En una de las zonas más ricas del país golpea el fantasma de la desocupación
El Nodo V de Venado Tuerto presenta uno de los índices de falta de trabajo más alto de toda la Argentina y alarma los niveles de pobreza.
25/03/2019 ECONOMÍAEl Nodo V de Venado Tuerto presenta uno de los índices de falta de trabajo más alto de toda la Argentina y alarma los niveles de pobreza.
El Nodo V de la provincia, con asiento en Venado Tuerto, es la región más golpeada por la desocupación según datos aportados por el ministro de Trabajo, Julio Genesini, tras la publicación del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec). Incluso superó al Gran Rosario que ostenta el triste récord de desocupación nacional junto a Mar del Plata y otras localidades. Lo que constituye, a la otrora Esmeralda del Sur, en la zona dónde más desocupación hay en el país pese a las riquezas que producen sus tierras, sus semilleros y su industria metalúrgica.
El Indec difundió el informe sobre desempleo, que alcanza en promedio el 9,1 por ciento en el país. Julio Genesini, en diálogo con un medio santafesino, aseguró que «el nodo Venado presenta las cifras más altas de la provincia. Eso convierte a esta región en la más complicada de todo el territorio nacional, dado que estaría por encima del Gran Rosario que tiene un 12,8 por ciento y es la más elevada entre las regiones detalladas en el informe».
Genesini afirmó que «el impacto se da en las microempresas que empiezan a notar el impacto recesivo. Si bien la región más comprometida es Venado, la desocupación también se está notando en los grandes conglomerados como el Gran Rosario».
En el país, el índice de desocupación saltó a fines de 2018 al 9,1 por ciento, lo que significa que 1.750.000 personas no tienen trabajo en la Argentina, casi 400 mil más que en igual período de 2017, según las cifras oficiales. Resultó curioso el dato aportado por el Indec tomando como marco de referencia que la zona de Venado posee las tierras más cotizadas del país y su producción agropecuaria está entre las principales. A eso hay que agregarle que la mayoría de los semilleros más importantes están enclavados precisamente en el Nodo V.
Esto demuestra claramente que el campo, como sostiene la Nación, lejos está de ser el que motoriza el empleo y la teoría del derrame o que la del granero del mundo es apenas un eslogan que se viene repitiendo desde hace más de un siglo pero que no necesariamente redunde en beneficio laboral. La riqueza sigue intacta como siempre al igual que la producción. Pero esto no significa que esa riqueza ilimitada genere puestos de trabajo. Y los tristes datos aportados por el Indec dan cuenta de esta apreciación.
A principios de los años 90, con el ex Banco BID como nave insignia, Venado encabezaba a nivel nacional el índice de depósitos per cápita más alto. Proliferaban bancos y mutuales como en pocos lugares de la Argentina. En esos años había casi pleno empleo en la región pero todo se desmoronó tras la quiebra del BID; la banca cooperativa más importante de América Latina con más de 120 sucursales en el país.
Hoy la realidad bancaria es similar ya que existen decenas de bancos en Venado. También hay varios semilleros, de los más importantes del mercado, pero más allá de los empleos que generan las entidades crediticias o el «llamado» campo; no son suficientes para tapar este dato incontrastable y es que Venado está entre los lugares con más desocupación de la Argentina. Algo impensado por cierto.
Corrida bancaria
Según datos oficiales la corrida cambiaria, la fuerte devaluación y la brusca caída en la actividad económica afectaron fuerte el mercado laboral en 2018 y potenciaron una suba en el índice del desempleo.
Con relación a igual período de 2017, el dato oficial implicó una suba de casi dos puntos (7,2 por ciento fue ese período) y una suba de 0,1 por ciento contra el tercer trimestre de 2018. La tasa de subocupación se ubicó al final de 2018 en 12 por ciento contra el 11,8 por ciento del trimestre anterior y el 10,2 por ciento de igual período del año anterior.
Los resultados del cuarto trimestre de 2018 del total de aglomerados urbanos muestran que la tasa de actividad es del 46,5 por ciento, la de empleo es del 42,2 por ciento y la de desocupación alcanza el 9,1 por ciento. «Estos resultados no representan diferencias significativas con respecto al trimestre anterior», explicó el organismo que conduce Jorge Todesca.
Respecto de la subocupación, si se suman quienes hacen changas y tareas esporádicas, que son 2,3 millones de personas, en el país hay cuatro millones de habitantes con gravísimos problemas de empleo.
Datos escalofriantes
Como dio cuenta este diario en otras ediciones, en Venado la crisis se siente y mucho. Tras los brutales tarifazos, más de las mitad de usuarios de energía eléctrica tienen serios problemas para abonar sus facturas sobre un total de más de 28 mil medidores de luz. Idéntico porcentaje, que se notará más con la llegada del invierno, tienen problemas para abonar el gas.
La asistencia social creció en forma desmesurada por la crisis social y es muy común ver a diario como centenares de vecinos piden ayuda social en las oficinas de Sarmiento y Juan B. Justo. Otro dato, aportado por la Secretaría de Hacienda municipal, es que se estima que más de la mitad de los venadenses no podrán pagar tasas e impuestos por lo que el presupuesto municipal 2019 fue acotado.
Lo cierto es que la ex poderosa Venado no escapa a las generales de la ley. Es llamativo que sea el Nodo V el que presente el índice más alto de desocupación de la provincia y uno de los más altos del país. Lo que decía el pensador argentino, escritor y político, Arturo Jauretche de que «o es para todos la cobija, o es para todos el invierno», evidentemente no se da en la otrora Esmeralda del Sur.