En créditos del Procrear, Mendoza está segunda

 

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Mendoza es la segunda provincia más beneficiada del país, después de Buenos Aires, con fondos del plan Procrear.

Desde que se implementó este programa,  en junio de 2012, ANSES destinó a Mendoza $1.800 millones para créditos hipotecarios.

Sólo Buenos Aires aventaja a nuestra provincia, con $3.600 millones otorgados para el mismo fin. Esta cifra representa un récord porque en comparación con el número de habitantes, Mendoza está muy por encima de provincias más grandes como Córdoba y Santa Fe.

“Este mérito se ha logrado a fuerza de acelerar la entrega de proyectos en ANSES (Administración Nacional de la Seguridad Social) para lograr el financiamiento”, precisó Omar Parisi, el titular del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV).

“Durante los últimos años, Mendoza se ha destacado en la construcción de viviendas no sólo a través del Procrear, sino también con los fondos del IPV, que llegan de tres fuentes de financiamiento distintas: de la Provincia, del propio recupero del IPV y, principalmente, de lo que llega a través de la Nación”, detalló.

“El número de viviendas entregadas y en construcción es un récord histórico. Entre las dos grandes operatorias, lo que se construye a través del IPV y lo que se construye a través del Procrear, en los últimos cuatro años se han levantado unas 26.000 soluciones habitacionales,  que incluyen ampliaciones y viviendas completas”, precisó Parisi.

“En comparación con el resto de las provincias, en el ritmo de construcción siempre hemos estado en la mitad de la tabla, por detrás inclusive de Jujuy. Pero ahora, si se suman Procrear, IPV y Promeba (Programa de Mejoramiento Barrial) estamos en segundo lugar”, sostuvo el titular del IPV.

“Teniendo en cuenta que tenemos un déficit de 80.000 viviendas, de acuerdo con los datos del Censo 2010, es un avance muy importante el que hemos realizado en los últimos tres años y medio”, destacó el jefe del instituto.

Única alternativa

El crédito de los bancos privados es casi inexistente y la escasa oferta que hay tiene tasas de interés tan altas que están fuera de mercado  en comparación con el ingreso promedio de la clase media.

En este contexto, el Procrear se convirtió en la tabla de salvación, con tasas del 18% de interés como máximo  y cuotas que arrancan en los $2.500.

Desde que se implementó, en julio de 2012, y hasta junio de este año, se han entregado 11.662 créditos en Mendoza.

Desarrollos comunitarios

Desde que comenzó el Procrear, seis departamentos han iniciado proyectos comunitarios, es decir grupos de viviendas en terrenos conseguidos por el Municipio para la construcción de un lote de departamentos.

Capital lleva la delantera y construye 1.103 viviendas, porque tiene en marcha uno de los  proyectos de Procrear más grandes del país, sobre calle Suipacha, en el límite entre la Cuarta y la Sexta secciones, cerca del Parque Central.

Después le siguen Maipú, que tiene en marcha 940 proyectos,  y San Martín, con 400 proyectos. Malargüe, por su parte, tiene 380 proyectos en marcha, una cifra muy alta en comparación con el número de habitantes que tiene ese departamento. Por último están San Rafael con 220 proyectos y Santa Rosa con 88.

En los departamentos donde no se han iniciado emprendimientos conjuntos es porque los municipios no han gestionado o no han conseguido terrenos. “Fondos disponibles hay, y quien primero hace las gestiones es el que consigue poner primero los proyectos en marcha”, remarcó Parisi.

Según el funcionario, “estos proyectos comunitarios –en algunos casos implican la construcción de verdaderas ciudades–  incluyen todos los servicios, espacios comunes, cocheras y salones destinados a espacios comerciales”.

Lo que falta

El punto débil del Procrear que refieren los beneficiarios de los créditos es que los desembolsos del crédito no alcanzan para terminar la obra, sobre todo porque lo que se presupuesta queda desactualizado con el correr de los meses como consecuencia de la inflación.

“Esto en gran parte sucede porque la gente termina optando por comprar materiales más caros, busca terminaciones de mejor calidad y eso encarece el presupuesto final”, explicó Parisi relativizando una de las quejas más comunes que refieren los beneficiarios de la operatoria.

En el caso de los proyectos comunitarios, también están registrando atraso en los avances de obra.

Esto se debe principalmente al faltante de cemento que complica a la construcción en general ( ver aparte).

Según el presidente de la Cámara de la Construcción, Jorge Sanchís, el problema ha retrasado los plazos de construcción de los proyectos porque reciben menos cemento del que necesitan. “No pueden cubrir con las curvas de avance porque están recibiendo menos cemento del que necesitan. Solamente en la obra del Procrear de calle Suipacha, en Capital, necesitan 300 metros cúbicos de hormigón por día. En este momento están recibiendo alrededor de la mitad de que lo que requieren y esto lógicamente retrasa las obras”.

“Por este mismo problema todas las empresas constructoras están trabajando, siendo muy optimistas, al 50% de su capacidad ,” cerró el dirigente empresarial.

La línea Ahorro Previo es la más demandada del IPV

Una de las  líneas de crédito más demandadas que tiene el IPV es la de Ahorro Previo, que otorga financiamiento para la construcción de la vivienda desde la cuota 36 del plan de pago con un interés del 8% anual, una tasa que no tiene competencia en el mercado y con financiación a 20 años.

“Esta línea es muy buscada. Ni siquiera la publicitamos porque lamentablemente no tenemos los fondos necesarios para dar más créditos. Si tuviéramos más fondos podríamos ampliar la oferta, expresó el titular del IPV”, Omar Parisi

Esta línea otorga  $450.000 para la construcción de casas de 80 metros cuadrados con valores que se ajustan trimestralmente.

Según los datos provistos por el instituto, mediante esta línea destinada a la clase media se han construido 240 viviendas, están en ejecución 144 , están a punto de iniciar 6 y hay 255 ahorristas están pagando sus cuotas para esperar el momento de comenzar a construir.

Esta es una línea ideal para la clase media con la que se construye  una casa de muy buenas dimensiones. “Teniendo en cuenta que el promedio de lo que se construye tiene 50 metros cuadrados, estos proyectos son muy interesantes”, comparó el funcionario.

Fuente: Uno, Mendoza