Escapadas en la región santafesina: la crisis económica no perdona ni al turismo de cercanía

Para evitar entrar en gastos, los turistas cambiaron el mar o las sierras por los complejos de la zona, pero suelen alquilar cabañas por unos pocos días o por el fin de semana

Para evitar entrar en gastos, los turistas cambiaron el mar o las sierras por los complejos de la zona, pero suelen alquilar cabañas por unos pocos días o por el fin de semana

Los saltos del arroyo Pavón asoma como uno de los atractivos más importantes del sureste provincial.
La crisis económica que atraviesa el país obliga a modificar las costumbres a la hora de programar vacaciones para poder tomar un merecido descanso en familia durante este verano. Es por eso que muchos rosarinos o habitantes de la región cambiaron la estadía en la montaña o el mar de la Costa Atlántica para hacerse escapadas a las cabañas y complejos turísticos de la región donde, salvo casos excepcionales, la mayoría opta por alquiler por día o por noche, tres días o fines de semana. Sin dudas, una plan que asoma como una salida de relax, capaz de amortizar también los costos que insume llenar el tanque de nafta o abonar pasajes en micro.

Desde el corredor cabañero de las rutas nacional 11 y provincial 1 hacia el norte de Rosario, las islas o el sector comprendido a la vera del arroyo Pavón (afamado por su cascada y riqueza ictícola) coinciden en afirmar que «este año es diferente a otros años» y que eso se debe a que el visitante cuida el bolsillo y se mantiene a la expectativa por no saber qué sucederá con la economía en el mediano y corto plazo. En algunos casos, algunos propietarios optaron por bajar sus pretensiones a cambio de tener trabajo y ocupación cais completa.

En declaraciones a La Capital, la vicepresidenta de la Cámara de Cabañeros de Santa Fe y referente turística en la zona desde 2006, Milva Rubíes, afirma que las cabañas en torno al río Carcarañá la mayoría de la gente eligió por salir a buscar los fines de semana o estadías muy cortas a diferencia de otros años.

«Muchos buscan los fines de semana o estadía muy acotadas. Si bien somos turismo de cercanía, también recibimos visitante de Córdoba y Buenos Aires, pero la realidad es que de los 7, 5 o 4 días que ofrecíamos el año pasado, hoy nos cuenta vender tres días», comparó.

Turistas desorientados
En ese sentido, comentó que también se encuentra con que los turistas están «bastante desorientados» en cuanto a los valores de la estadía, producto de la devaluación abrupta que sufrió el peso argentino y la consecuente pérdida del poder adquisitivo. «La mayoría confunde una estadía de tres días con lo que en realidad representa el valor diario; ocurre que los costosa variables y fijos han cambiado y cuesta asimilarlos», precisó respecto a una situación recurrente con la que se encuentran muchos propietarios de cabañas de la región.

A diferencia del año pasado, el valor de la estadía se duplicó y hasta casí se triplicó. De modo que aquel piso base para una cabaña de entre 2 y 4 personas pasó de $12 mil a los $30 mil en promedio; luego, Rubíes aclaró que eso es solo un precio de referencia porque hay plazas que pueden costar $60 mil, puesto que los valores varían de acuerdo a los diferentes servicios y comodidades que ofrece cada complejo.

«Tenés diferentes prestaciones: desde jacuzzi o piletas, en algunos casos climatizadas para utilizar los días de lluvia, espacios recreativos y muchos otros detalles como servicio de blanco, entre otros. Y es ahí donde el precio se encarece», apuntó.

Bajo nivel de ocupación
Según evaluó la referente del sector, el nivel de ocupación es bajo en comparación a otros años, pese a tratarse de turismo de cercanía. «Más allá de que la distancia sea más corta respecto a otros destinos turísticos, la realidad no es tan lógica como se cree. Eso hace que del 90% de ocupación que se podía llegar a tener en otros años, ahora hay que trabajar mucho para poder llegar a una ocupación a un 60%, ya que hay cabañeros que no llegan al 30%», aseguró.

