Fue destituida la presidenta del Concejo deliberante de General Pueyrredón
03/10/2014 POLÍTICALos concejales resolvieron ayer por mayoría remover a Vilma Baragiola de la presidencia del HCD. La acusaron de haber «defraudado la confianza» de sus pares. La UCR denunció una «maniobra destituyente». En la sesión hubo incidentes y hostiles acusaciones entre los bloques.
El Concejo Deliberante dispuso ayer remover a Vilma Baragiola de la presidencia del cuerpo, en el transcurso una agitada sesión durante la cual hubo serios incidentes entre quienes asistieron al recinto para presenciar un debate que estuvo cargado de hostiles acusaciones entre los bloques políticos, en especial, entre el radicalismo y Acción Marplatense.
La decisión de revocar el mandato de la dirigente de la UCR, fue adoptada por 15 votos a favor, pertenecientes a las bancadas del oficialismo, el Frente para la Victoria y el Frente Renovador. Por su parte la Agrupación Atlántica que encabeza Carlos Arroyo -que fue la primera en pedir en su momento la renuncia de Baragiola- ayer decidió abstenerse, mientras que el bloque radical, compuesto por 5 integrantes, votó en contra de la medida.
El desplazamiento de la concejal de la Presidencia del HCD fue el resultado de un proceso iniciado hace más de 4 meses, que incluyó una tarea de investigación por parte de una comisión especial del Deliberativo, que consideró que Baragiola «defraudó la confianza» de sus pares y cometió una «falta grave».
La sesión estuvo caracterizada no sólo por los hechos de violencia ocurridos a poco de que diera comienzo, sino también por constantes acusaciones y reproches cruzados entre la UCR, que atribuyó la remoción de Baragiola a una «maniobra destituyente pergeñada por el intendente Gustavo Pulti» y Acción Marplatense, que acusó a Baragiola de haber «solicitado prebendas» a cambio de la aprobación de un proyecto de ordenanza.
«Entablillada y todo yo voy a seguir para adelante. Yo no reculo ni en chancletas. Yo soy así», sostuvo Baragiola al ocupar su banca para intentar defenderse de las acusaciones.
El HCD sin autoridades
La sesión también transcurrió ante la necesidad de resolver una serie de cuestiones de orden administrativo, surgidas a partir de las renuncias de sus vicepresidentes primero y segundo, Héctor Rosso (AM) y Carlos Arroyo (AA).
Ambos habían resuelto dar un paso al costado anteayer, para no verse obligados a suceder a Baragiola en este contexto de crisis.
Por eso cuando la concejal bajó del estrado para tomar la palabra tuvo que ser reemplazada por su compañera de bloque, Cristina Coria, titular de la comisión de Obras.
En los hechos, ayer no sólo se hizo efectiva la revocatoria del mandato de Baragiola, sino que además, como resultado de las dimisiones de los dos vicepresidentes, quedó disuelta toda la mesa directiva del Concejo, lo que obligará ahora a convocar a una sesión preparatoria para elegir nuevas autoridades.
Las intervenciones del Frente Renovador, el Frente para la Victoria y la Agrupación Atlántica en el debate fueron por demás acotadas.
Sin explayarse demasiado, cada bancada hizo algunas consideraciones de orden general y expresó el sentido de sus votos.
UCR y AM en el eje del debate
El principal contrapunto lo protagonizaron la UCR y Acción Marplatense, para intercambiar acusaciones.
Todos los radicales participaron activamente del debate denunciando una campaña para desprestigiar a Baragiola, atribuyendo su origen al jefe comunal y «a sus socios».
El oficialismo, por su parte, buscó centrar la discusión en los hechos que provocaron la revocatoria del mandato de la concejal, poniendo énfasis en los motivos por los que ésta asistió a una reunión en el Sindicato de Camioneros junto a dos de sus colaboradores para dialogar sobre el tratamiento de un expediente. «Me hago cargo de haber ido al sindicato» dijo Baragiola ayer en el recinto asegurando que aquella reunión, durante la cual fue filmada, fue «una emboscada». «La gente en la calle me dice que lo que me están haciendo es lastimoso y una vergüenza», afirmó.
Además, la concejal decidió defenderse enumerando distintas denuncias contra la gestión municipal y críticas hacia sus políticas en materia de seguridad, obras y gastos. «Vilma Baragiola les molesta; me discriminan por ser mujer y por haber llegado con el apoyo de los vecinos que siempre me vieron trabajando y ayudando. Les molesto porque soy una piedra en el camino», sostuvo.
No le endilgan un delito
Como respuesta, los concejales Héctor Rosso y Claudia Rodríguez, hicieron continua referencia al desarrollo del polémico caso en el que Baragiola quedó salpicada por una denuncia de un pedido de «colaboraciones».
Ambos también subrayaron que si bien existe una causa judicial al respecto, el Concejo no basó la remoción en la convicción de que haya habido un delito, sino frente a la «pérdida de la confianza» para que la dirigente radical siga desempeñándose como titular del cuerpo, en representación de todos sus miembros.
El origen del caso tuvo lugar en el mes de mayo, cuando la dirigente del Sindicato de Camioneros, Moyano denunció públicamente que el radicalismo le había solicitado «colaboraciones» durante el tratamiento de un expediente. En ese momento el gremio pretendía que fuera aprobado un proyecto de ordenanza para desafectar del listado de bienes patrimoniales un chalet de su propiedad, ubicado en Santa Fe y Falucho, con la intención de utilizar ese terreno para ampliar las instalaciones del hotel que funciona en un lote lindero. En ese contexto el Comité de la UCR presentó una denuncia ante la Justicia exigiendo que Moyano se retractara. La sindicalista declaró entonces ante la Fiscalía de Delitos Económicos, donde dijo que «nadie pidió una cantidad de dinero». Pero dejó en manos de la Justicia la filmación de una charla mantenida en su oficina con Baragiola, el entonces secretario Antonio Costantino y el asesor del bloque radical, Emiliano Mensor. A partir de esto, el Concejo resolvió expulsar a Costantino y puso en marcha una comisión para investigar la actuación de Baragiola, que finalmente recomendó revocar su mandato lo que finalmente, se materializó ayer