En Jujuy hay 8 mil obreros de la construcción desocupados
Los dirigentes de la Uocra se mostraron preocupados por la paralización de las obras públicas. El próximo miércoles tendrán una reunión con Gobierno para pedir la reactivación de obras provinciales.
Los dirigentes de la Uocra se mostraron preocupados por la paralización de las obras públicas. El próximo miércoles tendrán una reunión con Gobierno para pedir la reactivación de obras provinciales.
El derrumbe de la actividad económica y la paralización de la obra pública tras los anuncios del Gobierno nacional están empezando a golpear duramente a las provinciales. Y es que en Jujuy ya se registran 8 mil trabajadores de la construcción desocupados.
Consciente de la situación, Ramón Neyra, secretario general de la Uocra, comentó a El Tribuno de Jujuy el panorama de los trabajadores ante la cancelación de la obra pública en todo el país. «Es un difícil momento que estamos pasando los trabajadores de la construcción con la paralización de la obra pública; la semana pasada se realizó una movilización en el Ministerio de Trabajo de la Nación por despidos que son alrededor de 50.000 y 100.000 trabajadores directos», comentó preocupado.
Neyra entiende que la obra pública es «la madre de la industria porque genera trabajo para mucha gente directa e indirectamente y esto genera una preocupación total», y apuntó que en la provincia hay «alrededor de 8.000 desocupados».
El gremio de la construcción tiene paralizadas varias obras de viviendas tanto en capital como en Palpalá y Los Alisos, pero también quedaron sin terminar los trabajos en la ruta 34 y en Humahuaca con el desagüe pluvial. «Vemos un panorama muy oscuro y tristísimo para la familia de la construcción», sostuvo agregando que «nuestro secretario general a nivel nacional está buscando un diálogo con el Presidente, pero no lo pudo obtener».
El titular de la Uocra Jujuy reconoció que en la provincia hay entre 2.000 y 2.500 trabajadores activos. «Las obras con fondos provinciales son las que nos están dando un poco de vida a los trabajadores y todavía siguen en función pero no sabemos hasta cuándo, ojalá que se puedan finalizar las obras con la misma cantidad de gente», aseveró.
Luego señaló que tienen previsto concretar una reunión con el Ejecutivo provincial el miércoles de la semana próxima. «Sabemos que se prevé la construcción y refacción de 42 escuelas, esto es muy importante para nosotros; estamos esperando que sea una realidad», comentó al tiempo que reconoció haber enviado una nota al gobernador Sadir solicitando una audiencia urgente para «tener un panorama más claro de lo que se viene en la provincia».
Ramón Neyra fue claro en sus últimas declaraciones ya que marcó que «si tenemos que salir a la calle con los compañeros lo haremos, porque estamos para defender y garantizar los derechos de los trabajadores, vamos a estar más unidos que nunca y pelearemos por lo que nos corresponde».
Los despidos y suspensiones ya afectan a 100 mil trabajadores
El titular nacional de la Cámara de la Construcción, Gustavo Weiss, estimó que las suspensiones y despidos ya afectan a unos 100.000 trabajadores del país porque “las obras siguen mayoritariamente paradas”. El gasto de capital cayó un 86% interanual en términos reales, lo que representa uno de los niveles más bajos de los últimos 31 años y alimenta la pelea con los gobernadores.
Esa situación llevó a seccionales de la Uocra a reclamar a los gobernadores que mantengan con sus fondos las obras, en medio del conflicto por la quita de fondos para los docentes, los subsidios al transporte y la retención de la coparticipación. En ese marco, el líder del gremio, Gerardo Martínez, advirtió la semana pasada a la número 2 del FMI sobre el “caos” que provocará el “feroz ajuste”.
Otro sector afectado es la industria textil en La Rioja, donde hay suspensiones, y el sector electrónico de Tierra del Fuego. Si bien el Fondo Monetario reconoció que la recesión ayudó a bajar la inflación desde el 25,5% en diciembre, advirtió sobre el “riesgo social y político” del plan de shock. Javier Milei ya anticipó que entre marzo y abril será el “momento más duro” para la economía. Según los últimos datos oficiales, el desempleo bajó al 5,7% en el tercer trimestre de 2023, antes de que la actividad se desplomara un 4,5% interanual en diciembre. Ahora, los economistas relevados por el Banco Central esperan para el primer trimestre una caída de la actividad del 3,3% y una desocupación del 7,7% en el primer trimestre, mientras el FMI prevé una tasa alrededor del 8% en 2024.
