Epecuén celebro su centenario con su historia de gloria tragedia y resiliencia turística
La municipalidad de Adolfo Alsina dedicará todo 2021 a homenajear a esta villa que supo ser el destino turístico elegido de la aristocracia bonaerense y porteña, por las propiedades curativas de las aguas y lodo de la laguna, reconocidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
02/08/2021 MUNICIPIOSLa municipalidad de Adolfo Alsina dedicará todo 2021 a homenajear a esta villa que supo ser el destino turístico elegido de la aristocracia bonaerense y porteña, por las propiedades curativas de las aguas y lodo de la laguna, reconocidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El 10 de noviembre de 1985 marcó la tragedia de Epecuén, una villa turística del partido bonaerense de Adolfo Alsina que ese fatídico día quedó bajo las aguas de la laguna homónima, con características curativas que la asemejan al Mar Muerto, y que este año celebra su centenario tras un proceso de resiliencia que atrae a turistas de todo el país.
La municipalidad de Adolfo Alsina dedicará todo 2021 a homenajear a esta villa que supo ser el destino turístico elegido de la aristocracia bonaerense y porteña, por las propiedades curativas de las aguas y lodo de la laguna, reconocidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Llegó a competir con Mar del Plata en la preferencia de los turistas, no solo por las características de las aguas sino también por las interminables noches de boliches y corsos, las vueltas al perro, los recreos bailables y las visitas de famosos como Sandro, Mirtha Legrand y Luis Sandrini, entre tantos otros.
Todo el brillo se opacó ese día en que una sudestada logró derrotar el muro que protegía el pueblo, que durante años había crecido de manera exponencial -en la década de 1970 tenía 5.000 plazas hoteleras estables y 250 establecimientos de distinta categoría- y lo inundó obligando a evacuar a sus casi 1.500 habitantes.
Cuando el agua volvió a su fuente original -la laguna que es parte de «las encadenadas»- lo que quedaba de esa pujante villa turística era un pueblo fantasma, derruido y que regalaba postales de tragedia.
«Son 100 años de historia de esplendor, tragedia y resiliencia. Nada, ni la tragedia más dramática, pudo ponerle fin a la historia de Epecuén y mucho menos a su encanto perpetuo, que lo convierten en un lugar único e incomparable», dijo el intendente, Javier Andres, durante la conmemoración de su fundación, el 23 de este mes.
Si algo caracteriza a Villa Epecuén es su espíritu de resiliencia, y es así que fue su vecina Carhué, la que comenzó a reestablecer la zona como un destino turístico termal, con alojamientos que aprovechan las aguas con función curativa que fueron incluidas por la OMS en la categoría de medicina tradicional.
Actualmente la ciudad dispone de varios circuitos turísticos que reviven aquella época de esplendor: El Matadero, Ruinas de Villa Epecuén, Playas sustentables, Spa termales y el Museo Regional de Adolfo Alsina.
En 2017, la laguna ingresó en el libro Guinnes de los Récords cuando 1.941 personas flotaron sin asistencia alguna en sus aguas durante dos minutos, con lo que triplicaron la marca anterior en un lago de Taiwán, donde además utilizaron flotadores.
La laguna fue también la escenografía de varias producciones cinematográficas: «El Viaje», de Pino Solanas; Una sombra ya pronto serás», de Héctor Olivera; «Los olvidados», de los hermanos Onetti, así como producciones publicitarias, videoclips (Abel Pintos, Los Tipitos, Airbag, El Indio Solari etc.), y recibió la visita del youtuber mexicano Luisito Comunica, cuyo video «Epecuén» lleva 17 millones de reproducciones.
En la ceremonia oficial, de la que participaron ex residentes de la villa turística, se descubrió una placa «En homenaje a los pioneros que le dieron vida al pueblo y a los pobladores que continuaron escribiendo su historia», que fue colocada en el Portal de Entrada a la Villa Turística.
Allí también se descubrió un mapa realizado para la ocasión, que ilustra los lugares más emblemáticos de esta Villa Turística que fue ícono del siglo XX.
El Intendente, junto a la directora de Turismo, Vanesa Neubauer, y la secretaria de Cultura y Educación, Marcela Mateus, presentaron el mapa que fue encargado a emprendedores locales.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando una pareja de la Peña Municipal La Fortinera bailó la zamba «A mi bella y perdida Epecuén», de Juan Carlos Echeverría, interpretada por un conjunto folclórico, en un marco de calles embanderadas para celebrar el Centenario, así como la avenida Colón, que conduce al Lago Epecuén.
«Durante todo el año vamos a hacer distintos homenajes y actividades en relación por este centenario», afirmó la directora de Turismo, aunque aclaró que estarán sujetos a «la situación en relación a la pandemia».
En la Playa Ecosustentable se colocó la embarcación Stella Maris, una pequeña embarcación que fue ícono de Epecuén y donde las personas se fotografiaban para atesorar el recuerdo de su visita a la Villa Turística, totalmente restaurada y puesta en valor, .
«Para homenajear estos 100 años decidimos poner en valor el Stella Maris, una foto clásica de Epecuén y queremos que nuevamente lo sea en este lugar», explicó Neubauer.