En Neuquén ya intimaron a 90 vecinos por tener sus veredas rotas
El Municipio dará un plazo para arreglarlas; si no, habrá multas.
Transitar por las veredas de la ciudad no es tarea sencilla. Diferencias de niveles, obstáculos urbanos, pozos, baldosas sueltas y hasta la ausencia total de estas son algunas de las dificultades que los peatones deben sortear a diario no solo en los barrios más alejados, sino también a pocas cuadras del Monumento a San Martín.
El Municipio no desconoce esta realidad y puso el ojo sobre los frentistas que no cuidan sus veredas, a tal punto que en lo que va del año ya intimó a 90 vecinos y desde hace un mes comenzó con un relevamiento sistematizado para conocer el estado de las veredas en la capital.
Luis López de Murillas, subsecretario de Planificación Urbana, contó que se comenzó a trabajar en toda la zona centro desde la calle Entre Ríos hasta Bouquet Roldán, y desde la colectora del Ruta, al sur, hasta Antártida Argentina e Islas Malvinas, al Norte.
En este poco tiempo de trabajo se encontraron con muchas cosas: pozos, baldosas flojas, raíces que rompen la vereda, desniveles, barreras arquitectónicas que sorprendieron y también hallaron espacios carentes de vereda.
“Hasta el momento, lo que se venía trabajando era a partir de una denuncia de un vecino, pero decidimos hacer un trabajo cuadra por cuadra. Se detecta el problema, se intima al vecino para que en un plazo la repare; y si no lo hace, se eleva el caso del Tribunal de Faltas, donde se procede a la sanción”, detalló el funcionario.
Contó que a partir de ahora se les exigirá a los profesionales que presentan los planos para construcciones de viviendas o edificio que también se incluya en la declaración jurada el compromiso de ejecutar la vereda. Respecto de este último aspecto, dijo que en la actualidad hay 35 trámites que solicitan el final de obra parados por que aún no terminaron con la vereda reglamentaria.
Otro de los problemas que enojan a los vecinos son los desniveles que hay entre una vereda y otra que, según relató López de Murillas, en algunos casos las diferencias superan los 40 centímetros.
Consultado sobre la posibilidad de que en algún momento la ciudad tenga todas sus veredas a un mismo nivel, el funcionario dijo que “técnicamente” es posible: “Tenemos que ver qué es lo más realizable, lo más económico, lo mejor. No es una obra de gran complejidad técnica pero difícil de concretar”, explicó.
Un cartel municipal pone en riesgo a los peatones, ¿a quién se multará?
La construcción de un cordón cuneta y las obras de pavimentación en Progreso son una buena noticia. Y el Municipio quiere que los vecinos conozcan los detalles de la obra. Sin embargo, el cartel informativo que colocó en una de las plazas del barrio puede ocasionar un dolor de cabeza a los cientos de peatones que circulan diariamente por el lugar.
Es que el vistoso cartel, instalado esta semana en la esquina de Belgrano y Manuel Rodríguez, está pensado más para los automovilistas que para los transeúntes. Pero el sitio escogido para colocarlo no parece ser el mejor, ya que obstruye el tránsito a pie en la vereda de la plaza porque uno de los postes esta colocado justo en el centro de la senda peatonal, al tiempo que las riendas de alambre que lo sujetan a otro poste de hormigón constituyen un riesgo potencial para que se lastime alguien que circule desprevenidamente.
Ese espacio verde es utilizado, además, por numerosos niños del barrio para retozar. La pregunta es: ¿se autointimará o se automultará el Municipio por colocar un cartel en un lugar indebido?
Entre tanto, las obras avanzan a paso firme, pero ningún funcionario local reparó en el cartel que complica el paso de los que caminan .
