En Corrientes se quemaron 5 de los 10 portales del Iberá

Para acceder a los Esteros del Iberá, el parque de 768.000 hectáreas en Corrientes, hay 10 vías de acceso, pero los incendios ya arrasaron con la mitad

Para acceder a los Esteros del Iberá, el parque de 768.000 hectáreas en Corrientes, hay 10 vías de acceso, pero los incendios ya arrasaron con la mitad

La reserva natural Esteros del Iberá se extiende por 1.300.000 hectáreas de humedal en la provincia de Corrientes. Allí se ubica el Parque Iberá, una de las atracciones de ecoturismo más importante del mundo, y al que se podía acceder a través de 10 portales con características únicas. Sin embargo, los incendios no dan tregua hace 40 días, y ya llegaron a la mitad de estos accesos.

En diálogo con el programa Ahí Vamos (de 9 a 12 en UNO 106.3) la presidenta de la Cámara de Turismo provincial, Alejandra Boloqui, contó que es entre las 13 y las 16 el horario más crítico para los brigadistas, donde tienen que estar atentos a la reactivación de los focos ígneos.

“Todos los anuncios que hubo de lluvias, que fueron bastante intensos en algunas localidades, acá nunca superaron los 2 mm”, contó Boloqui. “Entendemos que a esta altura el mismo fuego hace el efecto de repeler la lluvia, así que cruzamos los dedos para que realmente llegue”.

En determinadas zonas de mucha concentración de la vegetación el fuego nunca se termina de apagar, y los fuertes vientos contribuyen a su rápida propagación. Además, las plantaciones de pinos concentran una gran cantidad de resina que es casi imposible de consumir.

“Por suerte la fauna está, dentro de todo, mucho mejor de lo que la gente se imagina”, dijo la referente del sector turístico, quien además integra la Fundación Cambyretá para la Naturaleza. “Ellos tienen la posibilidad de movilizarse y van buscando los lugares con agua que es donde pueden vivir y tener su alimento. Hay lagunas y arroyos que por suerte mantienen el agua y ahí es donde migran yacarés, carpinchos, ciervos, aves. De hecho muchas aves van comiendo lo quemado también. Eso es algo para destacar, cómo las especies saben enfrentar estas situaciones de catástrofe”.

La sequía de dos años en la región litoraleña provocó que los embalsados se agoten, la flora de los bañados se seque y las raíces de los malotes queden a la intemperie, dejando al Iberá desnudo. “De los 10 portales que tiene, cinco tenemos cerrados. La zona adonde llegó el fuego no está cercana a la zona de uso turístico, así que los portales del sur y la ciudad de Corrientes (donde ya empezaron los carnavales) y las localidades de playas sobre el río Paraná, siguen recibiendo turistas”, dijo la funcionaria, agradeciendo a los visitantes que siguen apoyando a Corrientes en estos momentos de tragedia.

La guerra contra el fuego
La situación en Corrientes es dramática, ya que se quemaron cerca de 800.000 hectáreas, con pérdidas económicas estimadas en 20.000 millones de pesos. «Al amanecer y al atardecer, debido a la presión atmosférica, el humo se hace sentir. Ahora hay puro sol –contó Boloqui– pero de repente, en dos horas se da vuelta el viento y te llenás de humo y no te ves a dos metros”.

“La reserva nuestra tiene 1.600 hectáreas y prácticamente se nos quemaron 1.400, o sea que salvamos las viviendas de un emprendimiento turístico que todavía no llegamos a inaugurar con la ayuda de mucha gente que vino a colaborar. El resto es nuestro día después; ahora estamos previendo cómo recuperar miles de metros de alambrados, por ejemplo”, precisó, explicando que el alambrado es importante para preservar la fauna autóctona del ganado de los productores vecinos.

Consultada por las necesidades de Corrientes, aseguró que estas cambian según el lugar y el momento. “Si me preguntabas hace 30 días yo te pedía voluntarios, ahora tenemos lista de espera de voluntarios porque es muy grande de tanta gente que de todo el país se ofreció”.

“Ahora estamos pensando en recomponer esos miles de metros de alambrados, entonces los voluntarios que a lo mejor al principio eran para apagar fuego o asistir con agua ahora vamos a necesitar gente que venga a alambrar”.

Es por ello que su recomendación fue informarse en medios seguros sobre las donaciones que se necesitan y chequear las cuentas adonde se contribuye.

Fuente: Uno