Fondos para esconder

La evasión de las grandes empresas a través de paraísos fiscales cuesta a los países en desarrollo por lo menos 100.000 millones de dólares al año. Hay más de 220.000 millones de dólares de argentinos en cuentas offshore

La evasión de las grandes empresas a través de paraísos fiscales cuesta a los países en desarrollo por lo menos 100.000 millones de dólares al año. Hay más de 220.000 millones de dólares de argentinos en cuentas offshore que equivalen a casi el 40 por ciento del PBI.
Por Adrián Falco

Los paraísos fiscales guardan una estrecha relación con el mundo de las finanzas globales, el secretismo y los negocios que se realizan en las sombras. El vínculo es tan cercano que hasta es posible decir que en el universo offshore estos dos elementos, dinero y secreto, se necesitan. Uno es la razón de existencia del otro. Si no hubiera fondos para esconder de poco serviría la red de jurisdicciones de baja o nula tributación. Si no hubiera fondos para ocultar tampoco serviría sostener un alto grado de silencio sobre los movimientos financieros y de nada servirían las filtraciones de información.

Existe el fraude y existe un vehículo para protegerlo y disimularlo donde el límite entre lo legal y lo ilegal se vuelve tenue. Los principales diarios del mundo llenaron, hasta hace poco, sus páginas de nombres y números y escándalos que se desarrollaron con diversa intensidad a partir de la filtración de información vinculada a las guaridas fiscales y sus clientes. Políticos, funcionarios, deportistas, artistas fueron expuestos por el mismo poder que en otras ocasiones fue protector de lo que ahora permitía ver. Y allí, en esos cientos de miles de millones de dólares que nadie vio salir de nuestro país, logramos conocer y mensurar cuántas escuelas no construimos, cuantos hospitales no equipamos, cuantas rutas jamás serán transitadas, cuantas políticas públicas de inclusión social jamás verán la luz. Y vimos como el dinero que era nuestro cambió de manos, de nombres, de jurisdicciones para generar cáscaras de empresas sin nada, para generar laberintos, para perderse y reconvertirse en sobornos, en armas, en drogas, en dinero ilícito que busca, como siempre lo ha hecho el dinero, reproducirse rápidamente y sin riesgos.

Los números son impactantes. La evasión de las grandes empresas a través de paraísos fiscales cuesta a los países en desarrollo por lo menos 100.000 millones de dólares al año. Esos fondos permitirían evitar cerca de 71 millones de muertes prematuras, se añadirían más de 14 millones de nuevos trabajadores sanitarios y se construirían cerca de 378 000 nuevas instalaciones sanitarias de las cuales el 93 por ciento serán centros de atención primaria en al menos 67 países en desarrollo. Falta regulación fiscal y financiera para hacernos de los recursos para eliminar la pobreza y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La CEPAL estima que la evasión fiscal en América Latina alcanza el 6,3 por ciento del PBI lo que equivale al 95 por ciento de la inversión en educación en la región.

Argentina no está exenta de esta problemática que día a día erosiona el presupuesto público y priva de una mayor calidad de vida a su población. Hay mas 220.000 millones de dólares de argentinos en cuentas offshore que equivale a casi el 40 por ciento del PBI argentino. En 2016 la evasión de impuestos de empresas multinacionales en Argentina fue de 21.406 millones de dólares, una cifra equivalente al 70 por ciento del presupuesto total de la Provincia de Buenos Aires para el año 2018. Es necesario el compromiso de todos los niveles de gobierno en la lucha contra las guaridas fiscales. Las autoridades nacionales, provinciales y municipales deben revisar sus contrataciones públicas con el fin de cancelar o redefinir aquellos contratos con empresas que operen o tengan vinculaciones comerciales con territorios offshore.

Es necesario que sea la gestión pública, el Estado como actor central en el ordenamiento de la vida institucional del país, la que muestre el camino de la transparencia al sector privado. Es fundamental que las empresas demuestren un comportamiento fiscal más responsable. Siguiendo una iniciativa surgida en España, a través de la ONG Oxfam Intermon, la Federación Argentina de Municipios, Fundación SES y la Red de Justicia Fiscal de América Latina y el Caribe acordaron puntos en común para comenzar a trabajar en una campaña contra la utilización de paraísos fiscales y cuentas offshore por parte de las empresas que quieran trabajar en y con los municipios argentinos. Aquellos municipios que quieran sumarse a la iniciativa serán declarados como “zonas libres de guaridas fiscales”. Aportando de este modo un insumo más a la transparencia en la contratación pública y permitiendo que solo accedan a licitaciones con el Estado aquellas empresas sin vínculos con las redes de servicios offshore.

* Secretario de la Red de Justicia fiscal de América Latina y el Caribe.

Fuente: Página 12