Otro escándalo del intendente de Mar del Plata: denuncian que “apretó” a directivos de una escuela que reclamaba internet

El intendente se acercó de manera sorpresiva a la escuela municipal 205, cuyas autoridades reclamaban acceso a internet, y se encerró con la directora. El Sindicato de Municipales habló de persecución y aprietes de parte del intendente.

El intendente se acercó de manera sorpresiva a la escuela municipal 205, cuyas autoridades reclamaban acceso a internet, y se encerró con la directora. El Sindicato de Municipales habló de persecución y aprietes de parte del intendente.

El intendente de Mar del Plata, Carlos Arroyo, encabezó una visita sorpresa a la escuela municipal de 205, hasta donde se acercó para reunirse con la directora y revisar documentación. Claro que el desembarco del polémico jefe comunal no fue en buenos términos sino que, por el contrario, terminó en escándalo.

Que Arroyo se haya tomado el trabajo de ir personalmente a la escuela a revisar documentación administrativa fue leído en clave de apriete por parte de las autoridades y del sindicato de trabajadores municipales ¿Por qué Arroyo haría eso? En represalia por reiterados reclamos de parte de los directivos para conseguir una conexión a internet.

Según La Capital, el jefe comunal llegó a la escuela acompañado por la subsecretaria de Educación, Susana Rivero, una directora coordinadora del área, un agente de la Secretaría de Gobierno y hasta un policía, y se reunió con la directora sin dejar ingresar al sindicato.

La secretaria docente del STM, Alejandra Ayek, remarcó que el trabajo que Arroyo hizo personalmente le corresponde en rigor a “una inspectora o a una supervisora municipal”, por lo cual, razonó, cabía leer la jugada en clave de “persecución o apriete”, habida cuenta de que, además, dijo, hubo “maltrato” y “gritos a la directora y vicedirectora”.

Arroyo se quedó por varias horas en la escuela reunido con la directora, siempre según las crónicas locales. A su retirada, fue repudiado por toda la comunidad educativa local, que lo despidió con gritos e insultos. La secuencia fue filmada y distribuida en las redes sociales y deja ver a un Arroyo imperturbable subiendo a un auto oficial bajo una lluvia de gritos.

Fuente: InfoCielo