En medio de la crisis, el municipio rosarino busca sostener la red comunitaria en los barrios

Funcionarios locales mantuvieron, junto a equipos provinciales, reuniones con las principales organizaciones sociales para "tener un termómetro" del territorio. El alimento, un pedido urgente

Funcionarios locales mantuvieron, junto a equipos provinciales, reuniones con las principales organizaciones sociales para «tener un termómetro» del territorio. El alimento, un pedido urgente

A la par de la saturación policial y federal que se anunció para las calles de Rosario, el municipio se sentó en las últimas horas con referentes de organizaciones sociales y comunitarias, así como a los pastores de las principales Iglesias Evangélicas. El objetivo no sólo fue reactivar un espacio de intercambio de información que tuvo una primera experiencia en la pandemia y que permite al Estado tener un «termómetro» de los territorios, también se buscó trabajar en criterios de intervención ante la circulación de rumores, amenazas y alertas, y -sobre todo- sotener la red comunitaria y estatal en los barrios.

Sin perder de vista que la crisis de violencia urbana que sufre Rosario se produce en uno de los momentos económicos más difíciles del país, la asistencia alimentaria fue uno de los principales pedidos de las organizaciones, fundamentalmente ante el corte total de la asistencia por parte del gobierno nacional.

«Necesitamos que Nación garantice por lo menos entre 400 y 500 toneladas mensuales de alimento para Rosario», reclamó Eduardo Del Monte, dirigente de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) que participó del encuentro.
Convocados por los equipos provinciales del Ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano de la provincia, así como por los secretarios municipales de Gobierno, Sebastián Chale, y de Desarrollo Humano, Nicolás Gianelloni, participaron del encuentro referentes de las principales organizaciones de la ciudad, entre las que se contaron la CCC, el Movimiento Evita y Barrios de Pie, entre otras.

«El objetivo es mantener una comunicación fluida y de primera mano, fundamentalmente porque estos hechos se dan en un momento muy crítico y buscamos mantener la unidad en lo que hagamos», dijo Chale a La Capital. Se busca bajar los niveles de conflictividad en un momento donde «uno de los principales pedidos es la ayuda alimentaria», reconoció.

Tal como lo recalcó su par de Desarrollo Social, el titular de Gobierno remarcó la necesidad de «mantener actividades y comedores abiertos todo lo que se pueda, sobre todo pensando que hay espacios que dan todas las comidas y que hay que hacer el esfuerzo para que esa red se sostenga porque no es sólo la presencia policial lo que se necesita en los barrios».

Condiciones indignas en los barrios
Para Del Monte, el planteo de las organizaciones fue contundente. «Si no se aborda la cuestión social, esta pelea contra el narcotráfico es un jueguito para la tribuna porque las condiciones sociales en los barrios son indignas y eso no se resuelve con cuánta tropa patrulla», dijo el referente, quien lamentó que el desembarco de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, en Rosario «no trajo una sola medida social en la mochila».

Del Monte afirma que el circuito que hace que los niños en los barrios se inicien en los consumos de sustancias a los 8 años y se inserten en las redes delictivas a los 12 «debe ser cortado de raíz, porque es lo que llena hoy la cárcel de jóvenes pobres y eso se agrava con la crisis de actual, en las que muchas familias mandan a algunos hijos a la escuela y a otros no porque no pueden, y hacen una sola comida por día».

«A los pibes no les queda otra chance que asimilarse a esa realidad», insistió el referente social, quien exigió al gobierno provincial y al municipio ponerse al frente del pedido de asistencia a la Nación, así como de la apertura en la ciudad de la reconversión de los planes Potenciar Trabajo para que «se inscriban todos los que lo necesitan y se puedan reimpulsar la economía en los barrios».

Si bien en los últimos meses la ayuda alimentaria del gobierno provincial y municipio rosarino se incrementaron, resulta insuficiente. Tanto que las organizaciones piden que Nación envíe por lo menos entre 400 y 500 toneladas de alimentos mensuales a la ciudad para hacer frente a la crisis.

De acuerdo a los datos oficiales que aportó Gianelloni, Santa Fe hizo un incremento del 50 por ciento en marzo y el municipio lo hizo un 30 por ciento durante el primer trimestre del año.

El funcionario levantó el guante y reconoció que ya se está planteando «la necesidad a Nación de que envíe la asistencia complementaria a estos esfuerzos», y pidió además poner a funcionar «una mesa donde se pueda trabajar sobre cómo será la migración de los planes Potenciar Trabajo a la propuesta de dos planes diferenciados que hace Nación».

«Queremos tener tener un ojo específico en esa restructuración porque no es la misma la situación de Rosario que de otras ciudades y se trata de una inversión pública donde es importante que los municipios podamos opinar y pensar en cómo esta funcionando para que no impacte negativamente», continuó.

Dar certezas ante la incertidumbre
Mantener la red de asistencia estatal y comunitaria que funciona en los barrios funcionando es unos de los objetivos del municipio, siempre apuntando a «sostener las redes solidarias que por estos días brindaron mucha de la contención que la gente necesitó», dijo el funcionario.

Gianelloni indicó que, por estas horas, los trabajadores de los centros de asistencia del municipio y Puntos Cuidar volvieron a sus actividades, donde no sólo se hacen las entrega de muchos de los módulos alimentarios que reciben las familias, sino donde además ya se están iniciando las actividades de marzo: inscripción a salas de 3 años para chicos, actividades para adultos mayores, y talleres para jóvenes y niños.

«Está todo en funcionando y vamos a reforzar para que todo sigua funcionando, así también para que comedores y merenderos puedan estar abiertos», continuó. Sin embargo, también recalcó que tanto a los vecinos como a las organizaciones es necesario «dar ciertas certezas ante un escenario como el actual» y para eso también se pusieron en marcha mecanismos que permiten ante rumores, amenazas y atentados «llevar tranquilidad o de ser necesario, transmitir alertas por canales oficiales de comunicación», concluyó.

Fuente: La Capital