El pueblo costero argentino que pocos conocen y encanta
Un pequeño pueblo costero combina paisajes vírgenes, arquitectura pintoresca y actividades ideales para disfrutar en familia lejos del bullicio.
Un pequeño pueblo costero combina paisajes vírgenes, arquitectura pintoresca y actividades ideales para disfrutar en familia lejos del bullicio.
Con la llegada de los días calurosos, muchos optan por las playas para escapar del calor. Sin embargo, no todos disfrutan de las multitudes que suelen concentrarse en los balnearios más populares. Para quienes buscan tranquilidad, los pequeños pueblos costeros se convierten en el refugio ideal. En este contexto, Camet Norte se presenta como una alternativa que combina belleza natural, serenidad y una arquitectura singular.
Ubicada a escasos kilómetros de Santa Clara del Mar y dentro del partido de Mar Chiquita, esta localidad balnearia ha permanecido como un secreto bien guardado. Aunque poco conocida, su encanto reside en una conjunción de paisajes que incluyen playas de arenas doradas, aguas cristalinas, acantilados imponentes y campos agrestes llenos de flora y fauna autóctona. Estos escenarios no solo ofrecen vistas espectaculares, sino que también aseguran momentos de desconexión y calma.
Además del entorno natural, Camet Norte se destaca por su pintoresca arquitectura. Las viviendas, de baja altura y colores vibrantes, evocan un aire caribeño que cautiva a los visitantes. Este toque distintivo, sumado a la cercanía con Mar del Plata y otras grandes urbes, ha convertido al pueblo en un destino favorito para quienes desean escapar del estrés cotidiano. Su acceso es sencillo: se encuentra a solo 400 kilómetros de Buenos Aires, lo que representa unas cuatro horas en auto.
Las actividades que ofrece este destino son otro de sus puntos fuertes. Desde paseos temáticos por los acantilados, donde se pueden observar fósiles y conocer más sobre la fauna local, hasta simples caminatas por la playa, recolectar caracoles o disfrutar del sol, hay opciones para todas las edades. Familias con niños pequeños suelen elegir Camet Norte por la tranquilidad y seguridad que ofrece, haciendo de este rincón un lugar perfecto para unas vacaciones inolvidables.
Camet Norte no solo es un refugio costero, sino una experiencia que mezcla naturaleza, historia y relajación en un marco único. Sus paisajes vírgenes y la paz que transmite lo convierten en una elección destacada para quienes buscan escapar de la rutina en cualquier momento del año.
