Esto es lo que hay que saber antes de visitar una de las perlas del turismo nacional

El circuito del Atuel es la atracción más elegida por los turistas que viajan para visitar y conocer San Rafael. Esto es lo que hay que tener en cuenta a la hora de planificar la travesía

El circuito del Atuel es la atracción más elegida por los turistas que viajan para visitar y conocer San Rafael. Esto es lo que hay que tener en cuenta a la hora de planificar la travesía

Según información de la Dirección de Turismo de San Rafael y la Cámara de Turismo de ese departamento, durante el mes de enero San Rafael tuvo un promedio de 75% de ocupación turística, con una mayor presencia hacia los fines de semana y con las cabañas como alojamientos más elegidos por los turistas provenientes, principalmente, desde la Ciudad de Buenos Aires y la provincia bonaerense. También hubo presencia de viajeros de Córdoba, San Luis, La Pampa, Catamarca y otros países como Chile y Brasil.

Con sus atractivos naturales, como aquellos paisajes que ofrece producto de la mezcla entre los espejos de agua y las formaciones montañosas que los rodean, una variada oferta de turismo aventura para realizar inmersos en la naturaleza y su red de embalses, San Rafael se posiciona como un destino muy elegido por los viajeros durante la temporada de verano.

Según indicaron desde la dirección de Turismo sanrafaelina, todos los puntos turísticos son muy visitados durante la temporada y se encuentran con mucho movimiento, ya que los visitantes se dirigen a los espejos de agua para poder disfrutar de sus paisajes y también poder zambullirse en sus lagos y ríos. Sin embargo, hay un lugar que destaca sobre el resto y se posiciona como el más elegido por los visitantes del sur mendocino.

“El principal destino que buscan visitar los turistas, sin lugar a dudas, es el Cañón del Atuel. Luego está el Valle Grande, con todas las actividades que están relacionadas con la naturaleza y sobre todo con el agua”, comentó Fabio Sat, presidente de la Cámara de Turismo de San Rafael.

A 85 kilómetros de la capital sanrafelina, saliendo desde la Villa de El Nihuil, entre esa localidad y el mirador del embalse, inicia el recorrido serpenteante por un camino de montaña que bordea el río Atuel y permite deslumbrarse con paisajes y formaciones naturales a lo largo de más de 50 kilómetros y aproximadamente dos horas y media de viaje -transitando el camino con precaución al tratarse de un sendero monañoso de tierra compactada, con lo que eso conlleva-, y también para poder frenar en los miradores a admirar los paisajes.

El Cañón del Atuel es un estrecho cañón formado por la erosión fluvial y del viento, y su recorrido conecta ambos embalses. Tiene paredes rocosas de hasta 260 metros de altura y durante el camino aparecen a la vera de la ruta formaciones talladas por el viento y el cauce del río Atuel. A medida que uno recorre el circuito se topa con diferentes paisajes, desde zonas desérticas en donde el agua parece ser solamente un hilo que corre a la par del camino hasta momentos en donde su fuerza sorprende a los turistas y se mezcla con una gran cantidad de vegetación.

A casi tres kilómetros para llegar hasta el embalse Valle Grande, los viajeros ya pueden avistar una de las formaciones más destacadas de la zona, que según los niveles de agua se muestra en mayor o menor medida. Allí cuentan con un mirador para tomar algunas fotografías con el submarino de fondo, acompañado de algunos puestos de venta de artesanías locales.

Luego, al llegar a los límites de la represa aparecen al menos tres empresas turísticas con una variada oferta para realizar actividades relacionadas al turismo aventura u otras más tranquilas para disfrutar del dique. Entre ellas, destaca el traslado y estadía -por el día- en las playas privadas del lago. Para eso, el turista debe abonar, dependiendo de la empresa, entre $1.500 a $2.500 por persona.

Además, las diferentes empresas turísticas ofrecen distintas actividades que varían según la dificultad que éstas representan. Así, por ejemplo, Portal del Atuel, ofrece 3 grupos de actividades, el primero (entre las cuales se puede elegir entre rafting, rappel, canopy o un paseo en catamarán, entre otras) a $3.500, el segundo a $5.000 y el tercero (para hacer canyonig o doky) a $6.000. Otros, como la empresa Saint Joseph, permite el cruce a la playa con la posibilidad de llevar los elementos propios (sombrilla, reposera y conservadora) hasta la mascota. Cuentan con paseos en catamarán por $2.000, rafting por $3.500 cada uno y la posibilidad de realizar tirolesa por $2.000.

Siguiendo por el camino de la RP 173 hacia la localidad de Valle Grande aparece una gran variedad de emprendimientos gastronómicos, alojamiento y también empresas de turismo aventura con el rafting como la actividad estrella, además de otras como trekking, tirolesa, kayak, cool river, entre otras.

Fuente: MDZ