Estados Unidos y Brasil acordaron generar electricidad con fuentes renovables para 2030
01/07/2015 EL MUNDO
Estados Unidos y Brasil anunciaron un acuerdo en el que se comprometen a generar al menos un 20% de la generación de electricidad en cada uno de sus territorios en 2030 mediante fuentes renovables que no sean energía hidráulica, en un pacto conjunto con el que pretenden impulsar las negociaciones globales sobre el cambio climático.
El acuerdo lo alcanzaron el presidente de EEUU, Barack Obama, y su par de Brasil, Dilma Rousseff, quien se encuentra de visita oficial en Washington, durante la reunión que ambos mantuvieron ayer, informó la Casa Blanca.
«Esta visita supone un relanzamiento de nuestra relación», afirmó la mandataria brasileña Roussef tras ser recibida por Obama en la sede del gobierno estadounidense, en Washington.
Las relaciones entre «los dos gigantes de América» habían quedado estancadas desde 2013, cuando se conoció que la NSA había interceptado comunicaciones de la presidente brasileña. Entonces Roussef hasta suspenció una visita oficial a Estados Unidos.
Las revelaciones que hizo por entonces el ex contratista de la NSA Edward Snowden, que dio a conocer las escuchas ilegales de parte de los espías estadounidenses, provocaron una crisis inesperada hasta entonces entre Washington y Brasilia.
«Tanto Estados Unidos como Brasil pretenden aumentar su proporción de renovables -más allá de la energía hidráulica- en sus mezclas respectivas de generación de electricidad al nivel del 20 % para 2030», según un comunicado conjunto de los dos gobiernos.
Además, Brasil se comprometió a que, para 2030, entre el 28 % y el 33 % de su matriz energética total estará compuesta por fuentes renovables que no sean energía hidráulica.
Los compromisos incluyen también la implementación en Brasil de políticas destinadas a reforestar y eliminar la deforestación ilegal.
En concreto, Brasil «pretende restaurar y reforestar 12 millones de hectáreas de bosques para 2030», de acuerdo con el comunicado.
Además, Obama y Rousseff se comprometieron a lanzar una iniciativa conjunta sobre cambio climático, con la formación de un nuevo grupo de trabajo de alto nivel que se reunirá por primera vez en octubre y buscará aumentar la cooperación en asuntos relacionados con el uso de la tierra y las energías limpias, entre otros.
Obama y Rousseff buscan, con estos compromisos, dar un impulso renovado a las negociaciones para alcanzar un acuerdo global vinculante en la cumbre de la ONU sobre cambio climático en diciembre en París.
Con ese objetivo, Rousseff se comprometió a presentar en los próximos meses el compromiso de Brasil para reducir las emisiones de carbono, una contribución que será «justa y ambiciosa» y representará «el mayor esfuerzo posible más allá de sus acciones actuales», según el comunicado de los dos países.