El pueblo de mar en Buenos Aires ideal para escapar del calor y las multitudes

Con solo 25 habitantes, este rincón costero cerca de Necochea ofrece playas amplias, tranquilidad y un entorno natural perfecto para desconectarse del bullicio y disfrutar del mar.

Con solo 25 habitantes, este rincón costero cerca de Necochea ofrece playas amplias, tranquilidad y un entorno natural perfecto para desconectarse del bullicio y disfrutar del mar.

Las altas temperaturas golpean al país esta semana, y algunas provincias registrarán marcas cercanas a los 40°. En este contexto, miles de argentinos y turistas buscan alivio en el mar, y como cada año, la costa atlántica se posiciona entre los destinos más elegidos para refrescarse.

Para quienes prefieren evitar las multitudes, existe un rincón perfecto donde el mar, la arena y el viento ofrecen un refugio de paz. Se trata del balneario Los Ángeles, un pequeño pueblo habitado por apenas 25 personas.

Ubicado a 35 kilómetros al sudoeste de Necochea, provincia de Buenos Aires, este paraje se distingue por sus amplias playas de arena gruesa, acantilados imponentes y plataformas rocosas que se adentran en el mar hasta 200 metros, configurando un paisaje único. En los últimos años, ha ganado popularidad entre los turistas que buscan una experiencia diferente, con médanos verdes ideales para instalar carpas y casillas, además de la posibilidad de alquilar casas tanto frente al mar como dentro del balneario.

Este pueblo también alberga un sitio cargado de historia: la Cueva del Tigre. Según la leyenda, en este refugio se ocultó el mítico Tigre del Quequén, un gaucho del siglo XIX que escapaba de la policía, y cuya historia inspiró a León Gieco en su disco Bandidos Rurales.

Los Ángeles es un destino ideal para la práctica del surf, el kayak y la pesca, con abundancia de pescadillas, gatuzos, cazones, chuchos y pejerreyes. Hacia el sur, el paisaje se vuelve aún más impresionante con el imponente Médano Blanco, un paraíso natural que invita a la aventura.

Este pueblo cautiva a quienes lo visitan, con su costa salvaje donde el mar y la barranca parecen enfrentarse en una lucha constante: el mar, intentando revelar los secretos del pasado; la barranca, protegiendo su historia. Un destino elegido por quienes buscan tranquilidad, naturaleza y la belleza intacta de una playa lejos del bullicio.

Fuente: MDZ