Rubíes analizó que a raíz de la situación económica, mucha gente tiene sus ahorros a resguardo porque especula con la situación económica en el marco del cambio de gobierno y es por eso que prefiere esperar a que llegue el momento propicio para poder disfrutar.

«Este verano será el trampolín para la próxima temporada, creo que va a ocurrir eso, porque muchos no saben qué va a pasar en estos meses y es por eso que lo más probable es que la tendencia se incline por los fines de semana largos como el de carnaval u otros fines de semana en pequeñas escapadas», evaluó.

Complejos irregulares
Desde el sector que regula a estos complejos en la región, comentaron que del amplio abanico de oferta turística, se estima que el 60% trabaja de forma irregular y eso termina perjudicando a las localidades.

De las cabañas que hay oferta turística, se estima el 40%; el 60% no están inscriptas por eso desde la cámara estamos viendo cómo manejar ese tema, es una competencia muy desleal para los cabañeros inscriptos.

Apuntan que son muchísimos los complejos de cabañas y casas en alquiler; sectores como Andino es uno que presenta más alta la irregularidad desde hace años. «Hasta ahora no hay un control adecuado y es lamentable porque la gente que viene a esos lugares, padece situaciones irregulares y eso perjudica al destino turístico, por eso esperamos que esas cosas se puedan corregir», señaló Rubíes.

Para tal fin, recomendó consultar en las páginas web de los municipios y comunas, más allá de las grandes publicidades en sitios afines al turismo puerta a puerta o similares, ya que muchos sitios no están habilitados.

Otros destinos hacia el sureste provincial
Otro de los sectores que cuenta con gran afluencia por el paisaje apacible y la naturaleza es la zona de Fighera y en torno al arroyo Pavón. A escasos 35 kilómetros de Rosario, es famoso por sus saltos y la pesca del patí gigante, que suele reunir a apasionados por la pesca y la fauna ictícola.

Daniel Alemi, propietario del complejo de cabañas Saltos del Pavón comentó que la última semana de diciembre y primera semana de enero fueron muy tranquilas, aunque la ocupación repuntó desde la semana quincena de enero.

«Desde la segunda semana de enero en adelante repuntó bastante, superó las expectativas de los últimos días de diciembre, que estuvo flojo, a tal punto que ahora los guías de pesca, por ejemplo, trabajan casi todos los días de la semana», apuntó. Respecto al porcentaje de ocupación, anticipó que para el mes que viene ya tiene prevista una ocupación del 60% y hacia el feriado de carnaval, un 100%.

«El año pasado estuvo mejor porque hubo 98% de ocupación en todo el verano, pero este verano descenderá al 80%», precisó.

En esa zona, a la vera del arroyo Pavón y la famosa cascada, similar a lo que solía ser la del Saladillo en otras épocas, una cabaña para entre 2 y 5 personas cuesta de $20 mil, $40 mil y $60 mil, dependiendo las características de cada cada una.

«Muchos buscan la estadía o la noche y otros hasta tres días o una semana, pero las estadías prolongadas son excepcionales, pese a que recibimos visitantes de muchas partes del país», señaló.

«Las opciones son accesibles y para eso le buscamos la vuelta porque si hacés un comparativo con el cambio del dólar, debemos decir que los precios quedaron desfasados. Por eso preferimos que haya ocupación y cedemos en cuanto a eso para poder seguir trabajando», comentó Alemi, quien además posee una opción de turismo extremo en los Saltos del Pavón y visitas escolares guiadas.

Otro de los atractivos que cuenta el arroyo Pavón son las salidas en lancha con guías de pesca por su riqueza ictícola, puesto que forma ese curso de agua desemboca en el río Paraná. «Hay muy buena pesca de dorado y es la zona por excelencia de patí gigante, que suele pesar entre 25 y 30 kilos, por eso recibimos turistas de muchas partes del país», destacó.

Fuente: La Capital