Felipe VI firmó la disolución del Parlamento español
El Rey Felipe VI de España (foto) firmó el decreto de disolución del Parlamento, y la convocatoria a unas nuevas elecciones para el próximo 10 de noviembre, con el aval de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet.
El Rey Felipe VI de España (foto) firmó el decreto de disolución del Parlamento, y la convocatoria a unas nuevas elecciones para el próximo 10 de noviembre, con el aval de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet. La funcionaria dijo que la máxima prioridad del Congreso debe ser la conformación de un nuevo Gobierno, y remarcó que los candidatos electorales tendrán que «rendir cuentas ante los españoles». La campaña durará en esta ocasión solo ocho días, empezando el primero de noviembre. Se trata del cuarto comicio en apenas 4 años.
La sesión constitutiva del nuevo Parlamento, por su parte, quedó fijada para el 3 de diciembre a las 10 hs., según el decreto. La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, reconoció después de su audiencia con el monarca que la legislatura, que calificó de «no improductiva», produjo «cierto desengaño y frustración en los ciudadanos». Batet valoró que ante la situación de bloqueo político ahora podría ser bueno que los españoles vuelvan a expresarse en las urnas, para poder conformar un Gobierno «con plenas funciones y competencias».
Batet remarcó varias veces que la primera y máxima prioridad y obligación de las Cortes debería ser la formación de un nuevo Gobierno. «Hay cierto desengaño y frustración de los ciudadanos, que hubieran preferido que empezara a caminar y se hubiera elegido un presidente. No ha sido posible y esa realidad existe y está presente», dijo. «Confío en que la próxima seamos capaces de formar un gobierno estable, con un programa coherente para afrontar los desafíos que tiene el país», agregó. Y recordó que ahora será el turno de los aspirantes al Parlamento de todos los partidos de «rendir cuentas ante los españoles».
Ésta es la segunda vez que Felipe VI cumple el encargo constitucional de poner fin a un periodo parlamentario por la imposibilidad de investir a un presidente. Batet asistió a primera hora al palacio de La Zarzuela, donde mantuvo una audiencia con el jefe del Estado antes de proceder a la firma de la disolución de las Cámaras y la convocatoria de unos nuevos comicios, que serán los cuartos en tan solo 4 años.
Tras la audiencia, Batet precisó que para las elecciones del 10 de noviembre no habrá cambios en las circunscripciones. La presidenta de las Cortes (Parlamento), tercera autoridad del Estado, subrayó que la XIII legislatura (la segunda más corta de esta etapa democrática con apenas 126 días de mandato), «no ha sido improductiva en otros aspectos». Detalló que, a pesar de todo, se pudieron producir hasta nueve sesiones plenarias, tres Diputaciones Permanentes y dos sesiones de control al Ejecutivo.
