marcha la “normalización” del sistema de transporte urbano de pasajeros. Pero a su vez, impuso un plazo de 18 meses para sumar unidades y así recomponer la flota hasta llegar a los niveles de 2019 (el objetivo es reunir 711 coches circulando por las calles). Para monitorear el proceso de incorporaciones progresivas (57 ómnibus en el primer trimestre del año que viene) se decidió conformar una nueva comisión de seguimiento compuesta por el Ente de la Movilidad, concejales, concesionarias y el gremio de los choferes (UTA).

En una jornada sin mucho debate ni fricción parlamentaria se le dio curso con muy pocas modificaciones al mensaje que el miércoles pasado había enviado el intendente Pablo Javkin en relación a la salida de la emergencia en el transporte y su proceso de transición hacia la “normalización” prevista para marzo.

En este “combo” se proponen sacar de las fusiones a varias líneas (una necesidad que marcaron varias vecinales), ya que de acuerdo a un calendario varias recuperarán los trayectos que tenían antes de la readecuación que impuso la pandemia por 24 meses.

Además, el propio Ejecutivo se propuso sumar 57 nuevas unidades (20 de Movi, en proceso de incorporación progresiva) y 37 de la única concesionaria privada que quedó en pie (Rosario Bus) tras la salida de El Cacique Ros.

Los recorridos comenzarán este 5 de diciembre y seguirán a lo largo del mes y parte de enero. A su vez, la línea K sumó ayer un colectivo reconvertido a impulsión eléctrica que se transformó en un trolebús. Ayer, el intendente participó del lanzamiento, que se hizo con colaboración de la UNR.

En el recinto, ayer las manos alzadas en forma unánime avalaron la ordenanza que, entre otras cosas, impone que las unidades incorporadas deberán cumplir con los requisitos de accesibilidad y climatización previstos. Además se le confiere a la Intendencia la facultad de realizar conciliaciones, transacciones, compensaciones, reconocimientos, remisiones y toda otra operación en el marco de las renegociaciones autorizadas, siempre que esta sea para el fortalecimiento del sistema y mejora de calidad para garantizar la continuidad del contrato y la prestación de un servicio conveniente para el interés público.

Seguimiento
Para controlar todo este proceso, se dispuso la conformación de una comisión de seguimiento del Transporte Urbano de Pasajeros integrada por el Directorio del Ente de la Movilidad de Rosario, tres concejales a designar, un representante de cada una de las empresas prestatarias del servicio y un integrante de la UTA.

Dicha comisión deberá reunirse como mínimo bimestralmente, podrá solicitar información, proponer medidas y considerar la renegociación contractual, entre otras prerrogativas.

Lo más trascendente además de esta suerte de cogerenciamiento legislativo es que se exige un plan de incorporación de unidades y mejoras del servicio, para alcanzar la flota operativa disponible en octubre 2019, dentro de los próximos 18 meses. Es decir llegar a 711 coches en un año y medio. Actualmente circulan 645, se propone llegar a 690 para marzo de 2023.

Repercusiones
El edil macrista Carlos Cardozo ponderó la salida de la fusión de las líneas, “que acarrearon tantas quejas y problemas en una Rosario insegura, donde caminar muchas cuadras puede ser sinónimo de vivir o morir”.

Luego subrayó la creación de la comisión de seguimiento y “confiar que el flamante ministro de Transporte de la Nación, Diego Giuliano, firme cuanto antes el convenio para la implementación de la tarjeta Sube para llegar a un plazo de 120 días hacia abril con el beneficio de muchos usuarios que pagarán solo el 45 por ciento del costo del boleto, y esto impulsará un mayor uso del sistema, así el transporte vuelve a financiarse más con boletos cortados y no por caprichos políticos de un gobierno o el Congreso en materia de subsidios”.

Para la justicialista Silvana Teisa, el logro será plasmar el agregado de 57 nuevos coches en el primer trimestre de 2023, dejar de fusionar líneas en forma paulatina y “ante todo marcar un horizonte de dónde termina la transición y llegar en 18 meses a lo que se obtuvo en 2019 en materia de flota”.

En tal sentido, bregó para sacar de circulación las unidades de piso alto sin aire acondicionado.

Por Ciudad Futura, Pedro Salinas también se mostró satisfecho con “plazos concretos y taxativos para avanzar con nuevos colectivos, mejoramiento de frecuencias y reanudación de recorridos”.

Uno de los temas fue el mal funcionamiento que tuvo la comisión de seguimiento en pandemia y encendió su expectativa por el seguimiento bimestral que se hará con esta nueva comisión. “Sería una torpeza no hacerlo”, advirtió.

La socialista Verónica Irizar resaltó que “fue un buen consenso, en el que todos y todas coincidimos que era necesario y positivo salir de la emergencia para seguir en este mismo camino”.

Así las cosas, el paulatino regreso a la normalidad del sistema empieza a encaminarse

Fuente: La Capital