Francia sigue en cuarentena hasta el 11 de mayo
Francia permanecerá confinada hasta el 11 de mayo. Al cabo de un discurso de casi media hora, preciso, impregnado por una modestia y un humanismo que sorprendió a todos los espectadores, el presidente francés, Emmanuel Macron, trazó en detalle la hoja de ruta de cara el futuro.
14/04/2020 EL MUNDOFrancia permanecerá confinada hasta el 11 de mayo. Al cabo de un discurso de casi media hora, preciso, impregnado por una modestia y un humanismo que sorprendió a todos los espectadores, el presidente francés, Emmanuel Macron, trazó en detalle la hoja de ruta de cara el futuro. El confinamiento se prolongará hasta el 11 de mayo en las condiciones actuales, es decir, con las mismas restricciones que están en vigencia hoy. El mandatario respondió así a casi todas las demandas que emanaban de la población y las criticas de los analistas: fijó una fecha, el 11 de mayo, se expresó con un tono que no le es común, la humildad, y esbozó una perspectiva para el conjunto de la sociedad ante lo que aún aparece como el abismo del futuro. A este respecto, el jefe del Estado decidió que a partir del 11 de mayo se volvería a la actividad profesional, abrirían las escuelas, los jardines de infantes y los liceos, pero no las instituciones de la enseñanza superior (recién será en julio). Quedaron también fuera de la liberación los restaurantes, los bares, los hoteles, los cines, los teatros y las salas de espectáculos. También anunció que las fronteras con los países no europeos permanecerán cerradas y que desde el 11 de mayo en adelante el Estado entregará máscaras a todos los ciudadanos.
Su discurso del 13 de abril quedará como un pilar de referencia en la historia política contemporánea. En las últimas dos semanas, la sociedad se sentía a la deriva, sin programa, hastiada por las limitaciones que acarrea el confinamiento, angustiada por las perspectivas económicas y un poco en el aire ante la falta de información sobre la agenda confinada. La prolongación del confinamiento es, según declaró Macron,” la condición para frenar aún más la progresión del virus”, tanto más cuanto que, agregó,” las medidas están mostrando su eficacia y no deben ser ni reforzadas ni apaciguadas”. El jefe del Estado francés fue muy claro en su declaración con respecto a la recuperación de una vida normal:” ¿cuándo podremos reanudar la vida de antes?”, preguntó antes de responder: ”No tenemos respuesta definitiva para eso”. La imposibilidad de responder en este momento se explica porque “estamos lejos de la inmunidad colectiva”, es decir, la fase en la que el virus pierde su efecto devastador. Emmanuel Macron explicó así mismo que, incluso después del 11 de mayo,” viviremos varios meses con el virus”. El presidente reconoció igualmente las “erradas” en la distribución de las máscaras para el personal médico, las debilidades logísticas” que toda la población constató y sufrió y el hecho de que no “estábamos preparados” para la pandemia.
No se refirió al futuro como un nido de rosas sino como algo que necesitará mucho compromiso y cambios fuertes: «habrá que apartarse de los caminos trillados, de las ideologías, y reinventarnos. Yo el primero” dijo el presidente antes de deslizar una frase que deja entrever, en varios sectores, un repliegue del país sobre si mismo: «habrá que construir una independencia agrícola, sanitaria, industrial y tecnológica francesa y más autonomía para nuestra Europa”. Casi al final de su intervención citó la segunda frase del articulo primero de la Declaracion de los Derechos Humanos y del Ciudadano del 26 de agosto de 1789 que fue adoptada un mes y medio después de la Revolución francesa. Más allá de Macron, bien vale rescatar esa cita para los sectores sociales tan favorecidos como radicalizados: « las distinciones sociales sólo pueden fundarse sobre la utilidad pública ».